15 CITAS DE ALEXIS DE TOCQUEVILLE ACERCA DE LA DEMOCRACIA Y LA LIBERTAD

Por Gary M. Galles

Fundación para la Educación Económica
Domingo 29 de julio del 2018


La necesidad de disponer de una mayoría política se convertido virtualmente en el único límite para el gobierno.

El 29 de julio marca el nacimiento de Alexis de Tocqueville. Motivado por su “amor a la libertad y a la dignidad humana,” su Democracy in America [La Democracia en América] ha sido llamado “uno de los trabajos más sabios del pensamiento moderno,” pues, para entender y preservar la libertad, “el lector estadounidense inteligente no puede encontrar una guía mejor.”

A pesar de la prominencia de la palabra democracia en su título, el enfoque de Tocqueville fue la libertad, dado que “las únicas pasiones que amo son la libertad y la dignidad humana.” Revisitarlo ahora es particularmente importante, pues la necesidad de disponer de una mayoría política se ha convertido virtualmente en el único límite para el gobierno, debido a que él vio cómo la democracia puede subvertir a la libertad.

“La Revolución… fue el fruto de un gusto maduro y reflexivo por la libertad, y no de un instinto de independencia vago e indefinido.”

“La Constitución Federal… renunciaba de antemano a emplear habitualmente la coacción para doblegarlos a la voluntad de la mayoría.”

“¿Qué me importa, al fin y al cabo, la existencia de una autoridad que vele… que vaya delante de mis pasos apartando los peligros… si esta autoridad… es dueña absoluta de mi libertad y de mi vida?”

“Lo que más me repugna de los Estados Unidos no es la extremada libertad que allí reina, sino la poca garantía que existe contra la tiranía.”
“Tan pronto como un gobierno intenta salirse de su esfera política… ejercería… una tiranía insoportable.”

“El despotismo de las facciones no es menos de temer que el del hombre.”

“Los estadounidenses ven en su libertad, en efecto, el mejor instrumento y la mayor garantía de su bienestar… para asegurarse por sí mismos un gobierno que les permita adquirir los bienes que desean y que no les impida disfrutar en paz de los ya adquiridos.”

“[El pueblo] cree haber garantizado suficientemente la libertad individual al entregarla al poder nacional. Para mí, esto no basta. La naturaleza del amo me importa bastante menos que su existencia.”

“La tendencia democrática… induce a los hombres a aumentar incesantemente los privilegios del estado y a restringir los derechos de los particulares… a menudo sacrificados con facilidad y que se les viole casi siempre sin remordimiento… los hombres se despegan más de los derechos particulares en el momento en que sería más necesario retener y defender lo poco que de ellos les queda.”

“Los verdaderos amigos de la libertad… deben mantenerse constantemente firmes y dispuestos a impedir que el poder del gobierno sacrifique a la ligera los derechos particulares de unos individuos para la ejecución general de sus designios. En tales épocas no hay ciudadano, por oscuro que sea, que no resulte peligroso oprimir; ni derechos individuales tan insignificantes que puedan ser entregados impunemente a la arbitrariedad… [debido a que] los hombres aceptan fácilmente la costumbre de sacrificar sin escrúpulo los intereses particulares y pisotear los derechos individuales, para alcanzar más rápidamente el fin general propuesto.”

“Mantengo que es… una máxima detestable que, hablando políticamente, la gente tiene un derecho a no hacer nada.”

“Cuando… el pueblo comienza a reflexionar por sí mismo sobre su autoridad suprema, descubre una multitud de necesidades… que sólo puede satisfacer recurriendo a los fondos del estado.”

“De este modo, se puede seguir siendo popular a la vez que enemigo de los derechos del pueblo; y el servidor oculto de la tiranía y amante declarado de la libertad.”

“Al defender sus derechos particulares contra las exigencias del poder, salva las libertades comunes.”

“Fijar… límites a la acción del gobierno; otorgar a los particulares ciertos derechos y garantizarles el indiscutible disfrute de los mismos… [son] los principales objetivos.”

Se ha dicho de Alexis de Tocqueville que “ninguna autoridad acerca de los Estados Unidos le ha igualado en su visión profética.” Cuando vemos con cuánta determinación política, en donde “el siempre creciente despotismo de la mayoría… hace que todos los ojos se vuelvan hacia el estado,” ha desplazado a la libertad, es difícil estar en desacuerdo.

La centralidad de la libertad en La Democracia en América puede ser resumida en dos de sus afirmaciones claves: “El principal interés [de los ciudadanos]… es permanecer siendo sus propios amos,” reconociendo que “para perder la libertad política basta con no tenerla; se escapa por sí sola.” De nuevo, los estadounidenses necesitan desesperadamente prestar atención a sus ideas.

Gary M. Galles es profesor de economía en la Universidad Pepperdine. Sus libros recientes incluyen Faulty Premises, Faulty Policies (2014) y Apostle of Peace (2013). Es miembro de la facultad de la Fundación para la Educación Económica (FEE).