LA HUMILDAD ES EL ANTÍDOTO PARA LA MEZQUINDAD POLÍTICA

Por Barry Brownstein

Intellectual Takeout
16 de setiembre del 2019


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, con letras subrayadas, si es de su interés puede verlo en https://www.intellectualtakeout.org/...tical-meanness

La candidata presidencial demócrata, Marianne Williamson, se ha mostró conmovida por la mezquindad de sus colegas demócratas. Williamson, una maestra espiritual relativamente nueva en política, se quejó en una entrevista (complained in an interview) en el New Yorker, “Sé que esto suena ingenuo, pero no pensé que la izquierda fuera tan mezquina. No pensé que la izquierda mentía de forma tal.”

En el espectáculo de Sinclair, America This Week, ella aconsejó (she advised) a sus compañeros demócratas expandir su base dejando de lado sus “actitudes desdeñosas hacia la gente de fe.” Ella tiene particularmente un problema para entender por qué los demócratas tienen “actitudes desdeñosas” hacia la oración.

En la misma entrevista, un micrófono oculto la captó susurrando (caught her musing): “Qué les dice el hecho de que Noticias Fox sea más amable conmigo que como lo son los izquierdistas? ¿Qué les dice el hecho de que los conservadores son más amables conmigo?

Pero, la mezquindad no se limita a la izquierda. Recientemente, el ministro bautista, Jonathan Carl, de Kentucky, fue receptor accidental (accidental recipient) de uno de los tuits degradante del presidente Trump, en que llama a Carl “reportero de peso liviano.” Trump habría enviado mal su tuit, intentándolo para un reportero con el mismo nombre que el ministro.

No importa cómo se sienta usted acerca del presidente Trump, los comentarios de Carl en una carta abierta (open letter) deberían llevarle a un punto final. Carl le escribió a Trump: “Su corazón debe estar en un lugar peligroso como para tener un flujo consistente de difamación y falta de respeto hacia tantos.”

Puedo imaginar que Marianne Williamson cree que los corazones de muchos de sus compañeros demócratas también están en un “lugar peligroso.”

La carta de Carl a Trump nos recuerda que todos nosotros somos peso liviano. Carl escribió:

“Usted llamó “peso liviano” a un reportero experimentado. Seamos honestos, usted también es peso liviano. Todos nosotros lo somos. Dios es el único peso pesado que todo lo sabe y que todo el tiempo lo hace bien. Eso debería mantener las cosas en perspectiva para todos nosotros. Usted no es el definitivo Comandante en Jefe. Que todos seamos recordados por el lema, ‘En Dios confiamos’ y ser más fieles hacia Él, evitando la tentación de confiar más en un político, partido o un mensaje de correo electrónico.”

¿Subestimamos el poder de la humildad? ¿Hemos llegado a asociar la humildad con debilidad? John Eades escribe (John Eades writes),
“Hemos sido conducidos a creer que la gente que es humilde es fácilmente arrasada por otros y que no están dispuestos a defenderse a sí misma. Muchos definen la humildad como tener baja opinión de uno mismo.”

No obstante, la investigación es clara; los líderes efectivos son humildes. En su libro seminal acerca de liderazgo, Good to Great [Empresas que Sobresalen], Jim Collins examinó a las empresas con un alto desempeño. Collins encontró que tales compañías eran conducidas por líderes que mezclaban extraordinariamente una “humildad personal con una voluntad profesional.”

En entrevistas con Collins, los grandes líderes no hablaron acerca de ellos, mientras que otros líderes menos efectivos estaban extremamente “centrados en el Yo.” Los líderes “centrados en el Yo” tienden a asumir todo el crédito por el éxito en sus organizaciones, pero trasladaban toda responsabilidad por los fracasos a fuerzas malévolas externas a ellos.

¿Exhibe alguno de nuestros candidatos la humildad extraordinaria que Collins encontró en líderes exitosos?

El pastor Rick Warren, en su libro The Purpose Driven Life [La Vida con un Propósito] explicó así la humildad: “La verdadera humildad no es pensar menos acerca de usted, es pensar menos acerca de su Yo.” ¿Quiénes de entre nosotros no nos podríamos beneficiar, si pensáramos menos acerca de nuestro yo?

En cuanto a Marianne Williamson, su libro éxito de ventas A Return to Love [Volver al Amor] se basa en A Course in Miracles [Un Curso de Milagros]. A Course in Miracles hace eco del llamado de Carl en pro de la bondad:

“Cuando usted se encuentra con alguien, recuerde que es un encuentro sagrado. Tal como usted lo ve, usted se verá a sí mismo. Tal como usted lo trata, usted se tratará a sí mismo. Tal como usted piensa de él, usted pensará de sí mismo. Nunca olvide esto, porque en él usted se encontrará a sí mismo o se perderá a sí mismo.”

“Tal como usted piensa de él, usted pensará de sí mismo.” En otras palabras, echar su basura psicológica a un lado del camino se revierte. Nuestra mezquindad hacia otros puede temporalmente aliviarnos, pero, nuestros pensamientos desvalorizando a otros nunca pueden dejar su fuente ̶ su propia mente arrogante.

Carl y Williamson están en lo correcto ̶ hemos viajado demasiado tiempo en este camino pedregoso de la mezquindad. La mayoría de nosotros podría beneficiarse con un pastel de humildad en su dieta.

Barry Brownstein es profesor emérito de economía y liderazgo en la Universidad de Baltimore. Es autor de The Inner-Work of Leadership [The Inner-Work of Leadership]. Para recibir los ensayos de Barry, suscríbase en Mindset Shifts.