Brevemente, ¿qué he visto en el supermercado de mi comunidad con esta “prohibición” de las bolsas de plástico? Les digo que no parece lograr los resultados que ciertos grupos ecológicos han anhelado. (1) El supermercado sustituyó las bolsas previas más gruesas y resistentes, en un intento por desalentar a los consumidores, pero esas bolsas mucho más débiles hacen que los clientes pongan menos carga en ellas y terminen así usando más bolsas. (2) Para quienes no quieren usar bolsas de plástico o hay bolsas de papel, pero sí cajas de cartón. Esas cajas posiblemente tienen el efecto ambiental contrario, pues su producción no es “ecológicamente amistosa” sino lo opuesto, además de que, tal vez, duran más en desaparecer por descomposición natural que las bolsas plásticas (especialmente cuando usan tintas). (3) La gente usaba las bolsas del súper para echar la basura doméstica a ser recogida por los servicios de limpieza. Al no tenerlas, ha tenido que comprar otras más sólidas que las que antes les daban, aumentando la contaminación. (4) El súper simplemente está trasladando el gasto, que antes no tenía directamente, al consumidor, quien ahora compra bolsas más caras. Y (5) las bolsas de tela -que hay que comprarlas en el súper- son menos limpias con su uso que las bolsas de papel. Así que hay que lavarlas con detergentes caros y contaminantes. Todo parece de fantasía…

LA INUTILIDAD DE LAS PROHIBICIONES A LAS BOLSAS DE PLÁSTICO Y LAS PAJILLAS

Por Jarrett Stepman
Fundación para la Educación Económica
Lunes 17 de junio del 2019


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/the-futilit...gs-and-straws/

Estudios han encontrado que las bolsas reusables “amistosas con el ambiente” crean pocos beneficios verdes y son algo insalubres.

Canadá, siguiendo el precedente establecido por la Unión Europea (precedent set by the European Union), está dispuesta a unirse a una lista creciente de lugares en donde ítems de plástico a ser usados una vez, han sido prohibidos. Aún cuando el gobierno no ha especificado cuáles ítems serán prohibidos en la realidad en el 2012, según el periódico The Guardian, se está considerando a “botellas, bolsas de plástico y pajillas.”

En primer lugar, vinieron las bolsas. Luego, vinieron las pajillas, pero, tal vez, en vez de buscar otros productos comunes para prohibirlos, deberíamos mirar a que es lo que en la realidad pueden hacer esas regulaciones.

Por supuesto, las bolsas de plástico no son restringidas en Europa y Canadá.

La prohibición de las bolsas de plástico han llegado a California y a New York, y a un número de ciudades en los Estados Unidos. Las prohibiciones son típicamente dirigidas a supermercados y otros negocios, que les dan a los consumidores bolsas para que lleven los artículos comprados.

Las prohibiciones a las bolsas son medios para reducir el desperdicio y la contaminación, al obligar a los estadounidenses a llevara bolsas reutilizables a los negocios.

RESULTADOS CUESTIONABLES

No obstante, parece ser que no sólo esas prohibiciones son una conveniencia, sino que, también, tienen beneficios positivos cuestionables para el medioambiente ̶ y, en la realidad, pueden estar empeorando las cosas.

Un estudio (study) de la economista de la Universidad de Sidney, Rebecca Taylor, para Australia, estableció que las prohibiciones de bolsas de plásticos para hacer compras cambia el comportamiento; es decir, la gente usó menos bolsas de plásticos cuando sus fuentes se agotaron.

Sin embargo, como un todo, la gente no dejó de usar bolsas de plástico. Por ejemplo, en vez de volver a utilizar las bolsas para echar la basura en los contenedores, los clientes compraron las bolsas de basura para reemplazar los suministros perdidos.

En áreas en que están prohibidas las bolsas para las compras, hubo un enorme incremento (upsurge) en las compras de bolsas de 4 galones. Estas bolsas usualmente son más gruesas que las delgadas bolsas de comprar y usan más plástico.

“Lo que averigüé es que, en la realidad, las ventas de bolsas para basura se dispararon después de que fueron prohibidas las bolsas plásticas para las comprar,” dijo Taylor en una entrevista en la Radio Nacional. “…así que, alrededor de un 30% del plástico que fue eliminado con la prohibición vino de regreso en la forma de bolsas para basura más gruesas.”

EL DESPERDICIO SE CAMBIÓ A BOLSAS DE PAPEL

Además, una prohibición de las bolsas de plástico ocasiona un aumento en el uso de bolsas de papel ̶ creando, de acuerdo con el estudio, alrededor de 80 millones de libras anualmente de basura de bolsas de papel.

Eso puede parecer como un intercambio razonable. Después de todo las bolsas de papel son biodegradables, ¿correcto?

Sí, pero el proceso de manufactura de esas bolsas es todavía muy intensivo y hay evidencia de que las bolsas de papel son, en la realidad, peores para el medio ambiente, de acuerdo con algunos estudios (according to some studies).

No sorprende que algunas niñeras del gran gobierno quieran también prohibir, o al menos reducir, el uso de bolsas de papel (ban, or at least curtail, the use of paper bags), como buena medida.

LAS BOLSAS REUTILIZABLES TAMPOCO SON MUCHO MEJORES

En cuanto a las ambientalmente amistosas bolsas reutilizables, los estudios han encontrado (found) que ellas crean pocos beneficios “verdes.” Peor, a menudo son altamente antihigiénicas.

Por supuesta que las bolsas plásticas no son sólo los únicos ítems plásticos que las ciudades están intentando deshacerse. Una cruzada, incluso menos útil, esta vez contra las pajillas plásticas, también ha estado ganando fuerza.

La prohibición de las pajillas, que empezó en Seattle y se ha trasladado a otras ciudades, en mucho ha sido alimentada por una encuesta informal de un activista de 9 años de edad y por la noción equivocada de que los Estados Unidos están causando una acumulación de plástico en los océanos.

De nuevo, la prohibición es inefectiva o inútil en el mejor de los casos. Termina siendo poco más que una inconveniencia para aquellos que ahora tienen que sufrir con pajillas de papel pastosas, que se derriten, y que saben cómo una toalla de papel usada a medio tomarse una bebida.

Ciertamente, hay leyes peores y tiranía pequeñas por las cuales sufrir que por prohibiciones de las bolsas de plástico. Sin embargo, es irónico que una “utopía” progresista como San Francisco está en guerra contra las bolsas de plásticos para alimentos, con una prohibición total en el horizonte, mientras que literalmente está cubierta de basura, agujas hipodérmicas y desechos humanos (literally covered in trash, hypodermic needles, and human waste).

Nuestro afán por arreglar los problemas del Primer Mundo también está siendo a expensas de no detener problema del Tercer Mundo que renacen (re-emerging).

Dicho eso, los estadounidenses viven en una sociedad rica, en la cual tenemos el lujo de hacer sacrificios económicos para mejorar nuestro medioambiente. Las comunidades locales son libres de eliminar las bolsas pláticas y las pajillas -y otras cosas como esas- según lo consideren adecuado.

A pesar de lo anterior, dice bastante que muchos de estos movimientos están basados en poco más que dar señales de virtuosidad en cuanto al medio ambiente, y crear molestias adicionales, en vez de medidas efectivas que mejoren o hagan más limpias a nuestras comunidades.

Este artículo se reimprime con el permiso de Daily Signal.

Jarrett Stepman es un editor del Daily Signal.