Este artículo reciente creo que cae al pelo en una conversación en proceso que se está dando en mi muro en Facebook, acerca de si debe existir un programa educativo único o múltiples programas educativos, entre los cuales los padres de familia podrían escoger para sus hijos.

LA ELECCIÓN DE LA ESCUELA: PARA TODOS MENOS PARA LOS POBRES

Por Daniel Buck
Fundación para la Educación Económica
Domingo 24 de febrero del 2019


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/school-choi...-but-the-poor/

La elección de la escuela ofrece una solución a esta realidad injusta, en donde los ricos pueden escoger su escuela y los pobres está atados por ley a un sistema en declive.

En mi distrito escolar urbano, muchos estudiantes están violando la ley y no tienen ni idea de ello. Esos muchachos lo mencionan con candidez, sin darse cuenta de que es un acto criminal.

Hace pocos años, una pareja en Pennsylvania pasó tiempo en prisión (prison time) por simplemente hacer eso: tratar de escoger la mejor escuela y brindarle a su hija la mejor educación asequible, un privilegio que se asume para los afluentes. La pareja mintió en documentos escolares, para que se enviara a su hija a una escuela fuera del distrito al que estaba asignada, pues el sistema actual no le permitía hacerlo legalmente.

Opositores a la elección de las escuelas afirman, tal vez por encima de cualquier otra cosa, que la elección de la escuela beneficiará a los ricos y perjudicará a los pobres; en la realidad, en nuestro sistema actual, los distritos suburbanos compiten por recibir estudiantes, y los pobres se ven atrapados por la ley. Ellos no pueden escoger.

Cada año escucho la conversación. Por una u otra razón, uno de mis estudiantes o sus padres se encuentran insatisfechos con la escuela de su vecindario; el estudiante está luchando socialmente, otra escuela es académicamente mejor o una escuela diferente tiene un deporte que la actual no posee. Nunca es una elección displicente. Desafortunadamente, la familia del estudiante no tiene los recursos para trasladar o enviar a su hijo a una escuela privada. En vez de ello, escribe la dirección de una tía en la papelería de la escuela o vive con sus abuelitos para poder asistir a la escuela en otro distrito.

A la inversa, con el capital que permite una mayor facilidad de movimiento, las familias afluentes no se resignan a tales prácticas. Ellas pueden ya sea enviar a su hijo a una escuela privada o, si el escenario lo merece, trasladarse a otro vecindario. Aún antes que un estudiante luche, la mayoría se traslada a un pueblo o área conocido por sus buenas escuelas, a menudo con precios de las viviendas que efectivamente cierran la opción para los pobres. Esta movilidad crea una competencia artificial entre distritos afluentes -hacer que sean responsables de una educación de calidad- de la cual carecen los distritos más pobres.

LAS CONSECUENCIAS DE LIMITAR LAS ELECCIONES

Es un estrangulamiento legal no distinto de la exclusión (redlining), políticas de vivienda discriminatorias que subsidiaban tanto a la construcción de viviendas en vecindarios suburbanos, como negaba préstamos a los afroamericanos. Esas leyes efectivamente criminalizaban la acumulación de riqueza por medio de la propiedad para los afroamericanos y los ataba en vecindarios pobres. Nuestro sistema de asignación de escuelas es una extensión contemporánea de tales prácticas. Las familias afluentes están en capacidad de moverse entre distritos y pagar impuestos más elevados sobre la propiedad para financiar una mejor educación, mientras que los pobres están atados por la ley en escuelas en decadencia en sus vecindarios.

Las estadísticas detrás de estas injusticias son bien conocidas. En mi estado natal de Wisconsin, el 93 por ciento de los estudiantes obtiene diplomas en el tiempo debido, en comparación con sólo un 54.7 por ciento de los afroamericanos. Las tasas de lectura, de dominio de las matemáticas y de abandono de la escuela, muestran disparidades similares. Lo datos acerca de la disciplina funciona a la inversa, con los afroamericanos recibiendo expulsiones y suspensiones en tasas muy superiores; equivaliendo tan sólo a un 15 por ciento de la población estudiantil, los afroamericanos tienen el 31 por ciento (31 percent) de los arrestos escolares.

ROMPAN LAS BARRERAS

La elección de la escuela es una solución para esta realidad injusta, en donde los ricos pueden escoger sus escuelas y los pobres se ven atados por ley a un sistema en declive. En el 2016, la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color (NAACP) votó en una moratoria contra escuelas particulares [charter school], y alrededor de 160 educadores reformistas negros escribieron una carta abierta en oposición a la declaración. Ellos escribieron: “[P]ara muchas familias Negras urbanas, las escuelas particulares están haciendo posible lo que las familias afluentes por mucho tiempo han podido hacer: rescatar a sus hijos de escuelas que están fracasando.”

La elección de la escuela removería la necesidad de moverse a distritos para cambiar de escuelas -y, así, la barrera financiera- de forma que se facilita que cualquier estudiante busque la mejor educación, independientemente de su estatus económico. Estas barreras han llegado a convertirse en una injusticia palpable y la elección de la escuela, una solución potencial, se ha ganado el apoyo (support) de la comunidad afroamericana.

Aunque sus proponentes han sido llamados (called) radicales que esperan avanzar engañosamente el reino de Dios, la elección de la escuela es una idea muy sencilla. Muchos estadounidenses ya tienen el privilegio de escoger escuelas y brindarles a sus hijos la mejor opción disponible. Un sistema de elección de la escuela, como los vales escolares [school vouchers], simplemente lo facilitaría, lo legalizaría y lo haría accesible para todos.

Daniel Buck es un educador en una escuela urbana en Wisconsin, con una maestría en Programas de Estudios e Instrucción de la Universidad de Wisconsin-Madison y es editor en el sitio de la red Lone Conservative.