¡Otro gran éxito de la economía socialista cubana! La exportación de esa mercancía llamada “médicos,” para así obtener divisas para una nación arruinada.

EL RETIRO DE CUBA DEL PROGRAMA “MÁS MÉDICOS” DEL BRASIL REVELA LA NATURALEZA EXPLOTADORA DEL SOCIALISMO

Por Rafael Ribeiro

Fundación para la Educación Económica
Lunes 19 de noviembre del 2018


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra en roja y subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/cuba-s-exit...-of-socialism/

Los socialistas siempre demuestran que son más codiciosos y que tienen más ansias de explotar el trabajo de los hombres, que lo que algún capitalista podría ser.

Una de los muchas declaraciones propagandísticas de los promotores del socialismo es que, en los mercados libres, el cuido de la salud es tan sólo un privilegio, en vez de ser un derecho humano (human right). Los candidatos socialistas rutinariamente demonizan las ganancias y la iniciativa privada y prometen un sistema de salud gratuito y “más humano” para todos.

Y, por supuesto, una cosa es prometer el cuido de la salud para todos y otra es brindarlo en la realidad. En Venezuela, el cuido de la salud está declarado como un derecho, pero es uno de los últimos lugares en la tierra (last places on earth) en donde alguien querría recibirlo.

MITO VERSUS REALIDAD

Todavía unas pocas dictaduras que aún permanecen, como Cuba, patrocinan que médicos del estado salgan por todo el mundo, en viajes con la misión de vender la medicina socializada. Además de usar esas misiones para hacer dinero para sus insostenibles economías manejadas por el estado, aprovechan cada oportunidad para criticar al capitalismo y así atraer a gente joven dentro de la órbita socialista. Esta estrategia descansa en el mito de que sólo el socialismo puede hacer que los individuos manifiesten sus virtudes y que “ayuden” a otros, pero ahora los brasileños se están dando cuenta de que esas eran tan sólo palabras vacías.

Después de cinco años de participación, el gobierno cubano se ha retirado de “Mais Médicos” (Más Médicos), un programa brasileño de salud pública (Brazilian public health program) diseñado por la anterior presidenta socialista Dilma Rousseff, en el 2013. En aquel momento, ella prometió que, al entrar en sociedad con países extranjeros, el programa aumentaría el número de profesionales médicos en áreas de pocos recursos del Brasil.

El régimen socialista de la Habana vio la oportunidad para una propaganda que generara dinero y despachó cerca de 20.000 profesionales médicos cubanos al Brasil ̶ por mucho el mayor contingente enviado por diversos países. A principios de noviembre, en el país había más de 8.300. Pero, a diferencia de médicos de otras naciones, los médicos cubanos no recibieron sus salarios directamente del programa. En vez de ello, el gobierno cubano desde el principio se quedó con el 74 por ciento de esos salarios. Es más, a los médicos cubanos no se les permitía que llevaran con ellos al Brasil a miembros de su familia. ¿Por qué? Esencialmente las familias eran mantenidas como rehenes para asegurarse que los parientes del médico no se fueran al Brasil y que desertaran del “paraíso de los trabajadores” de la Cuba socialista.

LA CODICIA SOCIALISTA

Pocos días después de su elección a fines de octubre, el presidente entrante del Brasil, Jair Bolsonaro, anunció condiciones nuevas, pero necesarias desde hace tiempo, para el programa (new but long overdue). Para conservar la asociación, incluyendo la validación de las certificaciones para ofrecer cuido médico en Brasil, el pago completo por los servicios sería entregado directamente a los propios médicos y a sus familias se les tendría que permitir acompañarlos en Brasil, si eso deseaban. Bolsonaro también ofreció asilo a los médicos cubanos que desearan permanecer en el país.

El ministerio cubano de Salud Pública rechazó inmediatamente (immediately rejected) los nuevos términos, alegando que la “dignidad” ni el “altruismo” de los cubanos podía cuestionarse. Pero, obviamente, la propia acción de la Habana suscita esos cuestionamientos. Y, a la vez, los responde: El régimen socialista se golpea colectivamente el pecho exponiendo conceptos marxistas desacreditados, como “trabajo excedente” y “explotación de los trabajadores,” pero, en el mismo saco, les roba a sus propios trabajadores y pone a sus familias en prisión. Cuando sus aventuras “humanitarias” ya no les brindan dinero en efectivo o valor propagandístico, “¡hay que salirse!” (para pedir prestada una expresión estadounidense: “outta here!”).

Al fin de cuentas, los socialistas siempre demuestran que son más codiciosos y que tienen más ansias de explotar el trabajo de los hombres, que lo que algún capitalista podría ser.

Rafael Ribeiro, de Salvador, Brasil, es un activista por la libertad y académico Fulbright. Al pasar recientemente un año en la Universidad de Georgia, trabajó para organizaciones como Turning Point USA y Young Americans for Liberty y publicó un artículo en FEE.org acerca del economista brasileño Roberto Campos. Rafael tradujo al portugués la entrevista al Sr. Reed para candidatos brasileños al Congreso.