QUE LA PLATA QUE SE BOTA CAIGA EN AMPLIOS BOLSILLOS

Por Jorge Corrales Quesada

¿Será qué para los órganos regulados, la Contraloría y la Procuraduría sólo están pintados en la pared? Me pregunto esto después de leer en La Nación del 22 de enero, el siguiente comentario: “ICE pagó ilegalmente cesantía a 36 empleados.”

Desde el 2009 y el 2010, la Procuraduría se definió, ante consultas del ICE y, por tanto, vinculantes, si era procedente, tal como en esos casos previos al comentado, el pago por esa institución de la cesantía, al trasladarse empleados de la Dirección de Gobierno Digital del ICE hacia su subsidiaria, Radiográfica Costarricense (RACSA). Fue un traslado de 36 empleados en dos momentos, uno de 14 funcionarios el 1 de febrero del 2016 y los restantes 22 exactamente un año después. Posteriormente, el pasado 21 de diciembre, la Contraloría General de la República le advirtió al ICE que aquellos pagos eran ilegales y que debería recuperar esos fondos, tal como se lo había advertido al ICE la Procuraduría General de la República, en aquellas dos ocasiones mencionadas.

En el artículo de La Nación se lee lo siguiente: “Al ser un traslado y no un despido cuando se pierde el trabajo, sí correspondía ‘devolver los dineros que haya recibido por concepto de cesantía,’ cita la Contraloría en referencia a dichos criterios de la Procuraduría.” Pero, a pesar de ello, se pagaron las prestaciones citadas por medio del Fondo de Garantías y Ahorro, que, según la Contraloría, son dineros públicos.

Eso sucedió en la administración anterior del ICE y, afortunadamente, la nueva administración está “definiendo procedimientos para cumplir con lo asignado.” Ojalá que esos fondos pagados indebidamente se recuperen muy pronto: a cobrárselos a los que los recibieron. De hecho, eso nos ha sido cobrado a los usuarios del ICE como parte de los costos que se reflejan en las tarifas. Lo que también demuestran estos hechos es la forma dispendiosa con que se manejan los recursos de los ciudadanos en ciertas instituciones gubernamentales. Y, por supuesto, el gran incentivo para esas prácticas, radica en que los responsables de ellas no serán sancionados; no hay costos por sus acciones indebidas.

Publicado en mis sitios de Facebook, Jorge Corrales Quesada y Jcorralesq Libertad, el 17 de marzo del 2019.