Un buen análisis económico de porque cierta actividad, aunque similar, es pagada diferente de otra.

¿EN LA REALIDAD ESTÁ SIENDO MENOS PAGADO EL EQUIPO DE FUTBOL FEMENINO DE LOS ESTADOS UNIDOS?

Por John Phelan

Fundación para la Educación Económica
Miércoles 26 de junio del 2019


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/is-the-us-w...lly-underpaid/

La Federación de Futbol de los Estados Unidos niega que la diferencia de pago entre jugadores hombres y mujeres, se relacione con el sexo.

Actualmente el equipo de futbol femenino está jugando en la Copa Mundial en Francia, defendiendo el titulo que ganaron en el 2015. Han tenido un inicio increíble, anotando 18 goles en la fase de grupos -un récord para ese torneo- (a record for the tournament) y derrotando al equipo de España para llegar a cuartos de final.

Algunos ven este éxito como evidencia fresca para apoyar el caso en favor de una paga igual para hombres y mujeres que juegan. Según una demanda legal (a lawsuit) formulado el 8 de marzo por el equipo de futbol femenino de los Estados Unidos, a sus jugadoras se les está pagando menos que a los hombres, en algunos casos obteniendo apenas un 38 por ciento de la paga a ellos por juego.

La Federación de Futbol de los Estados Unidos (USSF, por sus siglas en inglés) niega que las diferencias de pago están relacionadas con el sexo. Esta semana, para resolver la disputa ambos grupos aceptaron participar en una mediación (enter into mediation).

¿HAY UN BACHE SEXISTA EN EL PAGO DE FUTBOLISTAS?

La disputa acerca del bache en el pago ingresó a la discusión nacional en el 2018, después de un discurso apasionado de la campeona mundial de la FIFA, Abby Wambach. Según reporta el New York Times:

“En la primavera del 2018, Abby Wambach, la jugadora de futbol más galardonada de la historia de los Estados Unidos, dio un discurso en la ceremonia de graduación (gave a commencement address) del Barnard College, que se hizo viral. La jugadora, que había metido más goles que cualquier otro, hombre o mujer, en competencias internacionales, describió estar de pie en el escenario en la Esplanada, al año siguiente de su retiro en el 2015, en que recibió el Premio del Ídolo junto con dos colegas, Peyton Manning y Kobe Bryant. ‘Me sentí tan agradecida,’ recordó ella. ‘Tuve un sentimiento de momento, de haber arribado; como que, nosotros las mujeres, finalmente lo habíamos logrado.’”

Al salir del escenario los atletas, cada uno mostrando, en palabras de Wambach, ‘que dejaron todo en el campo durante décadas con la misma ferocidad, talento y compromiso,’ se le ocurrió a ella que, mientras que los sacrificios que hicieron los hombres eran casi idénticos a los que ella hizo, sus nuevas vidas no se parecerían a la de ella en una manera fundamental. ‘Kobe y Peyton salieron de sus carreras con algo que ella no tenía: cuentas enormes en los bancos,’ dijo Wambach. ‘Debido a eso, ellos tenían algo que yo no tenía: libertad. Sus días de lucha por ganarse la vida se habían acabado; los míos apenan comenzaban.’”

LA RECOMPENSA NO DEPENDE DE SU ESFUERZO SINO DE SU PRODUCTO

No dudo de Wambach cuando ella dice que Manning y Bryant “dejaron todo en el campo durante décadas con la misma ferocidad, talento… compromiso” y que “los sacrificios que hicieron los hombres durante sus carreras eran casi idénticos a los de ella.” Pero, si hay un caso a favor de una paga igual, este no lo es. La primera dura lección es que la paga no depende de su esfuerzo, sino de su producto.

Según un reporte del 2012 en The Lancet, Bangladesh tiene a la población físicamente más activa del mundo. Como lo explicó un escrito (one write up):

“Los habitantes de Bangladesh son excepcionalmente activos debido a las industrias primarias del país, que requieren de trabajo físico. La mayoría de ellos se ganan la vida en la agricultura, principalmente en los cultivos de arroz y de yute, pero también de maíz y otros vegetales.”

Si la paga se relaciona con el esfuerzo, entonces, los habitantes de Bangladesh serían la gente más rica del mundo. En vez de eso, están entre los más pobres, con un PIB per cápita de $3.524 al año en el 2017, apenas un 6.5 por ciento del nivel de los Estados Unidos, calificando en el lugar número 151 entre 189 países, según el Banco Mundial (World Bank). A pesar de todo ese esfuerzo, los habitantes de Bangladesh, en promedio, no producen mucho, de forma que sus ingresos son bajos.

