Acerca de la importancia de obtener conocimiento mediante clases de Fundamentos de Economía o de Introducción a la Economía o Economía Básica, como se le llame, pues suele ser lo mismo, pero, ojalá, que sea bien enseñada. Con eso se evita en algún grado la ignorancia acerca de temas económicos, de lo cual suelen aprovecharse políticos para promover políticas dañinas, además de opiniones de personas no familiarizadas con esos elementos y que simplemente pontifican como si tuvieran ese conocimiento. Uno no tiene que saber de todo para poder opinar y lo bueno es que la opinión sensata siempre sirve, al menos para el buen economista, para que pueda señalar los errores en que a veces esa opinión incurre o bien para aprender de ella.

6 COSAS CLAVES PARA LLEVAR QUE CADA ESTUDIANTE DEBERÍA RECIBIR EN CLASES DE INTRODUCCIÓN A LA ECONOMÍA

Por Donald J. Boudreaux
Fundación para la Educación Económica
Miércoles 13 de febrero del 2019


Un entendimiento más amplio de economía básica reduciría la posibilidad de que políticas gubernamentales destructivas se ganen el apoyo del público.

En una conversación mediante un podcast con el presidente del American Enterprise Institute, Arthur Brooks, con Ezra Klein del sitio de noticias VOX, este declaró que “no hay nada más peligroso que alguien que apenas ha tomado su primera clase de Economía.” A menudo expresando un menosprecio similar de la Introducción a la Economía, está el profesor de derecho de la Universidad de Connecticut, James Kwak.

El escepticismo manifiesto por la Introducción a la Economía [Nota del traductor: Econ 100 en el artículo original], da la impresión de ser sabio y sofisticado -incluso moderno- a mucha gente que no capta la Introducción a la Economía. Y da la impresión equivocada de que aquellos que advierten de la presunta insensatez de tomar demasiado seriamente a la Introducción a la Economía, son expertos no sólo en economía elemental, sino también en economía avanzada.

No obstante, ese rechazo despectivo a la relevancia de la Introducción a la Economía es una tontería. Aquellos que lo expresan, o realmente no saben del todo algo de economía o, bien, erradamente suponen que las curiosidades teóricas exploradas en Economía de postgrado son más relevantes que lo que realmente se revela en Introducción a la Economía. Pero, la verdad es que la Introducción a la Economía bien enseñada, brinda ideas amplias, importantes e imperecederas acerca de la forma en que funciona el mundo.

Tristemente, esas ideas son muy raras entre aquellas entre aquellos que no han estado expuestos a la economía elemental.

GRANO DE VERDAD

Nadie niega que un entendimiento más profundo de la realidad económica se logra mediante la capacitación en cursos de economía sólida, avanzada. Si, por ejemplo, estuviéramos interesados en entender y predecir muchos detalles de cómo reacciona la gente a políticas gubernamentales concretas -y en trazar algunas consecuencias específicas a estas reacciones posibles- es útil el conocimiento de la economía más allá de lo que es transmitido en un curso de Introducción a la Economía.

Similarmente, si queremos entender mejor muchas prácticas comerciales observadas -prácticas como recompras de acciones de las empresas o la tendencia de las agencias vendedoras de carros para agruparse- entonces, el conocimiento más allá de los principios de economía es, a menudo, necesario. Nadie puede dudar de la utilidad de una capacitación en economía más avanzada.

Pero, de estas observaciones no se deduce que el conocimiento de tan sólo principios de economía sea “peligroso.” La persona joven que absorbe la Introducción a la Economía, pero que no toma cursos adicionales en economía, sin embargo y por el resto de su vida, posee un entendimiento genuino de la realidad, que lamentablemente es infrecuente entre políticos, comentaristas, predicadores y público en general. Lejos de ser un peligro para la sociedad, aquella persona -inoculada contra las variaciones peores y más virulentas de ignorancia económica- servirá como un freno beneficioso para la expansión de ideas que son poco fiables y algunas veces peligrosas.

El verdadero peligro no es el conocimiento de “sólo” Introducción a la Economía. El verdadero peligro es la ignorancia incluso de Introducción a la Economía.

El proteccionista típico se opone al libre comercio no porque él fuera un as en un curso de economía avanzado y porque aprendió que, justamente bajo las circunstancias correctas, las tarifas óptimamente establecidas pueden justificarse sobre bases económicas. No. El proteccionista típico se opone al libre comercio porque él no entiende la primera cosa de economía. Él no entiende que el propósito del comercio es enriquecer a la gente como consumidores y no para garantizar los ingresos de los productores existentes. El proteccionista típico no entiende que las exportaciones son costos y que las importaciones son beneficios. (Él piensa que es al revés). Fracasando en entender que el acto de importar no sólo destruye, sino que también crea empleos específicos en la economía doméstica, el proteccionista concluye erradamente que, entre más importamos, menor será el número de empleos en nuestra economía.

