Con cierta frecuencia veo manifestaciones acerca de cómo el capitalismo explota, daña, afecta, impide el progreso de los trabajadores. Tal vez esta lectura sirva para la meditación.

TRES FORMAS EN QUE EL CAPITALISMO MEJORA A LOS TRABAJADORES

Por Bradley Thomas

Intellectual Takeout
7 de junio del 2019


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra subrayada, si es de su interés puede verlo en https://www.intellectualtakeout.org/...workers-better

Por varias generaciones, una de las críticas más sonoras al capitalismo se resume en una caracterización displicente de la clase trabajadora en los mercados libres, como “siendo libres para morir de hambre.”

Por ejemplo, este artículo del Socialist Worker del 2017 (2017 Socialist Worker article ) describe la crítica del capitalismo por Marx, como un sistema en que “los trabajadores son libres en un ‘sentido doble’ ̶ libre para trabajar o libre para morir de hambre.”

En otros términos, los trabajadores no tienen otra opción más que vender su trabajo en un sistema económico capitalista, para asegurarse su supervivencia.

Los socialistas se unen en torno a esta creencia como si fuera una característica exclusiva de un sistema económico, en el cual la gente es obligada a trabajar para evitar morirse de hambre.

Pero, no es el capitalismo el que necesita que los humanos trabajen para evitar su desaparición, sino que es la naturaleza como tal.

En un estado de naturaleza, incluso en una isla desierta, el hombre debe involucrarse en un comportamiento productivo (trabajo), para obtener alimento para su supervivencia. Simplemente, el alimento no cae, sin esfuerzo alguno, en su boca.

Para cosechar vegetales, debe ejercer un esfuerzo en la siembra. Para comer carne, debe esforzarse cazando. Para otros alimentos, tal vez subir a los árboles, para recoger las frutas en las ramas.

Esto nos lleva al tema de cómo uno escoge trabajar para obtener los recursos necesarios para alimentarse.

Según el Socialist Worker, en realidad no hay opción alguna. “[E]l capitalismo depende de un grupo de personas dueña de los medios de producción -fábricas, oficinas, máquinas, materias primas, etcétera- y de otro grupo mucho más grande que no posee ninguno de esos y que debe trabajar para el grupo más pequeño para sobrevivir.”

Aún más, los socialistas insisten en que los dueños de los medios de producción no crean valor y que, a fin de obtener utilidades, usan su poder sobre los trabajadores para explotarlos.

A pesar de lo anterior, este es un falso dilema, pues el “grupo” que es dueño de los medios de producción no está escrito en piedra. Los individuos son libres de adquirir bienes de capital para producir bienes que les generen ingresos.

Así, la pregunta verdadera se convierte en: ¿Por qué tantos escogen trabajar por salarios para los dueños capitalistas de los medios de producción? En realidad, ¿para qué fines sirven los capitalistas?

Empecemos con el ejemplo de “Smith.” Smith no tiene un empleo y no es dueño de medios de producción. Para alimentarse él y su familia, sólo puede usar sus manos desnudas para producir bienes para sobrevivir. Obviamente, la productividad de Smith será cercana a cero. En el mejor de los casos, puede hacer crecer unos pocos vegetales y capturar unos pocos animales pequeños para alimentar a su familia. O puede hacer algunas artesanías pequeñas con sus manos, usando recursos que encuentra en la naturaleza, para así poder venderlos y obtener ingresos. Si la familia Smith sobrevive, todo lo que pueden esperar es un nivel de subsistencia básico.

Para ser más productivo y garantizar su subsistencia y la de su familia, obviamente Smith necesita bienes de capital para poder aumentar su productividad.

Ante esto Smith debe elegir: adquirir bienes de capital para que él los use en producir bienes para vender o ir a trabajar para un capitalista que le provee los medios de producción, con los que Smith puede combinar su trabajo, a cambio de salarios.

Hay tres beneficios principales que brinda el capitalista, lo cual hace que Smith, y la mayoría de la gente, encuentren que es más beneficioso trabajar para un capitalista.

1. Los bienes de capital suplidos por el capitalista hacen que el trabajador sea más productivo que como lo habría estado el trabajador por su cuenta propia. La mayoría de los individuos tiene recursos limitados, y podría obtener relativamente menos, o, en caso contrario, ser menos productivo, que con los bienes de capital que el capitalismo puede proveer. Una productividad mayor se trasladará en salarios más altos para el trabajador, comparado con el ingreso que podría haber generado produciendo y vendiendo bienes por sí mismo.

2. Trabajar en una compañía para un capitalista le permite al trabajador ganarse la vida inmediatamente. En vez de tener que esperar que el proceso de producción se complete, así como la venta del bien terminado, para poder obtener su ingreso, trabajar para un capitalista le permite al trabajador recolectar ingresos de inmediato. Los salarios de los trabajadores son, de hecho, un adelanto sobre el ingreso que acarrean los bienes terminados; es un adelanto que no puede ser costeado por el individuo que, por sí mismo, produce con sus bienes de capital.

3. El capitalista asume el riesgo de pérdidas potenciales. El apetito por el riesgo tiene una oferta limitada. La mayoría de la gente no está dispuesta a perder sus fondos propios (o fondos pedidos prestados que tendrá que repagar) en caso de que sus bienes producidos no sean valorados por los consumidores a un precio mayor que sus costos de producción.

En resumen, el sistema de pago de salarios les permite a los trabajadores ganar un ingreso mayor que el que obtendrían individualmente, ser pagados con suficiente antelación a que los bienes se vendan y trasladar al capitalista el riesgo de pérdidas en la inversión.

No sólo la crítica de “libre para morir de hambre” es errada, pues el requisito de trabajar para mantenerse uno mismo es falla de la naturaleza, no del capitalismo, sino que el capitalista le brinda servicios valiosos, que hacen que los trabajadores estén mejor de lo que estarían alternativamente.

Este artículo (article) se reimprime con el permiso del Mises Institute.
[Crédito a la Imagen : Flickr-PEO ACWA, CC BY 2.0]

Bradley Thomas es un activista libertario y escritor, con casi 15 años de experiencia investigando y escribiendo sobre filosofía política y economía.