A CORRER A PENSIONARSE

Por Jorge Corrales Quesada

No hay duda que recientes resoluciones de mayo y junio pasados por la Sala Constitucional en torno a la convención colectiva del Banco Crédito Agrícola, constituyen claros incentivos para que, empleados con potencialmente altas prestaciones, acudan a solicitarla ya, antes de que la reforma requerida se instaure en sus lugares de trabajo: particularmente, en cuanto a que el número máximo para el pago de la cesantía es de doce años (determinación de tope que aún no lo he entendido, pues el Código de Trabajo lo fija en ocho años y no hay nada de especial en muchas estructuras burocráticas del gobierno para que se le otorguen doce y no uno de ocho años: ese es un claro privilegio), así como que sólo sea otorgada ante el retiro y no por renuncia.

La fuente de información se encuentra en el artículo de La Nación del 13 de agosto, bajo el encabezado “5 instituciones pagan ¢6.800 millones en cesantías de lujo: Fallo que fija tope de 12 años acelera renuncias y jubilaciones de empleados.”

El dato es contundente: “cinco instituciones han tenido que desembolsar ¢6.770 millones debido a un aumento inusual en las renuncias o jubilaciones de empleados,” ello a julio de este año. Veamos lo referente en cada una de esas entidades públicas citadas por el medio periodístico:

1.- RECOPE: 52 empleados han recibido pagos por la cesantía. El monto desembolsado es de ¢2.244 millones, lo que significa un promedio (claramente habrá casos individuales por encima y por debajo de ese promedio) de ¢43 millones por empleado. De esos 52, 14 son por jubilación y 38 (más del 70%) por renuncia voluntaria y no por retiro. Hoy RECOPE paga hasta 20 años de cesantía y se logra incluso cuando se renuncia y no sólo al pensionarse.

2.- JUNTA DE PROTECCIÓN SOCIAL: Se ha pagado a 7 empleados un monto de ¢303 millones, dando un promedio de ¢43 millones por empleado. Hoy la Junta de Protección Social -ente que tiene como objetivo dar fondos para entes que hacen caridad- paga hasta 20 años por cesantía y la reciben cuando renuncian y se tiene al menos 59 años de edad.

3.- INSTITUTO NACIONAL DE SEGUROS: Se les ha pagado la cesantía a 57 empleados. La cantidad desembolsada es de ¢2.025 millones y el pago promedio es de ¢35.5 millones por empleado. De esos 57, 14 son por jubilación y 43 (más del 75%) por renuncia voluntaria y no por retiro. Hoy el INS paga hasta 20 años por cesantía y se obtiene incluso cuando medie renuncia.

4.- COMPAÑÍA NACIONAL DE FUERZA Y LUZ: El monto pagado por cesantía a julio asciende ¢1.650 millones a 58 empleados. Eso significa un promedio de ¢28.4 millones para cada uno que se retiró.

5.- JAPDEVA: La erogación por cesantía se elevó a ¢550 millones, pues 22 empleados se retiraron, con un promedio de ¢25 millones cada uno.

Al momento, se han impugnado ante la Sala IV las cesantías que hoy se reciben en RECOPE y JAPDEVA.

Claro, al ver que su privilegio da señales de un ocaso ante las medio-afortunadas decisiones de la Sala Constitucional, mejor se apuran para agarrar lo más posible en su actividad actual en el gobierno: es lógico que eso hagan esos empleados. Pero, simplemente es otro resultado perverso, no previsto, no buscado, supuestamente no deseado, de todos esos privilegios gubernamentales.

Publicado en mis sitios de Facebook jorge corrales q y Jcorralesq Libertad, el 3 de setiembre del 2018.