¿PUEDEN LOS ESTADOUNIDENSES RESISTIR EL CANTO DE SIRENA DE LAS COSAS “GRATIS”?

Por Antony Davis & James R. Harrigan

Fundación para la Educación Económica
Domingo 23 de junio del 2019


Como votantes, nuestro escepticismo saludable parece ser directamente tirado por la ventana. Cuando los políticos nos prometen todo tipo de cosas “gratis,” a muchos de nosotros no se nos ocurre que no es posible que esas cosas sean gratuitas.

Hay menos de 18 meses entre nosotros y la próxima elección presidencial, y los políticos están peleándose entre sí acerca de cuál ofrece a los votantes más cosas “gratis,” incluyendo todo, desde el cuido de la salud y las universidades hasta un ingreso básico garantizado. Pero, los votantes deberían estar adoptando un sentido de escepticismo sano. Si hay un hecho eterno e inmutable en economía, es que no hay nada gratuito. Nada. Y ninguna cantidad de promesas políticas, ilusiones o política gubernamental pueden cambiar eso.

ESCEPTICISMO EN EL MERCADO

No existe explicación de por qué los votantes estadounidenses pierden toda apariencia de escepticismo más o menos cada cuatro años. Como regla, los estadounidenses son bastante escépticos. Desde edad temprana, nadie cree seriamente en las historias de secuestros por extraterrestres y en Batboy, personaje del periódico amarillista Weekly World News. Todo mundo sabe que el único hecho real en la portada de ese tabloide es su precio. Nos hemos hecho escépticos acerca de lo que vemos en los noticieros nocturnos y de lo que leemos en la prensa de la corriente principal.

Como consumidora, la gente es escéptica. Sabemos que cualquiera que vende lo que sea, probablemente nos está mintiendo de una u otra forma, o, al menos, estirando la verdad hasta su límite legal. Ninguno de nosotros toma en serio el alegato de que una nueva pasta de dientes cambiará nuestra vida. Aparte de los más crédulos entre nosotros, recibimos cualquier afirmación de mercadeo de este tipo con una medida saludable de escepticismo, pues sabemos que los negocios están interesados sólo en obtener nuestro dinero. Es tan obvio que entendemos que las afirmaciones de mercadeo son en alto grado mentiras, que nunca siquiera en la realidad se habla de ello. ¿Cuándo fue la última vez que usted se puso a discutir con extraños en Facebook, acerca de cómo puede su marca favorita de desinfectante bucal mejorar su vida social?

CREDULIDAD EN LA POLÍTICA

Pero, como votantes, nuestro escepticismo sano parece ser tirado por la ventana directamente. Cuando los políticos nos prometen todo tipo de cosas “gratis”, no se nos ocurre a muchos de nosotros que no es posible que esas cosas sean gratuitas, a muchos de nosotros no se nos ocurre que, así como las empresas buscan nuestro dinero, los políticos nos dirán cualquier cosa para obtener nuestros votos. En vez de ello, vamos a Facebook y discutimos con desconocidos acerca de cómo nuestra marca favorita de políticos nos dará cosas gratis. Si realmente piensa que cualquier político tiene la habilidad de esquivar las leyes de la economía, ya sea Bernie Sanders, Alexandria Ocasio-Cortez, Trump o incluso Mitch McConell, usted debería recordar lo que su mamá la dijo hace muchos años en el mercado, al hacer fila en la caja, cuando usted le preguntó si Elvis realmente había regresado de entre los muertos y si se la estaba pasando de lo mejor con Piegrande en el Área 51.

No sea tan crédulo.

Y, cuando usted escucha a Alexandria Ocasio-Cortez y a Bernie Sanders decirle cómo su cuido de la salud y la educación superior será gratis para todo mundo, recuerde que Donald Trump dijo que él pagaría la deuda interna federal en ocho años, que construiría un muro gigantesco entre los Estados Unidos y México, y que haría que los mexicanos pagaran por ella. Cualquiera con una onza de sentido común sabía que ninguna de esas cosas pasaría alguna vez, así como gente razonable sabe ahora que el cuido de la salud y la educación superior no pueden ser, y nunca serán, gratuitos. Los hechos acerca de este asunto son perfectamente claros y ya ha pasado bastante tiempo como para que los estadounidenses vean las promesas políticas, con el mismo grado de escepticismo con que ven otras alegaciones sin sentido.

Este artículo del Tribune-Review se reimprime con su permiso.

[IMG]file:///C:/Users/jcorr/AppData/Local/Temp/msohtmlclip1/01/clip_image001.png[/IMG]

El doctor Antony Davies es el compañero distinguido Milton Friedman de la Fundación para la Educación Económica, profesor asociado de economía en la Univesidad Duquesne y co-anfitrión del podcast Words & Numbers.

[IMG]file:///C:/Users/jcorr/AppData/Local/Temp/msohtmlclip1/01/clip_image002.jpg[/IMG]

James R. Harrigan es director administrativo del Center for Philosophy of Freedom en la Universidad de Arizona, y el profesor distinguido F.A. Hayek de la Fundación para la Educación Económica. Él es también coanfitrión del podcast Words & Numbers.