La fuerza del estado puede llegar a límites como el aquí descrito.

EN ALEMANIA, EL ESTADO PUEDE INCAUTAR A SU PERRO SI USTED SE ATRASA EN EL PAGO DE IMPUESTOS

Por Jon Miltimore
Fundación para la Educación Económica
Martes 5 de marzo del 2019


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/in-germany-...late-on-taxes/

A diferencia de los mercados libres, el estado se basa en la fuerza para lograr sus fines.

Recientemente Bloomberg publicó un artículo (an article) acerca de las dificultades que, para evitar que los individuos más ricos traten de irse, ponen los estados con altos impuestos en los Estados Unidos.

La idea de un estado que usa equipos de investigadores para determinar si uno pasa la “prueba del osito de peluche” (“Teddy Bear Test”) [Nota del traductor: prueba en un laboratorio de que el “adorable” osito de peluche no se fabrica con materiales que pueden ser peligrosos], puede parecerle a muchos estadounidenses como horripilante y ligeramente autoritaria. No obstante, los alemanes muestran qué tan despiadados pueden ser los estados en el cumplimiento del pago de los impuestos.

La BBC reporta (reports) que las autoridades alemanas se incautaron del perro de una mujer por ser ella una delincuente en el pago de impuestos. La perrita -un doguillo o “pug” con pedigrí llamada Edda- se vendió luego en eBay.

La dueña del perro, reporta (reports) NPR, admite que la incautación fue “legal.“ No obstante, eso le molestó.

“Cómo terminó todo esto, en lo absoluto estuvo bien,” dijo (said) la anterior dueña.

Reportes de medios señalan que tres oficiales -un agente judicial y dos funcionarios de la ciudad- llegaron a su hogar en noviembre y empezaron a buscar objetos valiosos. Según (According to) la BBC, los oficiales inicialmente intentaron apoderarse de la silla de ruedas del esposo incapacitado.

“Esa afirmación es fieramente disputada por la ciudad, llamándola su vocero, Frank Merschhaus, ‘un rumor malvado.’

Los aparatos para garantizar la movilidad de la gente con problemas físicos están absolutamente exentos de ser incautados como garantías ̶ a diferencia de las mascotas,” dijo él. ‘Ningún funcionario encargado de aplicar la ley vendría con esa idea.’”

¿Pescó la idea? “Los aparatos para garantizar la movilidad de la gente” en apariencia quedan fuera de límites. Pero, por otra parte, para las mascotas “¿son enteramente razonables?

Debo admitir que todo esto suena tan absurdo, que es casi difícil de creerlo. Pero, el economista Dan Mitchell señala que Alemania tiene una historia impresionante (an impressive history) de una aplicación de la ley sin escrúpulo alguno.

Los estadounidenses podrían verse tentados a ignorar la historia de Edda, “la pug”, como un acontecimiento singular de “esos medios locos alemanes.” Pero, acontecimientos recientes (aquí (here), aquí (here), y aquí (here), como ejemplos) sugieren que, al ser más dependientes del efectivo los estados de los Estados Unidos, desarrollarán métodos muchos más, digo, sofisticados, para extraer lo que se les debe.

Lo que los estadounidenses deberían tener bien presente es que, en su esencia, el gobierno es coerción. A diferencia de los mercados libres, que involucran personas escogiendo llevar a cabo sus intercambios para beneficio mutuo, el estado se basa en la fuerza para lograr sus fines.

Esto es importante. Como nos lo recordó el gran Leonard Read en su trabajo de 1969 Let Freedom Reign, los medios que nosotros usamos son más importantes que los fines que deseamos:

“No importan qué tan nobles los objetivos, si los medios son depravados, el resultado debe reflejar esa depravación. Por tanto, el resultado eventual de la forma de vida colectivista puede ser exactamente predicha por cualquiera que entienda los medios que deberán ser utilizados.”

Sólo una sociedad que mantiene en baja estima a la propiedad privada y que pone a los fines por encima de los medios, puede permitir que las autoridades le despojen a Edda, la perrita “pug”, de su dueña.

Jonathan Miltimore es editor administrativo de la FEE.org. Sus reportajes y artículos han aparecido en la revista TIME, el Wall Street Journal, CNN, Forbes, Fox News y el Washington Times.