Aquí ya los gobernantes han lanzado planes proporcionales como los planteados en los Estados Unidos con el Nuevo Trato Verde. Allá los han respaldado con emisiones monetarias bajo el concepto llamado Teoría Monetaria Moderna, el cual es desguazado aquí. Sólo que en nuestro país viven con sueños de opio y no dicen de dónde obtendrán los recursos para financiar sus lucubraciones.

LA TEORÍA MONETARIA MODERNA NO ES ECONOMÍA

Por Antony Davies & James R. Harrington
Fundación para la Educación Económica
Viernes 15 de marzo del 2019


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/modern-mone...snt-economics/

LA TMM es dar gato por liebre envuelto en un juego de prestidigitación.

La Teoría Monetaria Moderna, o TMM, últimamente está de moda en los salones del Congreso de los Estados Unidos.

Escuchar a la izquierda progresista contarla, la TMM no es nada distinto de un ganso que permanece poniendo huevos de oro. Todo lo que tenemos que hacer es recoger todo ese dinero gratuito. Eso es música para los oídos de políticos, pero el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, está cantando un tono decididamente diferente (singing a decidedly different tune.) Recientemente dijo Powell acerca de la TMM, “La idea de que los déficits no son importantes para países que pueden endeudarse en su propia moneda… está totalmente equivocada.”

Quienes promueven la TMM ven eso como un pensamiento obsoleto. Podemos, alegan ellos, gastar tanto como queramos en lo que sea que queramos, sin vernos afectados por trivialidades como cuánto tenemos para eso. Pero, LA TMM es dar gato por liebre envuelto en un juego de prestidigitación. Se enfoca en la deuda y en los dólares, en vez de los recursos y los productos. Son los recursos y los productos los que importan. Barajar deuda y dólares simplemente cambia la propiedad de los recursos y los productos. Eso no crea más.

LA TMM INFLA LA MONEDA EXTRANJERA

La TMM empieza con el gobierno “imprimiendo dinero.” Hay algo en ello más allá de eso, pero el efecto es crear dinero que no existía antes y ponerlo en las manos del gobierno. Después, el gobierno usa ese dinero para pagar por las cosas que los políticos quieren.

No obstante, otras cosas igual, si la oferta de dinero crece más rápidamente que la producción de bienes y servicios, resulta la inflación. Los promotores de la TMM alegan que el crecimiento en la producción de bienes y servicios probablemente será suficiente como para compensar cualesquiera efectos inflacionarios que puedan darse. El crecimiento en la producción de bienes y servicios es, en promedio, alrededor de un 2 por ciento (2 percent) anual. Otras cosas constantes, la oferta de dinero no tendría que crecer más rápidamente que eso para evitar la inflación. Pero, la oferta monetaria ya está creciendo en alrededor de un 6 por ciento (6 percent) anual ̶ y eso sin alguno de los embustes de la TMM.

Así que, he aquí el juego de manos. Los promotores de la TMM dicen que no experimentaremos inflación porque el dólar estadounidense es una reserva monetaria internacional ̶ los extranjeros mantienen muchísimos dólares estadounidenses. En primer lugar, aumentar la oferta monetaria, otras cosas constantes, crea inflación. Pero, cuando una moneda de reserva se expande, el dolor se extiende por todo el mundo, en vez de concentrarse dentro de un país. En resumen, los promotores de la TMM creen que nuestro gobierno debería imprimir dinero y hacer que los extranjeros sufran algo del dolor de la inflación. En segundo lugar, no existe una ley que diga que el dólar estadounidense deba ser una moneda de reserva. La Libra Esterlina fue una, pero, al declinar su valor, los extranjeros dejaron de mantenerla. Los extranjeros también dejarán de mantener dólares estadounidenses al ir declinando su valor.

LA TMM TRASLADARÁ MÁS DINERO HACIA EL GOBIERNO

Y aquí aparece el juego de prestidigitación. Los seguidores de la TMM dicen que, si la inflación se convierte en un problema, el gobierno simplemente puede elevar las tasas de impuestos para absorber los dólares en exceso. En resumen, el gobierno imprimiría dinero con una mano, comprando lo que quiera y ocasionando inflación. Después, con la otra pondría impuestos, por tanto, removiendo los dólares de la economía, lo cual compensaría la inflación. Al final de cuentas, todo lo sucedido es que el gobierno ha reemplazado los bienes y servicios que la gente quiere, por bienes y servicios que los políticos quieren.

Después de un episodio de TMM, podemos tener el mismo PIB e inflación cero, pero lo que constituye ese PIB habría cambiado dramáticamente. En vez de tener más carros y viviendas, podríamos tener más tanques y muros.

Cuando se les advierte del juego de manos, la respuesta de la TMM es que, al igual que con el sector privado, las decisiones del gobierno no serán impecables. Si a los votantes no les complace tener menos carros y más tanques, todo lo que necesitan es expresar su disgusto. Esa respuesta ignora todo lo que sabemos acerca del comportamiento humano, tanto en el sector privado como en el público. En el sector privado, la reacción ante las pérdidas y las ganancias hace que las empresas corrijan los errores. En el sector público, la motivación es simplemente gastar sin restricciones y al diablo con los errores.

No sorprende que los progresistas quieran que usted crea que ellos han encontrado una forma alrededor de las leyes de la economía y que su nuevo camino les permitirá a los políticos gastar tanto como les guste. Esto no es economía. Es magia vestida de jerigonza técnica.

Este artículo se reimprime con el permiso de Inside Sources.

Antony Davis es profesor asociado de economía en la Universidad Duquesne y es oficial académico principal de FreedomTrust.