9 PREGUNTAS IMPORTANTES ACERCA DEL SOCIALISMO DEMOCRÁTICO

Por Hunter Baker
Fundación para la Educación Económica
Domingo 10 de febrero del 2019


Como con la mayoría de las ideas de política pública, tendemos a ir muy lejos cuesta abajo, antes de hacer las preguntas básicas relacionadas con el proyecto.

En estos momentos en los Estados Unidos está en boga el socialismo democrático. Tanto los medios como los jóvenes estadounidenses parecen estar enamorados con la idea de tasas de impuestos redistributivos altamente progresivos, diseñados para lograr cierta visión de justicia.

Y, como con la mayoría de las ideas de política pública, tendemos a ir muy lejos cuesta abajo, antes de hacer las preguntas básicas relacionadas con el proyecto. En otras palabras, nos imaginamos un resultado que nos atrae antes de que, en verdad, consideremos si otros efectos son posibles y si, en primer lugar, la propuesta es moralmente correcta.

De base en eso, aliento a cualquiera que esté pensando acerca del socialismo democrático, a hacer a las siguientes preguntas:

1. ¿Cuál es la base moral para gravar unos ingresos a tasas más altas que otros?

2. ¿Nos imaginamos que los ingresos son totalmente resultado de algún proceso al azar?

En tanto que John Rawls formula un argumento sobre esas líneas -en esencia, que nadie en realidad merece su dinero, puesto que ellos no controlaron a las familias en que nacieron, sus genes, etcétera- existe un argumento razonable por hacer, cual es que mucha gente con esas ventajas parece fracasar, mientras que otros que carecen de esas ventajas, parecen tener éxito. En otras palabras, atributos como la determinación, el trabajo arduo, la disposición a posponer la gratificación, la escrupulosidad y otros, bien pueden importar mucho más que si uno nació en una familia con medios.

3. ¿Entendemos que la gente con los mayores ingresos son probablemente la gente más móvil de la tierra y que esas personas son las más posibles que se vayan para cambiar de un régimen tributario hacia otro?

Los países que ponen impuestos altos a menudo se encuentran con que terminan perdiendo alguno de los contribuyentes más grandes, cuando se van a algún otro lado. Lo mismo es cierto acerca de las empresas que buscan preservar al capital ante impuestos. Siempre habrá naciones que ofrezcan tasas impositivas más competitivas.

4. Relacionado con la pregunta 3, ¿nos damos cuenta que los gobiernos existen en un escenario competitivo, muy parecido a como lo hacen las empresas?

Si un gobierno ofrece un mal arreglo -altas tasas impositivas, valoraciones inadecuadas para efectos de impuestos, etcétera- entonces, los ciudadanos y las empresas que se pueden movilizar lo harán. Seleccionarán un lugar soberano más amistoso. A menos que usted quiera una nación que construye muros para mantener a la gente adentro, en vez de afuera, tiene que brindar buenos incentivos para que se queden. Hay una razón por la que los lugares más difíciles de dejar son, también, los lugares de los que mucha gente desearía salir. Ellos han sido capturados y efectivamente esclavizados.

5. ¿Tenemos derecho para tratar a individuos y organizaciones ricas como un recurso para nuestro beneficio?

En otras palabras, en el tanto en que suena bien imponer un gravamen a la riqueza que pueda llevar millones de millones a la hacienda pública, ¿tenemos algún derecho a hacerlo? El derecho no puede crearse simplemente por el hecho de que una mayoría vota por él. Todos debemos reconocer que las mayorías no votan automáticamente en favor de resultados justos. Así que redoblemos un poco sobre el tema: ¿Exactamente por qué tenemos derecho a una parte más grande de las ganancias de otra persona? ¿Es por el simple hecho de que alguien más lo necesita? Si es así, entonces, deberíamos autorizar, en el acto, confiscaciones siempre que es obvia una necesidad inmediata.

6. ¿Dañará el socialismo democrático a la innovación y al crecimiento económico?

Tasas impositivas marcadamente progresivas provocan un desincentivo sustancial para ganar ingresos más allá de cierto nivel. El resultado natural sería optar por rendimientos más cautelosos, provenientes de métodos y productos ya conocidos. Hay poca razón para asumir riesgos para lograr un éxito enorme con nuevos esfuerzos, cuando las ganancias estarán sujetas a una tasa confiscatoria.

7. ¿Por qué valoramos más otros tipos de libertad que la libertad económica?

Por ejemplo, los estadounidenses viven en una cultura que otorga un valor tremendamente alto a la autonomía sexual. El resultado es que tenemos un número elevado de abortos, de hijos nacidos de padres no casados, de generaciones que viven en ciclos de pobreza y otros efectos negativos. Parafraseando a un profesor amigo, ¿Por qué le damos un valor tan alto a actos sexuales consensuados, pero un valor tan bajo a los actos consensuados del capitalismo?

8. ¿Necesitamos en verdad impuestos más altos o necesitamos repensar la forma en que ahora gastamos nuestro dinero?

¿Deben reconsiderarse las asistencias sociales? ¿Debe el presupuesto de defensa buscar un nivel más bajo al buscar los Estados Unidos compartir la responsabilidad en el orden internacional, en vez de ser el que principalmente paga por ello? ¿Debemos hacer un uso mayor de los gobiernos locales, en donde los ciudadanos puedan escoger por más o menos gobierno, de forma que podamos juzgar los efectos en los grandes laboratorios de la democracia?

9. ¿Estamos equivocándonos en cuanto a los impuestos?

¿No es la imposición realmente acerca de dar fondos al gobierno, en vez de una redistribución o alguna especie de realineamiento social? ¿Estamos viendo al sistema tributario como un sustituto de la moral y gestión individual? ¿Es el sistema tributario actualmente alienante, en cuanto a que aplica una especie de transferencia automática a una arena que debería suponer conexiones reales de la gente en las comunidades?

Este artículo se reimprime del Acton Institute.

Hunter Baker, Grado en leyes, Ph.D. es profesor asociado de ciencia política en Union University y Académico Afiliado en Religión & Política del Instituto Acton. Es autor de The End of Secularism and Political Thought: A Student's Guide.