POR SUPUESTO

Por Jorge Corrales Quesada

“Por supuesto, en principio una tasa impositiva de cero es deseable cuando el objetivo es excluir totalmente del impuesto al valor agregado al consumo del producto totalmente, mientras que la exención está garantizada cuando no es considerado viable o deseable gravar a alguna actividad, pero que se considera deseable gravar al consumo final.”

Esta cita es de un artículo que leí hace ya su tiempo, de quien se consideraba el economista que mejor conocía el IVA, John Due, “Some Unresolved Issues in Design and Implementation of Value Added Taxes,” National Tax Journal, Vol. 43, No, 4, diciembre de 1990.

Esta cita tiene relevancia ante la decisión que se está tomando en el Congreso acerca de si gravar con el IVA, antes en un 2% y ahora en un 1%, a ciertos bienes de la llamada canasta básica.

Si lo que se alega para poner ese impuesto es la llamada trazabilidad, concepto que no es sino el control del sistema impositivo propuesto (IVA) en cada una de las etapas del encadenamiento productivo, la posición del profesor Due es que, al considerarse al producto como sensible. Por tanto, en lugar de eximir alguna etapa (generalmente la del productor agrícola, como es el caso de bienes sensibles), lo que hay que hacer es ponerle una tasa cero y no una exoneración a esa etapa. Puesto que, según lo han aseverado políticos que ahora proponen una tasa si bien menor que la inicial, por lo sensible de esos bienes en el consumo, principalmente de familias de menores ingresos.

Por tanto, esto me dice que el objetivo de los políticos es poner esa tasa en el valor final del bien (ya sea de un dos o un uno por ciento), esto es, gravar en algún grado a esos bienes sensibles, para recaudar más plata y no que, por ser sensibles, no se debería poner un impuesto sobre esos bienes.

Publicado en mis sitios en Facebook jorge corrales quesada y Jcorralesq Libertad, el 8 de setiembre del 2018.