INSACIABLES O IGNORANTES

Por Jorge Corrales Quesada

No hace mucho leí un artículo en La Nación del 8 de enero, titulado “Pluses se comen el 26% de fondos para las ‘U’ públicas.” Brinda información importante que compartiré con ustedes, en especial porque la fuente final de donde provienen esos pluses es el aporte ciudadano en impuestos pagados al gobierno, quien lo transfiere como parte del llamado Fondo Especial para la Educación Superior (FEES). Para este año -en medio de la crisis fiscal y de nuevos impuestos que pronto entrarán en vigencia- inicialmente se estimó que ascendiera a la suma de ¢511.154 millones, pero, después y gracias a la gestión de diputados, se redujo a ¢501.154 millones (rebaja de apenas un 1.95% del total inicial).

El FEES traslada los recursos provenientes de impuestos a los presupuestos de la Universidad de Costa Rica (UCR), de la Universidad Nacional (UNA), del Instituto Tecnológico (TEC) y de la Universidad Estatal a Distancia (UNED). La Universidad Técnica Nacional (UTN) recibe, por fuera del FEES, un aporte de los ciudadanos mediante el presupuesto del gobierno, por una suma de alrededor de ¢35.000 millones.

Sólo en pluses, las universidades citadas (excepto la UTN), según un estudio de la Contraloría General de la República, gastarán, en sueldos más pluses, más del 65% del FEES. Esto es, alrededor de ¢318.000 millones.

Veamos algunos datos de pluses en la UCR, mencionados en aquel artículo:

1. Hay 17 pluses.

2. El salario promedio anual de un trabajador de la UCR asciende a ¢19.8 millones (recuerden que los profesores por horas ganan muchísimo menos). De eso, un 40.3% es por sobresueldos; o sea, los pluses promedio anuales son de alrededor de ¢8 millones.

3. Tan sólo 6 de los 17 pluses son: para un académico, un 3.75% anual de su salario por cada año laborado; otro porcentaje similar por algo llamado escalafón que reconoce el tiempo laborado; un 30% por dedicación exclusiva; un 30% por mérito académico; si se le pide que labore fuera de su lugar de residencia, agregue un 39% adicional y, si tiene que desplazarse a otra sede de la UCR, podría recibir otro plus adicional del 29%.

4. Los 9.780 trabajadores de la UCR se estima que recibirán un total de ¢77.849 millones en este año.

Veamos algunos datos de pluses en la UNA, citados en aquel artículo:

1. Hay 16 pluses.

2. El salario promedio anual de un trabajador de la UNA asciende a ¢23.2 millones (recuerden que los profesores por horas ganan muchísimo menos). De eso, un 29.3% es por sobresueldos; o sea, los pluses promedio anuales son de alrededor de ¢6.8 millones.

3. Un profesor puede tener un 4% anual de su salario por cada año laborado.

4. Los 3.369 trabajadores de la UNA se estima que recibirán un total de ¢22.774 millones en este año.

Veamos algunos datos de pluses en el TEC, expuestos en el artículo citado:

1. Hay 8 pluses.

2. El salario promedio anual de un trabajador del TEC asciende a ¢25.2 millones (recuerden que los profesores por horas ganan muchísimo menos). De eso, un 40.5% es por sobresueldos; o sea, los pluses promedio anuales son de alrededor de ¢8 millones.

3. Tan sólo 4 de los 8 pluses son: para un profesor, un 4% anual de su salario por cada año laborado (eso para los salarios más altos y un 6% para los salarios más bajos); un 56% por el grado académico; un 30% por dedicación exclusiva y un porcentaje variable por carrera profesional.

4. Los 1.778 trabajadores del TEC se estima que recibirán un total de ¢18.100 millones en este año.

Veamos algunos datos de pluses en la UNED, mencionados en dicho artículo:

1. Hay 4 pluses.

2. El salario promedio anual de un trabajador de la UNED asciende a ¢14 millones (recuerden que los profesores por horas ganan muchísimo menos). De eso, un 37.1% es por sobresueldos; o sea, los pluses promedio anuales son de alrededor de ¢5.2 millones.

3. Los 2.800 trabajadores de la UNED se estima que recibirán un total de ¢14.672 millones en este año.

Y, veamos algunos datos de pluses en la UTN, expuestos en aquel artículo:

1. El salario promedio anual de un trabajador de la UTN asciende a ¢14 millones (recuerden que los profesores por horas ganan muchísimo menos). De eso, un 27.1% es por sobresueldos; o sea, los pluses promedio anuales son de alrededor de ¢3.8 millones.

2. Los 1.896 trabajadores de la UNED se estima que recibirán un total de ¢7.205 millones en este año.

¿Se acuerdan de aquellos ¢10.000 millones que los diputados recortaron al presupuesto inicial para este año del FEES, que ascendía a ¢511.154 millones? Pues ante esto, los rectores de las universidades subvencionadas pusieron un recurso ante la Sala IV, pidiendo restaurar esos fondos. Independientemente de la validez jurídica del alegato, valió la pena escuchar a un rector decir que esos fondos equivalían a que no se abriera una sede universitaria en Golfito, la que costaría más o menos eso. Tal vez eso es cierto, pero es una explicación que puede servir para señalarles a esos rectores que esos ¢10.000 millones recortados se podrían usar para reparar numerosas escuelas y colegios en mal estado físico, o, tal vez, para construir un hospital, pues ya no dan abasto, o cárceles que hoy son lamentables o bien carreteras a medio camino de construirse, que han tardado años en construirlas, o, ¿por qué no?, para reducir la jáquima de la deuda pública que hoy pesa sobre la espalda de cada ciudadano contribuyente e incluso reducir un gasto estatal desmesurado que nos tiene en las dificultades económicas serias que hoy vivimos. Francamente, es una falsa creencia de que el dinero público, el de todos los ciudadanos, sólo tiene un uso posible, -el de una sede universitaria en una zona rural. como lo que señala ese rector. El drama me recordó el título de una vieja película: “Los Insaciables,” además de una ignorancia básica del concepto económico del costo.

Publicado en el sitio de ASOJOD, en los blogs del Instituto Libertad y de Puro Periodismo, así como en mis sitios en Facebook, jorge corrales quesada y Jcorralesq Libertad, el 19 de febrero del 2019.