Recientemente el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) indicó que “el 70% de los niños en Costa Rica que nacieron el año pasado son hijos de mujeres solteras o en unión libre,” (La Nación del 12 de abril). Al leer eso y tener en mente el comentario del reverendo Ben Johnson, del centro de pensamiento liberal católico, el Instituto Acton, me genera gran inquietud la posible incidencia de un factor como ese en un futuro de pobreza. Debemos meditar al respecto.

UN ESTUDIO: LA TASA DE POBREZA EN CANADÁ ES DE 0.9% PARA PERSONAS QUE HACEN ESTAS TRES COSAS

Por Ben Johnson
Fundación para la Educación Económica
Sábado 30 de marzo del 2019



NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/study-the-p...-three-things/

Necesitamos de un Gran Despertar Cultural similar a los Grandes Despertares religiosos.

¿Si se evitan unas pocas actividades socialmente dañinas, podría virtualmente garantizarse que alguien no viva en pobreza? Científicos sociales de los Estados Unidos dijeron que ellos han hallado el secreto, y un nuevo reporte desde Canadá ha encontrado que eso también es aplicable al otro lado de la frontera del norte.

“La secuencia del éxito” empezó con Isabel V. Sawhill y Ron Haskins de la Institución Brookings, quienes hallaron (found) que si se satisfacen unos pocos criterios (criteria) se reducía significativamente la posibilidad de que una familia viva en pobreza: terminar el colegio, trabajar tiempo completo, esperar a la edad de 21 para casarse y no tener niños fuera del matrimonio. Rick Santorum se cansó (fond) de repetir (repeating) esas condiciones durante las elecciones presidenciales primarias del 2012 y luego se les dio (passed) un uso más amplio (broader).

El Instituto Fraser aplicó estas pruebas y concluyó en que son igualmente ciertas en Canadá. El reporte, The Causes of Poverty,” que fuera publicado el martes, halló que menos de un uno por ciento de los canadienses que se graduaron del colegio, que trabajaron a tiempo completo y que esperaron hasta los 21 años para casarse, vivían en la pobreza.

Específicamente, su tasa de pobreza es de 0.9 por ciento.

La tasa de pobreza en un hogar en donde al menos una persona trabaja a tiempo completo, es de sólo un 1.7 por ciento.

El nivel de pobreza para todas las familias canadienses es de 3.5 por ciento, pero, un 12 por ciento de familias de un solo padre, encabezadas por mujeres, viven en pobreza, al igual que como sucede con el 14 por ciento de hogares en donde nadie trabaja a tiempo completo.

“La evidencia es clara,” dijo Christopher A. Sarlo, su autor. “Hay ciertas normas sociales que, si son seguidas, son claves para evitar la pobreza a largo plazo.”

Sarlo no exagera sus hallazgos. Él destaca la importancia de evitar la adicción y un récord criminal, lo cual Sawhill y Haskins omitieron. Y él reconoce que condiciones externas fuera del control de la gente, tales como discapacidad mental o física y desastres naturales, dan lugar a resultados de vida negativos. No obstante, la secuencia del éxito predice el progreso humano.

LA SECUENCIA DEL ÉXITO DE NUEVO ES EXITOSA

Dado que sus condiciones son todavía normativas, poca gente tiene que lidiar con las consecuencias. En el 2007 sólo un 1.4 por ciento de los estadounidenses no satisfizo siquiera uno de esos parámetros. No obstante, constituyeron un 76 por ciento de los pobres y un 17 por ciento de la clase media más baja.

El nuevo estudio es, sin embargo, otra confirmación de que el trabajo y la responsabilidad personal dan lugar a dividendos económicos, así como espirituales. W Bradford Wilcox y Wendy Wang encontraron en un estudio (study) del American Enterprise Institute, que el 97 por ciento de la generación llamada milenarios, los cuales siguieron la secuencia “no serán pobres en el momento en que lleguen a sus edades de adultos jóvenes (edades 28-34).”

Charles Murray cubrió copiosamente este aspecto en su Coming Apart: The State of White America, 1960-2010.

Raj Chetty ha establecido que la proporción de padres solos en un vecindario (neighborhood) afecta los resultados de sus vecinos. “[H]ay una relación fuerte entre la movilidad hacia arriba y las medidas de estabilidad familiar. Las áreas con menores fracciones de padres solos tienen tasas más altas de movilidad hacia arriba,” escribió él.

