Al menos los “jóvenes estadounidenses” podrán no saber qué es el socialismo, pero en nuestro medio hay gente, joven o no, que conoce al socialismo relativamente de cerca (Cuba, Venezuela, como ejemplos) y que han visto sus resultados. Pero, siguen teniendo fe en que el socialismo, que hará “rico” a todo mundo, algún día vendrá: muy parecido a algo como que va a venir un Mesías materialista.

A LOS JÓVENES LES GUSTA EL “SOCIALISMO”, PERO ¿ACASO SABEN QUE ES ESO?

Por David Boaz

National Review
25 de octubre del 2018


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra en roja y subrayada, si es de su interés puede verlo en https://www.nationalreview.com/2018/...ernie-sanders/

A los estadounidenses les gusta la libre empresa, y muy pocos de ellos quieren un gobierno más poderoso.


Cincuenta y siete por ciento de los demócratas en los Estados Unidos y un 51 por ciento de los jóvenes tiene un punto de vista positivo hacia el socialismo, reporta Gallup (Gallup reports), ligeramente poco más de quienes tienen un punto de vista positivo del capitalismo. Eso asusta. El expediente de los países socialistas, desde la Unión Soviética a la China de Mao Zedong, hasta la Venezuela de hoy, es horrendo: poco o ningún crecimiento económico, hambre, gobierno autoritario, gente que arriesga sus vidas al salir huyendo.

Así que, ¿por qué de nuevo la gente está hablando acerca del socialismo? Parece que empezó con la campaña presidencial del 2016 del senador Bernie Sanders (Senator Bernie Sanders’s). Posteriormente, surgió una nueva camada de demócratas cansados con la influencia del dinero en ambos partidos, tipificada por la sorprendente victoria de Alexandria Ocasio-Cortez ante un congresista demócrata prominente. Los Socialistas Democráticos de los Estados Unidos (DSA) dicen que su membresía se ha disparado después de que en junio ganara Ocasio-Cortez.

El socialismo está de regreso debido a varias razones, después de que aparentemente estaba enterrado en el basurero de la historia, ante el colapso de la Unión Soviética en 1989. La gente joven nunca supo, y muchos votantes de mayor edad lo han olvidado, cómo eran la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y sus estados clientes de Europa Oriental. La crisis financiera del 2008 ciertamente le dio un mal nombre al capitalismo. Los rescates a Wall Street, un crecimiento económico muy lento y guerras interminables, hicieron que mucha gente. de todos los lados del espectro político, buscara alternativas. Para algunas personas esa alternativa fue un presidente billonario de habla fuerte, pero, para muchos otros votantes, su fuerte retórica hacia los inmigrantes y a otros grupos, él parecía como un típico capitalista sin sentimientos.

Así que ahora la mitad de los estadounidenses entre 18 y 29 años dicen tener una visión positiva del socialismo. La definición tradicional de socialismo, tal como se resume en la Concise Encyclopedia of Economics, es “una economía centralmente planificada en la cual el gobierno controla todos los medios de producción.” Eso es lo que el partido comunista puso en práctica en la Unión Soviética y en China. Era el objetivo del partido laborista británico y las nacionalizaciones con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial del carbón, el hierro y el acero, los ferrocarriles, los servicios públicos y las telecomunicaciones internacionales, condujeron a décadas de estancamiento económico.

Pero, la mayoría de los “socialistas” estadounidenses probablemente no apoyan la propiedad gubernamental de los medios de producción. Pregúntele a los autollamados socialistas que es lo que quieren y usted obtendrá respuestas vagas y adorables. Ocasio-Cortez dice que “en una sociedad moderna, moral y rica, ninguna persona en los Estados Unudos debería ser demasiado pobre para vivir.” En una obra musical de Liza Minelli, Flora the Red Menace [Flora, la amenaza roja], el organizador comunista canta, “¿está usted a favor de la democracia, los derechos del hombre, una paz permanente, leche y galletas para los niños, seguridad, empleo para todos y en contra de los tugurios, los superricos, y que nuestra juventud no sea carne de cañón? Entonces, ¡usted es un comunista!”

A menudo Sanders ha señalado a Dinamarca como ejemplo de socialismo democrático. Pero, no les eche ese cuento a los daneses. En el 2015, el primer ministro danés dijo que él sabía que “algunas personas en los Estados Unidos asocian al modelo nórdico con una especie de socialismo. Quiero aclarar una cosa. Dinamarca está muy lejos de ser una economía socialista planificada. Dinamarca es una economía de mercado.”

Si Dinamarca es el modelo de hoy para los socialistas estadounidenses, entonces, ellos deberían salirse de los Socialistas Democráticos de los Estados Unidos (DSA) y unirse a los Demócratas en Favor de Mayores Impuestos y Pagos de Transferencias.

Si se profundiza un poco más en la última encuesta de Gallup, muestra una carencia de interés definido acerca del tipo de control gubernamental que el socialismo implicaría. Preguntados si ellos tenían una imagen positiva o negativa de diversas cosas, quienes respondieron les dieron altas calificaciones a las pequeñas empresas, al espíritu empresarial y a la libre empresa, y una aprobación del capitalismo de un 56 por ciento. El gobierno federal y el socialismo quedaron muy atrás, con un 39 y un 37 por ciento. (Estos porcentajes corresponden a todos los que respondieron, no sólo de los jóvenes, como se indica arriba).

Sólo el 44 por ciento estuvo de acuerdo en que “el gobierno debería hacer más por resolver los problemas de nuestro país.” Sólo un 25 por ciento dijo que había muy poca regulación gubernamental de las empresas, 39 por ciento que había demasiada y un 33 por ciento que era la cantidad correcta. En el 2017, Gallup encontró (Gallup found) que el 67 por ciento de los estadounidenses creía que un gobierno grande era una amenaza mayor para el futuro, que las grandes empresas. Sólo un 26 por ciento escogió a las grandes empresas y un 5 por ciento dijo que eran los grandes sindicatos.

Tal vez hay algo que dice más: si el socialismo significa alguna cosa, significa darle más poder al gobierno. Pero, casi nadie en la nueva encuesta de Gallup piensa que el gobierno tiene poco poder: sólo un 8 por ciento en la nueva encuesta, más o menos lo que ha sido desde el 2002.

En estos días se habla mucho en los Estados Unidos acerca del socialismo, y hay un amplio debate acerca de qué tan altos deberían ser los impuestos y el gasto gubernamental. Sin embargo, a los estadounidenses les gusta la libre empresa y muy pocos de ellos quieren un gobierno más poderoso.

David Boaz es el vicepresidente ejecutivo del libertario Instituto Cato.