De igual forma, Abby Wambach era pagada menos porque sus esfuerzos generaban un producto mucho menor -ingresos- para sus patronos, comparados con los esfuerzos que Peyton Manning y Kobe Bryant generaban para los suyos. Cuando Bryant jugó el último juego para los Lakers de los Ángeles en el 2016, ese día (that day) vendieron $1.2 millones en artículos de Bryant. No encuentro cifras similares de lo que Abby Wambach generó para su último equipo, el Western New York Flash [Los relámpagos del Occidente de Nueva York], pero dudo que fuera algo siquiera cercano a aquel.

Así que, ¿cuál es la historia con los ingresos de los equipos estadounidenses de futbol de hombres y mujeres? El Wall Street Journal reporta que:

“En los tres años que siguieron a la victoria que el equipo femenino de futbol de los Estados Unidos obtuvo en la Copa Mundial del 2015, los juegos de mujeres en los Estados Unidos generaron un ingreso total mayor que el de juegos de hombres en los Estados Unidos, según reportes financieros auditados por la Federación de Futbol de los Estados Unidos.”

¿No desaprueba esto el argumento (argument ) del Futbol de los Estados Unidos, de que la diferencia de paga entre los equipos de hombres y mujeres está “basado en el ingreso agregado generado por los diferentes equipos y por cualquier otro factor distinto al sexo.”?

No tan rápido. Estas cifras se refieren a ingreso en la “taquilla” y durante el “juego.” Pero, como lo indica el Wall Street Journal:

“… la venta de tiquetes son sólo un flujo de ingresos que los equipos nacionales ayuda a generar. Futbol de los Estados Unidos generó casi $49 millones en ingresos por mercadeo y patrocinios en el 2018, casi la mitad de su ingreso operativo de $101 millones, según los registros de la federación.”

Futbol de los Estados Unidos vende derechos de transmisión y patrocinios como un paquete, no separadamente para cada equipo. Como resultado, es difícil decir cuánto, digamos, del patrocinio de Budweiser es atraído por el equipo de hombres y cuánto por el de mujeres. Supuestamente, los patrocinadores están pagando por tener su nombre enfrente de clientes potenciales. Considerando que los datos muestran que las cifras de televidentes para el equipo de hombres son más altas que para el de las mujeres, eso puede sugerir que el equipo de hombres atrae una cantidad desproporcionada de esos ingresos por transmisión y patrocinio. Esto explicaría la disparidad en la paga.

EL VALOR DE SU PRODUCTO ES SUBJETIVO

Si la paga depende del producto, ¿qué decide su valor? Esta es la segunda lección dura. No sólo su producto no está relacionado con su esfuerzo, sino que el valor de ese producto también es determinado subjetivamente por el consumidor.

Abby Wambach y Kobe Bryant juegan deportes diferentes, así que, tal vez, es injusto compararlos. Las mujeres de Estados Unidos alegan que son sub pagadas en comparación con los hombres que juegan el mismo deporte. ¿Cómo puede ser valorado diferente el mismo producto?

Los deportes ofrecen una buena explicación de por qué. Los Gemelos de Minnesota actualmente están a la cabeza de la División Central de la Liga Americana. Los Reales de Kansas City están en el fondo. Pero, si usted le ofrece a un aficionado de los Reales un tiquete para ir a ver un juego de los Gemelos, por un par de dólares menos que el tiquete para un juego de los Reales, probablemente escogería el tiquete para ver a los Reales. El aficionado a los Reales no está tanto en el mercado del beisbol en general, tanto como lo está en el mercado del beisbol de los Reales. Estos productos no son sustitutos perfectos.

¿Por qué el futbol estadounidense de hombres y de mujeres no serían sustitutos perfectos? Ta vez los consumidores de deportes son sexistas. Tal vez el producto de las mujeres no es tan bueno como el de los hombres, en alguna forma objetiva. Desde la perspectiva de la paga, la razón es irrelevante. No hay razón económica de por qué un esfuerzo similar debería rendir una paga similar y no hay razón de por qué productos diferentes deberían rendir una paga similar.

El equipo estadounidense de mujeres, actualmente en Francia, ha ganado tres títulos de la Copa Mundial, El equipo estadounidense de hombres nunca ha ganado una Copa Mundial e incluso fracasó para calificar al torneo del 2018. Los logros del equipo de mujeres son enormemente impresionantes. Si usted quiere compensarlas con efectivo, en vez de con palabras, ponga su dinero adonde está su boca. Muestre que usted valora el producto de ellas producto gastando en él.

John Phelan es un economista de the Center of the American Experiment y compañero de The Cobden Centre.