EL MITO DE QUE NUESTRO PLANETA ENFRENTA UNA CRISIS DE SOBREPOBLACIÓN

Por Barry Brownstein

Fundación para la Educación Económica
Jueves 5 de setiembre del 2019


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, con letras en rojo, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/the-myth-th...lation-crisis/

El mundo no está en peligro de ser sobrepoblado, así que, ¿por qué muchos insisten en ello?

Poco después de que ni esposa se graduara de la universidad, se afilió a Crecimiento Cero de la Población (Zero Population Growth). Visto en retrospectiva, me dice que fue una reacción emocional impulsada al leer los alegatos apocalípticos de Paul Ehrlich (Paul Ehrlich’s apocalyptic claims). En su libro The Population Bomb {La Explosión Demográfica], Ehrlich escribió: “Se acabó la batalla por alimentar a toda la humanidad. En la década de 1970, cientos de millones de personas morirán de hambre, a pesar de cualesquier programas intensivos en que hoy estemos embarcados.”

El libro de Ehrlich, a pesar de estar espectacularmente equivocado, influyó en millones. Cero Crecimiento de la Población se ha transformado en Population Connection (Conexión Población). Ehrlich no se arrepiente y todavía alega (still claims) que el colapso de la civilización está “casi seguro” en un futuro no muy distante.

Ehrlich no es la única voz que está proclamando que el fin se acerca. “El Optimum Population Trust (OPT)” del Reino Unido “cree que la Tierra puede no ser capaz de mantener a más de la mitad de sus números para fines de siglo,” resumió The Telegraph. El movimiento OPT (The OPT movement) ha atraído a seguidores como David Attenborough.

En los Estados Unidos, Bernie Sanders recientemente prometió (recently vowed) apoyar “el empoderamiento de las mujeres y educar a todos en la necesidad de frenar el crecimiento de la población,” como respuesta al cambio climático.

Es más, James Lovelock propuso la hipótesis de Gaia, de que la Tierra es “un organismo que se autorregula.” Lovelock predice que la población (forecasts the population) de la Tierra caerá a mil millones de su nivel actual de más de siete mil millones. Dada lo entretenido de Lovelock con esta carnicería, es fácil ver por qué Alan Hall, un analista sénior de The Socionomist, se pregunta si “los impulsos actuales para limitar el consumo y la población” están ideológicamente relacionados con el movimiento eugenésico del siglo pasado. En su ensayo “A Socionomic Study of Eugenics,” Hall escribe en el Socionomist:

“Por ahí de 1900, intelectuales influyentes de Europa y Estados Unidos expusieron sus preocupaciones acerca de una procreación descontrolada ocasionando una presunta declinación en la calidad de los seres humanos. Hoy en día, grupos similares expresan preocupaciones acerca de un crecimiento descontrolado de la población y un consumo de recursos ocasionando una declinación de la calidad del medio ambiente… Los promotores verdes de hoy exhiben imágenes de un planeta rebasado y moribundo.”

Actualmente, la Fundación Bill y Melinda Gates está trabajando para ayudar en las vidas de los niños que viven “en pobreza extrema.” En su libro Factfulness [Factfulness: Diez razones por las que estamos equivocados sobre el mundo. Y por qué las cosas están mejor de lo que piensas], el desaparecido profesor de salud internacional, Hans Rosling, reporta acerca de críticos de la Fundación Gates quienes rechazan esos esfuerzos. “El argumento va así,” escribe Rosling, “Si usted se mantiene salvando a niños pobres, usted matará al planeta, al causar una sobrepoblación.”

A la luz de promotores de estas creencias, no es de extrañar que Hall nos pida que reflexionemos acerca de “si lo lograremos,” si tienen éxito aquellos que están buscando sacrificar a la humanidad.

EL DÍA DE LA DEBACLE MALTHUSIANA

Todos hemos escuchado la versión de las Guías de Estudio acerca de las predicciones malthusianas de una catástrofe. Malthus pensó que la producción de alimentos no podía mantenerse al ritmo del crecimiento de la población. En su obra de 1798, “Essay on the Principle of Population” [Ensayo sobre el Principio de la Población], Malthus anticipó el sufrimiento que le esperaba a la humanidad.

“La fuerza de crecimiento de la población es tan superior a la capacidad de la tierra de producir el alimento que necesita el hombre para subsistir, que la muerte prematura en una u otra forma debe necesariamente visitar a la raza humana. Los vicios humanos son agentes activos y eficaces de despoblación. Son la vanguardia del gran ejército de destrucción; y muchas veces ellos solos terminan esta horrible tarea. Pero si fracasan en su labor exterminadora, son las enfermedades, las epidemias y la pestilencia quienes avanzan en terrorífica formación segando miles y aún decenas de miles de vidas humanas. Si el éxito no es aún completo, queda todavía en la retaguardia como reserva el hambre: ese gigante ineludible que de un solo golpe nivela la población con la capacidad alimenticia del mundo.”

A diferencia de Ehrlich y otros, Malthus tenía razón para ser pesimista durante su vida. Si Malthus hubiera estado escribiendo historia o prediciendo el futuro cercano, no habría estado muy lejos de la marca.

