Aprendamos algo de lógica, leyendo este comentario del profesor Brownstein, u de política también.

EL PROBLEMA DE LINDA Y PORQUÉ LOS SOCIALISTAS FRACASAN EN EL CURSO DE LÓGICA BÁSICA

Por Barry Brownstein

Fundación para la Educación Económica
Jueves 9 de mayo del 2019


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/the-linda-p...unk-logic-101/

¿Cómo sobrepasamos nuestra necesidad de hacer que nuestra historia sea coherente con nuestros sesgos preestablecidos?

Considere los hechos siguientes:

Venezuela es un país con vastos recursos naturales. En cierto momento fue uno de los países más ricos de Suramérica. Venezuela nacionalizó muchas industrias vitales, como el petróleo. Se instituyó el control de precios y la hiperinflación destruyó los ahorros. Se vaciaron los estantes de los supermercados e incluso algunos mataron a los animales del zoológico para poder alimentarse.

La desnutrición, incluso la inanición, es frecuente. Medicinas esenciales, como los antibióticos, no están disponibles. El déspota despiadado, que maneja el país, ha robado miles de millones de dólares. Él da largos discursos llenos de eslóganes socialistas y alega que la interferencia de los Estados Unidos, no el socialismo, ha causado los fracasos de su régimen.

¿Cuál alternativa es la más probable?

1. Venezuela es un régimen socialista fallido.

2. Venezuela es un régimen socialista fallido, y los Estados Unidos causaron su fracaso.

No importa cómo usted se sienta usted acerca de la política externa de los Estados Unidos, esa es una pregunta de lógica pura. La pregunta que formulé es una variación del famoso Problema de Linda [Linda problem] del premio Nobel en Economía, Daniel Kahneman. Independientemente de lo que usted pueda pensar, es imposible que una combinación de dos elementos sea más probable, que lo sea uno sólo de los eventos.

EL PROBLEMA DE LINDA EN VENEZUELA

La legisladora inclinada al socialismo democrático (Democratic socialist-leaning), Ilhan Omar (Demócrata por Minnesota), está segura de que, si Venezuela ha fracasado, no es culpa del socialismo. Apareciendo en el programa de televisión Democracy Now, Omar les reaseguró a los televidentes (reassured viewers) que el socialismo no ha causado ese sufrimiento humano catastrófico:

“Muchas de las políticas que hemos puesto en práctica [en los Estados Unidos], han ayudado algo a que se diera la devastación de Venezuela, y en cierta manera hemos establecido la etapa a la que hoy estamos llegando.”

En otras palabras, a los ojos de Omar, el socialismo venezolano no es el que ha fallado; son los Estados Unidos los que le han fallado al socialismo.

Juan Guaidó ha sido duramente atacado (Juan Guaido has been harshly attacked) por los Socialistas Democráticos de los Estados Unidos (SDEU). La SDEU nos dice que su objetivo es “hacer un mundo seguro para la democracia y el socialismo” y “ayudar al pueblo venezolano a defender las ganancias hechas durante la presidencia de Hugo Chávez.”

La más conocida colega socialista democrática de Omar, Alexandria Ocasio-Cortez, está en espera de formular sus temas de debate (waiting for her talking points). Al preguntársele si el gobierno de Maduro era legítimo, dijo que ella “delegaría en el liderazgo de su partido sobre cómo navegar esto.” Y, en cuanto a Bernie Sanders, su apoyo al socialismo venezolano (support for Venezuelan socialism) es bien conocido. Sanders ni siquiera ha podido llamar dictador a Maduro (to call Maduro a dictator).

EL PROBLEMA DE LINDA

En su libro Thinking, Fast and Slow [Pensar Rápido, Pensar Despacio], Daniel Kahneman explica el Problema de Linda, creado por él y su colaborador de muchos años en investigación, Amos Tversky. Ellos describieron a “Linda” para una cantidad grande de estudiantes:

“Linda tiene 31 años de edad, soltera, sin pelos en la lengua y muy brillante. Ella se graduó en filosofía. Como estudiante, estaba profundamente preocupada de asuntos de discriminación y justicia social, y también participaba en demostraciones antinucleares.”

Luego, Kahneman preguntó, “¿Cuál alternativa es la más probable?

1. “Linda es una cajera de un banco.”

2. “Linda es una cajera de un banco y es activa en el movimiento feminista.”


Entre un 85% y un 90% de los estudiantes universitarios de varias universidades importantes, escogió la segunda opción, contrario a la lógica. Notablemente, los pecadores no parecían avergonzarse. Cuando, con cierto grado de indignación, les pregunté en una clase de muchos alumnos, ‘¿Se dan cuanta de que ustedes han violado una regla elemental de la lógica?’ alguien en la parte de atrás gritó, ‘¿Y eso qué importa?’ y un estudiante de postgrado, quien cometió el mismo error, se explicó a sí mismo diciendo, ‘Yo pensé que usted sólo preguntaba por mi opinión.’”

