Siempre es útil prestar atención a consejos valiosos.

CUATRO PRÁCTICAS DE CRIANZA DE LOS HIJOS QUE USÓ EL PADRE DE BENJAMÍN FRANKLIN PARA CREAR A UN GRAN HOMBRE

Por Annie Holmquist

Fundación para la Educación Económica
Martes 18 de junio del 2019


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/four-child-...e-a-great-man/

En su autobiografía, Benjamín Franklin relató que su padre usó diversas tácticas para lanzar a su hijo hacia una adultez efectiva.

Hace años, mi padre y yo fuimos voluntarios en una clase para niños preescolares en barrios pobres del centro urbano. Un pequeñito fue particularmente útil y mi padre pasó la mayor parte de la clase trabajando cara a cara con él, tratando de lograr que se comportara bien.

Al final de la clase, mi padre estaba exhausto. O tal vez frustrado es una mejor palabra. Luego, súbitamente, su pequeña carga se detuvo, le miró a lo alto y le dijo, “¿Va usted a ser mi papá?”

Ese pequeño niño ya tiene unos veinte años de edad y es muy posible que haya concebido a su propio hijo.

ESTADÍSTICAS DE AUSENCIA DE PADRES

Las estadísticas nos dicen que él no está sólo en su ausencia de padre ̶ casi una cuarta parte (nearly a quarter) de los niños estadounidenses crecen en un hogar encabezado por una madre soltera. Dado que este número ha crecido dramáticamente desde los años sesenta, uno tiene que preguntarse: Los hijos creados sin el padre en años atrás, ¿tendrán dificultad creando a sus hijos de hoy? Ellos, por supuesto, tendrán el amor y cuido de una madre, pero, ¿hacia quién mirarán cuando busquen un ejemplo o cómo guiar a sus hijos e hijas hacia la adultez?

El cuadro citado puede encontrarse en https://fee.org/articles/four-child-...e-a-great-man/

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Para quienes se encuentren en esta situación -e incluso para quienes se crearon en familias con los dos padres, pero anhelan por una mayor guía- algunos fragmentos de la vida de Benjamín Franklin pueden serles útiles. En su Autobiografía (Autobiography), Benjamín Franklin relató que su padre usaba diversas tácticas para lanzar a su hijo hacia una adultez efectiva. Esas incluyen:

1. CREABA OPORTUNIDADES

De acuerdo con Franklin, su padre era un hombre de “juicios bien fundados,” cuyo consejo era buscado con regularidad. Pero, en vez de aislarse con aquellos que buscaron su consejo, Josiah Franklin les invitaba a unirse en la mesa para cenar con la familia, brindando así a sus hijos oportunidades para un aprendizaje automático:

“Le gustaba sentar a su mesa a algún amigo o vecino sensatos, para conversar, cuidándose siempre de suscitar algún tema ingenioso o instructivo, para que la conversación resultara educativa para sus hijos. Así es como dirigía nuestro interés hacia lo justo, lo bueno y lo prudente en la vida…”

2. PRESENTABA POSIBILIDADES

Además de mejorar las mentes de sus hijos, Josiah Franklin también buscó mejorar su conocimiento laboral. Llevando a caminatas al joven Benjamin, Franklin introdujo a su hijo a las actividades de los “carpinteros, albañiles, torneros, braseros, etcétera… de forma que él pudiera observar [su] inclinación y que se esforzara en posicionarse en alguna actividad o en otra cosa…”

Benjamín Franklin nunca prosiguió alguna de esas actividades, pero el tiempo que él pasó con su padre observando esas ocupaciones, le ayudó más tarde con la manutención del hogar y sus inventos futuros.

3. OBSERVABA INTERESES

Cuando trataba de determinar la mejor ocupación para su hijo, Josiah Franklin pasó mucho tiempo observando cosas que le interesaban a Benjamín. Un interés obvio eran los libros.

Este hecho pronto le dio a Benjamín una oportunidad de aprendizaje con su hermano mayor, James, quien era un impresor. Aunque el tiempo pasado en el negocio de su hermano no siempre fue agradable, le dio al joven Benjamín una ventaja en la escritura, una ocupación que le lanzó hacia la fama e influencia que logró más tarde en su vida.

4. PRACTICABA UNA CORRECCIÓN BONDADOSA

Josiah Franklin pronto notó la habilidad para escribir de su pequeño hijo. En vez de adularlo con una alabanza indebida y darle un trofeo por participar, el padre de Benjamín le llevó a un lado, le alabó bondadosamente y, luego, sugirió formas en las que él podría mejorar:

“[Él] me comentó el estilo literario que yo empleaba, haciéndome notar la ventaja que yo tenía sobre mi antagonista en materia de ortografía y sintaxis (que eran fruto de mi experiencia como impresor), pero subrayándome también que, en elegancia de expresión, en método y en perspicacia, yo era inferior, y me convenció de ello señalándome varios pasajes de las cartas. Me di cuenta de lo atinado de sus opiniones y, en consecuencia, me apliqué a mejorar mi estilo.”

El hijo más joven en una familia de 17 hijos, no sorprende que Franklin fuera algo precoz. ¿Manejó correctamente el padre de Benjamín, Josiah, esa precocidad? Ciertamente, no siempre. Como lo demuestra la Autobiography [Autobiografía] de Franklin, su padre cometió algunos errores, tal como lo haría cualquier buen padre. Pero, él también tomó su tiempo para guiar a su hijo por caminos que, eventualmente, convirtieron a Franklin en el gran nombre que conocemos hoy en día.

¿Seríamos sabios si seguimos sus pasos?

Este artículo se reimprime con el permiso de Intellectual Takeout.

Annie Holmquist es investigadora asociada con Intellectual Takeout. En su papel, ella escribe para el blog de esa entidad, conduce una diversidad de sitios en la red y de páginas en medios sociales de la organización y asiste en el desarrollo de proyectos. Ella particularmente ama profundizar en los aspectos históricos de la estructura educativa de los Estados Unidos.