En resumen, el proteccionista típico no entiende la primera cuestión acerca de la economía. Si hubiera tomado un bien enseñado curso de Introducción a la Economía, él no se tragaría y repetiría este y otros mitos acerca del comercio.

Igualmente, el político típico no apoya los salarios mínimos porque ha concluido, después de un cuidadoso estudio, que los patronos de los trabajadores menos calificados poseen un quantum suficiente de poder monopsónico en el mercado de trabajo, además de poder monopólico en el mercado de la producción, para anular la predicción del análisis básico de oferta y demanda, cual es que los salarios mínimos encojen las opciones de empleo de los trabajadores menos calificados. No. Apoya los salarios mínimos debido a que, ingenuamente, supone que los salarios son arbitrariamente determinados por los patronos y que los salarios más altos provendrán de las ganancias de los patronos o de los bolsillos de los consumidores, sin dar lugar a cambios en el comportamiento de los patronos o de los consumidores.

Y la mayoría de los electores de este político comparten aquella ignorancia económica. Ellos no se dan cuenta de la realidad revelada por la Introducción a la Economía -esto es, que los salarios no son fijados arbitrariamente por los patronos y que, por tanto, cuando el costo de emplear trabajadores aumenta debido a los salarios mínimos, los patronos responden, en parte, empleando menos trabajadores.

En los dos ejemplos citados arriba (y estos son sólo dos de muchos), un entendimiento más extendido de Introducción a la Economía, reducirá la posibilidad de que estas políticas destructivas ganen el apoyo del público.

LOS PRINCIPIOS SON ESENCIALES

Son llamados principios de economía por una razón: Lo que se enseña en un curso de principios de economía sólido son los principios de la operación de una economía competitiva guiada por los precios del mercado. Ellos describen la lógica de los mercados y, de acuerdo con ello, en la mayoría ofrecen una guía confiable para entender la economía ̶ y un entendimiento de las consecuencias de las intervenciones gubernamentales en la economía.

Es cierto que, algunas veces, la realidad ofrece circunstancias que hacen que el conocimiento de sólo los principios de economía sea inadecuado. Pero, si los principios de economía en la mayoría de las ocasiones no brindaran ideas confiables y útiles acerca de cómo de verdad opera la economía en el mundo real, serían anti principios. No deberían ser enseñados y los estudiantes deberían demandar el reembolso de los costos de su educación, junto con una compensación por haber sido defraudados por sus universidades.

Pero, en efecto, de nuevo, en un buen curso de Introducción a la Economía se transmiten ideas enormemente importantes. He aquí una lista parcial de lo que aprende un estudiante atento de Introducción a la Economía:

1. Nuestro mundo es uno de escasez inevitable y así, al usar más recursos para producir cañones, significa tener disponibles menos recursos para producir mantequilla. No exista tal cosa como un almuerzo gratuito, un arma gratis o la cosa que sea gratuita.

2. La riqueza es bienes y servicios; la riqueza no es dinero. Y así, crear más dinero sin crear más bienes y servicios, es crear, no más riqueza, sino mayor inflación ̶ junto con las distorsiones e incertidumbres que la inflación desata.

3. Cuando se eleva el costo en que una persona incurre al tomar alguna acción, disminuye el atractivo para que esa persona tome esa acción. Esta es la razón por la cual impuestos más altos en las emisiones de carbono, reducen las emisiones de carbono y de por qué impuestos más altos sobre actividades que generan ingresos, reducen esas actividades generadoras de ingresos.

4. Las ganancias son la recompensa a los empresarios por satisfacer exitosamente los deseos de los consumidores; las ganancias no son robadas a los consumidores ni extraídas de los trabajadores. Por tanto, entre más grande el bien que los empresarios desempeñan en el mercado, mayores serán las ganancias de los empresarios.

5. Los precios y los salarios no son arbitrarios. Son establecidos en mercados por los consumidores, compitiendo el uno con el otro para comprar bienes y servicios, y por vendedores que compiten el uno con el otro para vender bienes y servicios. Los vendedores en los mercados competitivos no controlan más a los precios que como lo hacen los compradores.

6. Debido al principio de la ventaja comparativa, es literalmente imposible que un solo país monopolice la producción de todos los bienes y servicios.

Opino que estas y otras lecciones enseñadas en Introducción a la Economía son vitalmente importantes y que no es necesario que esperen ser pulidas y condicionada por las lecciones de cursos de economía de mayor nivel, para que lleguen a ser inmensamente útiles. Lejos de ser peligroso, este, y otros cursos más allá de Introducción a la Economía, son bellos y esenciales.

Este artículo se reimprimió del American Institute for Economic Research.

Donald Boudreaux es compañero sénior del Programa F. A. Hayek de Estudios Avanzados en Filosofía, Política y Economía del Mercatus Center de la Universidad George Mason; es miembro de la Junta Directiva del Mercatus Center, profesor de Economía y ex director del departamento de economía de la Universidad George Mason.