Tal vez podríamos aprender algo de estas crisis que analiza el artículo, particularmente la referida a la crisis de la deuda soberana, que impacta cuando un país se endeuda enormemente y pierde la capacidad de pagar a los acreedores.

5 (OTRAS) CRISIS FINANCIERAS QUE SACUDIERON AL MUNDO

Por Luis Pablo de la Horra

Fundación para la Educación Económica
Sábado 15 de setiembre del 2018

NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra en roja y subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/5-other-fin...-modern-world/

Desde el Medio Oriente a Asia y a los Estados Unidos y América Latina, estas crisis ayudaron a moldear el siglo XX.

Ha pasado una década desde el colapso del banco de inversiones Lehmann Brothers, el cual disparó la peor recesión desde la caída del mercado de valores en 1929. Pero, entre la década de los treintas y el 2008, el mundo experimentó varias recesiones económicas, algunas de las cuales tuvieron efectos de larga duración en los países afectados. He aquí cinco crisis menos conocidas que tuvieron su lugar en el siglo XX.

LA CRISIS DEL PETRÓLEO DE 1973

En octubre de 1973, la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) impuso un embargo petrolero contra los aliados de Israel (entre ellos a los Estados Unidos) en el marco de la Guerra Árabe-Israelita. El embargo involucró la prohibición de exportaciones de petróleo a países específicos, así como un recorte mensual del 5 por ciento de la producción petrolera. En pocos meses los precios del petróleo se cuadruplicaron (quadrupled), incrementándose de $3 a $12 el barril.

El choque a la oferta petrolera, junto con malas políticas fiscales y monetarias, ocasionó un período de estanflación en los Estados Unidos (un crecimiento económico bajo combinado con altas tasas de inflación) que duró hasta los años de la década de 1980. Terminó cuando el presidente del Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED), Paul Volcker, tuvo éxito en controlar la inflación, al elevar drásticamente las tasas de interés.

LA CRISIS DE LA DEUDA SOBERANA DE AMÉRICA LATINA

Durante los años setentas, los países de América Latina se endeudaron fuertemente en dólares para financiar el desarrollo económico. Entre 1970 y 1978, el total de la deuda pendiente de pago (de la cual el 80 por ciento era deuda soberana) se elevó (increased), en promedio, en un 24 por ciento anual. Cuando subieron las tasas de interés tanto en Europa como en los Estados Unidos, países como México, Brasil y Argentina fueron incapaces de servir sus obligaciones.

Esto condujo a una reestructuración de la deuda gubernamental, obligando a la intervención del Fondo Monetario Internacional para rescatar a las economías en quiebra. La crisis de la deuda abrió las puertas a la llamada década perdida, que se caracterizó por un crecimiento económico negativo, una inversión estancada y una pobreza creciente.

LA BURBUJA JAPONESA EN LOS PRECIOS DE LOS ACTIVOS

En las cuatro décadas que siguieron a la Segunda Guerra Mundial, la economía del Japón cambió desde una destrucción por la guerra hasta alcanzar (catching up ) al Reino Unidos en el PIB per cápita. No obstante, esa prosperidad fue temporalmente detenida por la apreciación del yen en 1986, lo cual lanzó al país en una recesión (Japón dependía fuertemente de sus exportaciones).

La situación económica empujó al Banco del Japón a seguir una política monetaria expansiva (loosen monetary policy), la cual, junto con un sentimiento de confianza excesiva, contribuyó a la creación de burbujas masivas tanto en bienes raíces como en activos financieros. El índice Nikkei del mercado de valores se elevó un 200 por ciento entre 1985 y 1989, y el valor total de los bienes raíces de Japón llegó a ser cuatro veces más alto que el de los Estados Unidos.

Al igual que como sucedió con la crisis de la deuda en América Latina, el estallido de la burbuja a principios de los años noventa fue seguido de un estancamiento económico que duraría dos décadas.

LA CRISIS FINANCIERA DE ASIA EN 1997

El verano boreal de 1997 fue testigo de la crisis económica en Asia Oriental. Los países más afectados fueron Tailandia, Indonesia y Corea del Sur, los cuales habían experimentado un fuerte crecimiento económico en los años previos a la crisis. El cambio fue drástico: variaron de crecer (growing) un 5 por ciento anualmente, a tener un crecimiento negativo de hasta un 10 por ciento.

Rápidas devaluaciones de las monedas en varios países dispararon la crisis, la cual resultó en una pérdida de confianza en las economías asiáticas. Eso incrementó la carga de la deuda, ocasionando problemas de solvencia tanto en el sector público como en el privado. Una coalición de organizaciones internacionales encabezada por el FMI intervino para brindar el capital y, por tanto, el colapso se evitó. A fin de evitar ulteriores salidas de capital, los países afectados elevaron las tasas de interés y se comprometieron a restaurar la confianza, reduciendo los déficits presupuestarios y llevando a cabo reformas estructurales.

LA BURBUJA DE LAS PUNTO COM Y LA CRISIS DE PRINCIPIOS DEL 2000

¿Ha escuchado usted la expresión “exuberancia irracional”? Fue acuñada en 1996 por el anterior presidente de la FED, Alan Greenspan, para referirse a una situación en la cual la irracionalidad de los inversionistas resulta en una sobrevaloración de los precios de los activos.

Pocos años más tarde, en el 2000, el profesor de la Universidad de Yale, Robert Schiller, publicó un libro con el mismo nombre, arguyendo que las acciones de las empresas de tecnología estaban vastamente sobrevaloradas. Un mes después de su publicación, colapsó el mercado de valores. En sólo dos años, el índice NASDAQ-100 cayó (fell ) en casi un 80 por ciento.

La exuberancia irracional, exacerbada por la decisión de la FED de reducir dos veces en 1998 las metas de la tasa de los Fondos Federales, contribuyó al surgimiento de lo que se llamó la Burbuja de las Punto com. Esa caída en el mercado accionario fue seguida de una pequeña contracción económica.

Este artículo fue publicado con permiso de Intellectual Takeout.

Luis Pablo De La Horra tiene un Bachillerato en Inglés y una Maestría en Finanzas. Él escribe para la Fundación para la Educación Económica, el Instituto de Asuntos Económicos de Londres y en Speakfreely.today.