“Lo buenos viejos tiempos fueron horribles,” indica Johan Norberg en su libro Progress: Ten Reasons to Look Forward to the Future [Progreso: 10 razones para mirar al futuro con optimismo]. El año 1868 fue de hambruna en Suecia. Norberg comparte este testimonio poderoso de un sobreviviente que recuerda su infancia.

“A menudo veíamos a mamá llorando. Para ella era muy duro no tener comida con la que alimentar a sus hijos. Era habitual ver a niños y niñas que, muertos de hambre, se arrastraban de granja en granja, suplicando por un pedazo de pan. Recuerdo un día en que tres niños llamaron a nuestra casa, rogando que les diésemos algún alimento con el que paliar el hambre. Mamá lloraba y lloraba. Tuvo que decirles que no podíamos ayudarles, porque apenas nos quedaban unos pocos pedazos de pan. Recuerdo que, junto a mis hermanos, rompimos a llorar y le pedimos a mamá que compartiésemos con ellos nuestra escasa despensa. Ella acabó accediendo. Los niños se tiraron sobre la comida como lobos hambrientos. En cuanto terminaron, se dirigieron a la siguiente granja, que estaba bastante alejada de nuestra casa. Pero al día siguiente, aquellos tres niños aparecieron muertos. Apenas habían alcanzado a recorrer la mitad del camino.”

Suecia era tan pobre allá en el siglo XIX, hace la observación Norberg, que “era más pobre, con una esperanza de vida menor y una mortalidad infantil más alta que el promedio de un país del África subsahariana.”

La población de Suecia en 1868 era de un poco más de 3.5 millones (was a bit over 3.5 million). Hoy, la población de Suecia es casi un 300 por ciento más alta. ¿Está Suecia hoy más sobrepoblada que lo que estaba en 1868?

LA SOBREPOBLACIÓN ES RELATIVA

Escribe Norberg, “En 1694, un cronista de Meulan, Normandía, observó que los hambrientos cosechaban el trigo antes de que estuviera maduro y ‘grandes cantidades de personas vivían del pasto como animales.’”

En la actualidad, personas viven como animales en Corea del Norte. Ellos, también, comen pasto y corteza de árboles.

Geográficamente, Corea del Norte es casi un 25 por ciento más grande que Corea del Sur. La población del Corea del Sur moderno es casi el doble de la población de la hambrienta Corea del Norte.

La sobrepoblación es relativa a la habilidad de la economía de brindar un estándar de vida decente, una nutrición adecuada y de minimizar el impacto sobre el medio ambiente. Usando esa medición, Corea del Norte, con más tierra y menos gente, está sobrepoblada en comparación con Corea del Sur. La Suecia del siglo XIX estaba sobrepoblada, en comparación con la Suecia de hoy.

Si usted piensa que Corea del Sur, con su economía más moderna, inflige más daño al medio ambiente que la economía pobre de Corea del Norte, podría estar equivocado.

En Corea, algunos de los ríos que corren están negros (rivers run black), debido a la minería de uranio.

La gente pobre de Corea del Norte “cosecha bosques como combustible y para hacer campos durante una sucesión de hambrunas… Alguna gente acudió a comer cortezas de los árboles,” hizo ver Scientific American, a principios de este año. El resultado ha sido una extensa deforestación (widespread deforestation) y a desnudar el paisaje.

La ecóloga Margaret Palmer visitó Corea del Norte (Margaret Palmer visited North Korea) y vio que “todo el paisaje estaba sin vida y era estéril.” Ella observó una pesadilla malthusiana:

“Campesinos que parecían macilentos labraban la tierra con arados empujados por bueyes y recorrían los ríos a medio congelar, para recolectar sedimentos ricos en nutrientes para sus tierras.”

“Fuimos a un parque nacional, en donde vimos una o dos aves, pero, más allá de eso, usted no ve vida silvestre,” dijo Palmer.

El científico de suelos holandés, Joris van der Kamp, reportó acerca del colapso medioambiental de Corea del Norte. “El paisaje esencialmente está muerto. Es una condición difícil para vivir, para sobrevivir.”

Agregó Van der Kamp, “No hay ramas de árboles en el suelo. Todo se recolecta como alimento o combustible o comida para los animales, casi nada se deja para el suelo.”

Elon Musk sueña con colonizar Marte (dreams of colonizing Mars), pero él puede encontrar en Corea del Norte un paisaje muerto con temperaturas más cálidas, más oxígeno y costos de viaje minúsculos, comparado con el Planeta Rojo. Cuando el comunismo colapse en Corea del Norte, el capitalismo modificará el terreno del país a una inestimablemente pequeña fracción del costo de transformar a Marte.

RESTRINGIR LA ECONOMÍA, CREA LA SOBREPOBLACIÓN

Con base en su habilidad para mantener a la población humana y proteger el medio ambiente, la escasamente poblada Corea del Norte es una de las naciones más sobrepobladas del mundo.

Norberg explica por qué Malthus se equivocó.