“EL TRABAJO HACE TODO EL TRABAJO”

A pesar de lo anterior, la teoría tiene sus críticos desde la Izquierda, quienes culpan a barreras estructurales de la pobreza persistente. El sitio en la red del ala izquierda Vox también se acciona (triggered) ante la moralidad implícita en la secuencia:

“Describir el trabajo a tiempo completo como una ‘norma’ es ligeramente extraño, en cuanto a que hay mucha gente sin trabajo a pesar de que quieren tener un empleo …Tratar al momento del nacimiento como una norma es también extraña, en tanto que implica que la gente tiene un control mayor acerca de cuando tener niños, que el que a menudo tienen.”

Matt Bruening, de la revista Jacobin, llamó (called) a la secuencia del éxito “un conjunto totalmente ad hoc de reglas que …permite a los conservadores decir que los fracasos personales son la causa de la pobreza en la sociedad.”

Bruening dijo que tener un trabajo a tiempo completo explica virtualmente toda la diferencia. “[N]inguna de las reglas logra una reducción significativa de la pobreza después de que usted ha aplicado la regla de trabajo a tiempo completo (full-time work rule),” escribió él. (El énfasis está en el original.)

Puesto de otra forma, él escribió, “El trabajo hace todo el trabajo.”

Pero, si el empleo a tiempo completo es un paso en el camino al éxito, entonces, los nuevos jacobinos deberían abrazar la secuencia del éxito.
Sarlo hizo ver la diferencia que hace el matrimonio en su nuevo estudio. En los Estados Unidos, más madres solteras que madres casadas están trabajando fuera de su hogar. No obstante, más de una de cuatro madres solteras -y casi un tercio de las madres solteras con niños menores de 6 años de edad- está desempleada (unemployed). En un hogar de un solo padre, eso significa cero de ingresos percibidos.

Las madres solteras ganan (earn) $20.000 al año, menos que la mediana de los ingresos en los Estados Unidos, a menudo debido a que ellas deben buscar un empleo flexible que les permita atender emergencias en el hogar. Simplemente hay menos tiempo y energía disponible cuando todas las responsabilidades recaen en dos hombros, en vez de cuatro.

Críticos como Bruening también deberían seguir a Sarlo en su contribución singular a la secuencia del éxito: Después de que ponderó los datos, Sarlo concluyó que el “sistema asistencial existente” -o, como se le llama en Canadá, de asistencia social- “resulta ser el promotor clave de la pobreza.”:

“En la práctica, un sistema que no tiene una estrategia de empleo para sus usuarios, que no les exige requisitos, y que no espera cosa alguna de ellos, es simplemente inútil. Lentamente atrapa a alguna gente, en especial aquellos con baja autoestima y poca confianza, en un estado de dependencia de tipo infantil y con un ingreso bajo permanente.”

Las políticas asistenciales que lentamente degradan la ética de trabajo, deberían preocupar a los críticos como Bruening, entre otros, quienes creen que el único prerrequisito para la prosperidad es trabajar a tiempo completo. Sarlo escribió, “[L]as malas escogencias pueden ser facilitadas por una política ineficaz y contraproducente.”

El florecimiento humano, como con cualquier otra cosa, es también obstaculizado por el mundo, la carne y el demonio. La religión es indispensable para lidiar con las causas fundamentales que impiden que la gente siga la secuencia de éxito, que se ha probado elimina el 99.1 por ciento de la pobreza en Canadá. La fe enseña que todo ser humano es valioso, que todo trabajo honesto puede convertirse en una vocación, y que el sexo debe tener su lugar tan sólo en el contexto del matrimonio.

Particularmente, Charles Murray, ha dicho (said) que la religión es:

“un recurso que puede guiar a las personas, tanto adolescentes como adultos, a que hagan la cosa correcta, aun cuando sean fuertes las incitaciones a hacer las cosas equivocadas: una creencia en que Dios les ordena hacer la cosa correcta. Yo también estoy invocando a la religión como una comunidad de fe …que socializa a los niños que crecen dentro de ella en todo tipo de maneras informales, justo en el tanto que una familia socializa a los niños…

[N]o es un asunto de ideología, sino empírico, que concluye en que, a menos que retornen la familia tradicional y las comunidades de fe tradicionales, la declinación en el capital social, que ya está causando tanto deterioro en nuestra cultura cívica, continuará y los problemas empeorarán. Es poco posible que las soluciones sean políticas, sino culturales.”

“Necesitamos un Gran Despertar cultural similar a los Grandes Despertares religiosos del pasado,” concluyó Murray.

El antídoto para la pobreza es la secuencia del éxito. Y el mejor punto para empezar un Gran Despertar cultural es un Gran Despertar religioso.

Este artículo se reimprime con el permiso del Acton Institute.

El Reverendo Ben Johnson es editor sénior del Instituto Acton. Su trabajo se enfoca en los principios necesarios para crear una sociedad libre y virtuosa en la esfera transatlántica (los Estados Unidos, Canadá y Europa).