Es importante tener presentes hechos como los aquí expuestos, cuando el gobierno, por medio de su monopolio RECOPE, pretende mezclar gasolina con alcohol (gasol) proveniente de la caña de azúcar. Por supuesto, los consumidores cautivos no podrán escoger gasolina súper sin alcohol, pues el monopolio del estado no lo permite.

THE NEW YORK TIMES: EL USO OBLIGADO DE BIOCOMBUSTIBLES HA SIDO UN DESASTRE MEDIO AMBIENTAL

Por Hans Bader

Fundación para la Educación Económica
Martes 27 de noviembre del 2018


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra en azul y subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/nyt-biofuel...ntal-disaster/

En todo el mundo, los efectos del uso obligado de biocombustibles han sido profundamente negativos.

La parálisis que detiene alguna legislación de ser aprobada, usualmente es mejor que el bipartidismo de los Estados Unidos. Para obtener apoyo bipartito, la legislación tiene que comprar el poder de intermediarios y de grupos de intereses especiales de ambos partidos políticos. Un ejemplo clásico es la dañina legislación estadounidense por la cual se obliga al uso de biocombustibles. Eso ha resultado en la destrucción de vastas áreas de selvas tropicales, incrementando masivamente las emisiones de gases de efecto invernadero.

LA DESFORESTACIÓN A ESCALA INDUSTIAL

El New York Times describe esto en una historia (story) llamada “Palm Oil Supposed to Help Save the Planet. Instead It Unleashed a Catastrophe,” [“La Palma Africana se Supuso que Ayudaría a Salvar al Planeta. En Vez de Ello Desató una Catástrofe.”] La historia explica que “Hace una década, los Estados Unidos ordenaron el uso del aceite vegetal en los biocombustibles, conduciendo a la desforestación en escala industrial ̶̶ y a un enorme incremento en las emisiones de carbono.” En algunas áreas, previamente cubiertas de selva tropical, ahora lo que hay son “troncos quemados que sobresalen de las aguas empozadas, turbias y oscurecidas.” Así lo explica (explains) el Times:

“Cortar y quemas las selvas existentes para abrir espacios para el cultivo de la palma africana tuvo un efecto perverso: Liberó más carbono. Muchísimo más carbono. Investigadores de la NASA dicen que la destrucción acelerada de las selvas de Borneo contribuyó al incremento global mayor en un solo año de las emisiones de carbón de dos milenios, una explosión que transformó a Indonesia en la cuarta fuente mayor de tales emisiones en el mundo. En vez de crear una astuta solución tecnocrática para reducir la huella de carbono de los Estados Unidos, los legisladores habían prendido el fusible de una poderosa bomba de carbono que, al limpiarse y quemarse las selvas, produjo más carbón que todo el continente de Europa.”

A pesar de esta destrucción masiva de bosques, la presidenta de la Cámara de Representantes en aquel momento, la representante demócrata de California, Nancy Pelosi, continúa defendiendo (continues to defend) “la órdenes de producir biocombustibles que ella condujo a ser una ley.” Ella alega que eso está “reduciendo las emisiones,” cuando obviamente eso no es así. Su compañero demócrata y aliado político, el anterior congresista Henry Waxman, demócrata de California, lo admite. Él ayudó a que fuera ley como presidente del Comité del Congreso sobre Energía y Comercio. Pero, ahora él reconoce la realidad obvia de que la orden está “provocando más daño al medio ambiente,” que cualesquiera combustibles que reemplazó.

MALDAD Y ESTUPIDEZ

El anterior presidente George W. Bush facilitó esta destrucción, apoyando al mandato y convirtiéndolo en ley. Este apoyo de ambos partidos políticos para el mandato no fue algo mejor, debido a que el bipartidismo es usualmente una mezcla tóxica de maldad y estupidez. “En los Estados Unidos, tenemos un sistema de dos partidos,” le dijo un miembro del staff de los republicanos en el Congreso a un grupo de diputados rusos visitantes en la década de 1990. “Está el partido estúpido. Y está el partido malévolo. …Periódicamente, los dos partidos se juntan y hacen algo que es estúpido y malo. A esto se le llama ̶ ‘bipartidismo.’” (bipartisanship)

Este daño al medio ambiente fue también facilitado por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de la era de Obama. Masivamente subestimó la destrucción de bosques que el mandato ocasionaría. Se proyectaron pérdidas enormes de bosques en una estimación inicial, honesta, de lo que sucedería si el mandato entraba en vigor. Pero, en respuesta al cabildeo de intereses especiales, reemplazó la estimación por una más benigna la cual descartaba como ínfimas las pérdidas de bosques.

Como lo expone (notes) el New York Times, la EPA de Obama reconoció que el efecto negativo sobre el ambiente “por cambios en el uso de la tierra empequeñecidos ante cualquier otra consideración, y no por un por margen pequeño,” resultó en efectos negativos anualmente sobre el clima, al menos por 32 años y requiriendo de “un siglo” antes de que el reemplazo resultante de los combustibles fósiles “llegara al nivel de beneficio requerido bajo la ley.” Pero, en respuesta al cabildeo, la posición de la EPA cambió:

“Para el momento en que la E. P. A. difundió su decisión final a principios del 2010, ya había hecho un cambio total en su actitud. Sus modelos ahora encontraron que el impacto de cambios en el uso de la tierra sería casi insignificante. Para Indonesia, la E. P. A. estimó que tan sólo 110.000 acres de selva serían transformados en tierras para cosechas, como resultado de la ley estadounidense sobre biocombustibles, y casi nada de eso en turberas sensibles.”

En todo el mundo, los efectos de sustitución de tierra debido a mandatos de uso de biocombustibles han sido profundamente negativos (profoundly negative).

Los mandatos para biocombustibles elevaron los precios del trigo en Egipto, desatando levantamientos (triggering riots) y contribuyendo al derrocamiento del gobernante pro-estadounidense Hosni Mubarak. Egipto ahora está bajo el mando de una velada dictadura militar, que es mucho más opresora y despilfarradora que el gobierno de Mubarak. Incrementos relacionados en los precios de los alimentos alimentaron al terrorismo (fueled terrorism ) y la violencia en lugares como Yemen y Afganistán. Ellos también contribuyeron al hambre y la mala nutrición infantil en Guatemala.

Este artículo fue Reimpreso de Liberty Unyielding.

Hans Bader practica el derecho en Washington, D.C. Después de estudiar economía e historia en la Universidad de Virginia y leyes en Harvard, se dedicó a los derechos civiles, el comercio internacional y el derecho constitucional.