Dado un conjunto de opciones más complejo, incluso el 85 por ciento de “estudiantes de doctorado en el programa de ciencias de la decisión en la Escuela de Graduados de Negocios de Stanford, todos los cuales habían tomado varios cursos de probabilidades, estadística y teoría de decisiones,” sorprendentemente “calificaron ‘a la cajera feminista de un banco’ como más probable que ‘cajera de un banco.’”

De tal forma que no sorprende que aquellos, como la congresista Omar, encuentren fieles creyentes en sus audiencias entusiastas. Los socialistas democráticos confunden causa y efecto. Para absolver al socialismo de cualesquiera errores, mezclan hechos con conjeturas y luego alegan que las conjeturas prueban que el socialismo no fracasó.

Si un socialista democrático está viviendo en una casa que se pudre, ¿señalan ellos al perro que ladra del vecino, como la causa de su problema?

Como lo expresa Kahneman,

“Cuando usted especifica un hecho en mayor detalle, usted tan sólo puede reducir su probabilidad.”

YENDO MÁS ALLÁ DE NUESTRAS NARRATIVAS PREEXISTENTES

La congresista Omar y los socialistas democráticos son humanos. Como humanos, todos buscamos confirmar nuestros sesgos. La falacia lógica en la cual la mayoría cae como víctima en el problema de Linda, observa Kahneman, “permanece siendo atractivo, aun cuando usted lo reconozca por lo que es.”

Kahneman y Tversky llaman a este fenómeno la falacia de la conjunción. Como lo indica Kahneman, nos vemos sumergidos en la falacia de conjunción, cuando nuestro sesgo hace que el resultado menos probable luzca como una “mejor historia.”

Si usted pregunta, “¿Cuál alternativa es la más probable?: (1) Jane es una maestra y (2) Jane es una maestra y camina para ir al trabajo,” quienes responden no caen en la falacia de la conjunción. ¿Por qué no? El problema de Jane, escribe Kahneman, tiene “la misma estructura lógica del problema de Linda, pero, [no da lugar a] una falacia, porque el resultado más detallado es sólo más detallado ̶ no es más plausible, o más coherente, o una historia mejor.”

Toda la carrera política de la congresista Omar depende de nunca recordar a otros los fracasos del socialismo. Ella no va a cambiar pronto su historia. Olvidémonos de la congresista Omar por un momento y aprendamos a partir del error absurdo de Omar. ¿Cómo sobreponemos nuestra necesidad de hacer que nuestra historia sea coherente con nuestros sesgos preexistentes?

En su libro El Cisne Negro: El impacto de lo altamente improbable (The Black Swan), Nassim Taleb introdujo la idea de una falacia de la narrativa, para explicar cómo nuestras fallida historias causales del pasado, dan forma a nuestros puntos de vista. Para los fieles creyentes, el socialismo no puede ser defectuoso; algún agente externo, como los Estados Unidos, deben haber causado sus fracasos.

Ninguna cantidad de teoría abstracta o evidencia concreta cambiará la mente de alguien inmerso en una falacia de la narrativa. En un nivel personal, continuamente la gente ensaya historias que explican ordenadamente su pasado y que brindan un puente a un futuro vacío de oportunidades para desarrollar su potencial.

¿Cuál es más probable? 1. Mis cinco relaciones anteriores han terminado en fracasos. 2. Mis cinco relaciones anteriores han terminado en fracasos, y nunca encontraré compañero o compañera.

Para una persona que tiene una historia limpia de sus fracasos personales o que evita ser jodida por la vida, la falacia de la conjunción puede surtir efecto; puede pensar que la alternativa 2 es más probable.

Cuando usted esté listo para deshacer su narrativa, Kelly Boys, en su libro El Efecto Punto Ciego: Cómo detener el sufrimiento emocional [The Blind Spot Effect], sugiere que se haga estas preguntas: ¿Hay algo acerca de ese pensamiento en el cual estoy creyendo, por ser una historia fácil y coherente? ¿Acaso la historia acaba aquí?

Nuestras tendencias propias de saltar hacia una historia fácil sólo impactan nuestras vidas y las de aquellos con quienes nos encontramos. Todos seremos afectados por la imposibilidad de los políticos de elevarse por encima de sus historias fáciles, pero fallidas, acerca del socialismo.

Los políticos alimentan nuestras propias narrativas defectuosas. Y una historia viciada acerca de la eficacia del socialismo, tan sólo puede ser cambiada por el individuo que la mantiene. Aún más, en la actualidad, más y más individuos están siendo mal educados por profesores, al acelerarse el sesgo entre profesores hacia la izquierda (left-wing bias among professors accelerates).

Un individuo inmerso en ideas erróneas puede trabajar en su desarrollo personal y profesional. Un político inmerso en creencias erradas acerca del socialismo, sueña, no con aprender, sino con aplicar la fuerza coercitiva para poner en práctica sus planes destructivos, de control de las vidas de otros.

Barry Brownstein es profesor emérito de economía y liderazgo en la Universidad de Baltimore. Es autor de The Inner-Work of Leadership [The Inner-Work of Leadership]. Para recibir los ensayos de Barry, suscríbase en Mindset Shifts.