“[Él] subestimó la capacidad [de la humanidad] para innovar, solucionar problemas y lograr un cambio. Y eso fue lo que ocurrió cuando las ideas de la Ilustración y la expansión de las libertades se tradujeron en más oportunidades para toda la población. Conforme los agricultores recibieron títulos de propiedad individual, su realidad cambió por completo y se introdujeron incentivos para aumentar significativamente la producción. Según se abrieron las fronteras al comercio internacional, las regiones especializaron la producción en función de las ventajas que les brindaban la tierra, el clima y sus habilidades más extendidas. Además, el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas a la agricultura ayudó a aprovechar mejor todas estas oportunidades. Y aunque la población siguió creciendo rápidamente, el aumento de la producción de alimentos fue aún más veloz.”

Entre mayor sea la especialización y el intercambio, más rica y mejor alimentada será una población creciente. En países como Corea del Norte, Venezuela y la China de Mao, la planificación centralizada conduce a una especialización reducida, lo que conduce a la hambruna. Como lo explica Matt Ridley en su libro The Rational Optimist:

“[Si] el intercambio se hace más difícil, [la gente] disminuirá su especialización, lo que puede conducir a una crisis de población incluso sin un aumento de la población. La crisis malthusiana sobreviene no como resultado directamente del crecimiento de la población, sino debido a una especialización decreciente. Aumentar la autosuficiencia es la mismísima firma de una civilización bajo estrés, la definición de un estándar de vida decreciente.”

Ridley explica que abrazar la especialización aumenta la ingenuidad humana e incrementa la posibilidad de que más gente “pueda vivir sobre el planeta al mejorar la salud, la seguridad alimentaria y la esperanza de vida y eso es compatible con un aire más limpio, con un aumento de la cobertura boscosa y con algunas poblaciones en auge de elefantes.”

En resumen, Ridley escribe que “Abrazar el dinamismo significa abrir su mente a la posibilidad de que la posteridad tenga un mundo mejor, en vez de evitar uno peor.”

EL CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN ESTÁ DISMINUYENDO

El libro Empty Planet: The Shock of Global Population Decline [El Planeta Vacío: El shock del declive de la población mundial], de Darrell Bricker y John Ibbitson, posee hechos sorprendente para quienes creen que la población mundial continuará su explosión.

“No, no vamos a seguir agregando cuerpos hasta que el mundo esté gimiendo por el peso de once miles de millones de nosotros y más; nueve millones es probablemente más cercano a la verdad, antes que la población empiece a disminuir. No, las tasas de fertilidad no son astronómicamente altas en los países en desarrollo; muchos de ellos están en o por debajo de las tasas de reemplazo. No, África no es un continente crónicamente empobrecido destinado a crecer por siempre en su población, a la vez que carece de los recursos para mantenerla; el continente es dinámico, sus economías están en flujo y las tasas de nacimientos están cayendo rápidamente. No, los afroamericanos ni los latinoamericanos no están abrumando a los Estados Unidos blanco con sus tasas de fertilidad mayores. Las tasas de fertilidad de todos esos tres grupos han esencialmente convergido.”

Al mirar las tendencias actuales y esperar que continúen es lo que Hans Rosling llama “el instinto de la línea recta.” Ese instinto a menudo nos conduce a conclusiones falsas.

El gráfico que muestra la tasa de crecimiento anual de la población mundial entre 1950 y 2100, se encuentra en https://fee.org/articles/the-myth-th...lation-crisis/

Rosling explica por qué los críticos de la Fundación Gates para salvar niños están mortalmente equivocados.

“’Salvar a los niños pobres no hace más que aumentar la población’ parece una afirmación correcta, pero sucede justamente lo contrario. Es ‘retrasar la salida de la pobreza extrema’ lo cual ‘no hace más que aumentar la población.’ Cada generación que permanezca en pobreza extrema dará origen a otra generación aún más numerosa. El único método eficaz comprobado para poner freno al aumento de la población es erradicar la pobreza extrema y darle a la gente vidas mejores.”

Con mejores vidas, escribe Rosling,

“luego los padres han escogido por sí mismos tener menos hijos. Esta transformación ha sucedido alrededor de todo el mundo, pero, nunca ha sucedido sin reducir la mortalidad infantil.”

Durante los últimos 20 años, “la proporción de la población mundial que vive en pobreza extrema” se ha reducido a la mitad. Rosling agrega que ya la “mayoría de la población mundial vive en países de ingresos medios.”

Cuando los sueños enfebrecidos de fatalidad son utilizados para justificar el control de las vidas de otros, restringiendo la libertad personal y económica, espere una mayor pobreza y degradación del medio ambiente, con una sobrepoblación real como aquella de Corea del Norte. Son el capitalismo y la libertad los que sacan a la humanidad de la pobreza, vencen la sobrepoblación y ofrecen un futuro sostenible.

Barry Brownstein es profesor emérito de economía y liderazgo en la Universidad de Baltimore. Es autor de The Inner-Work of Leadership [The Inner-Work of Leadership]. Para recibir los ensayos de Barry, suscríbase en Mindset Shifts.