Este artículo, escrito por un joven liberal danés, contiene ideas y principios muy valiosos, que creo que pueden ser útiles tenerlos presentes cuando personas, que no dudo tienen intenciones muy loables, pretenden regular la libertad de expresión en nuestro medio. Ojalá que tal intención no sea a un costo enorme de cercenar nuestra libertad esencial a la expresión y opinión.

“YO CREO EN LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN, PERO…”

Por Filip Steffensen

Fundación para la Educación Económica
Viernes 20 de julio del 2018

NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra en roja y subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/i-believe-i...xpression-but/

La libertad de expresión está correlacionada con una mejor protección de los derechos humanos, un PIB más elevado, menor violencia y menor corrupción.

El período entre 1980 y el 2003 se caracterizó por un desarrollo sin precedentes hacia la democracia, instituciones fuertes y el reconocimiento de los derechos humanos. Así, los dictadores y los líderes autoritarios de alrededor del mundo suavizaron su puño férreo sobre la prensa y el derecho de los ciudadanos de “conocer, pronunciar y discutir libremente de acuerdo con su consciencia,” como lo propuso el poeta inglés John Milton en 1644.

A pesar de lo anterior, a partir del 2003 la libertad de expresión ha sufrido múltiples limitaciones. Según Freedom House, solo un 13 por ciento de la población del mundo disfruta de una prensa libre. En el 2004, cuando empezó a arder, la declinación global de la libertad de prensa se ha extendido como un fuego incontrolado, y el número de países con una prensa libre ha disminuido en 10 puntos porcentuales. De forma simultánea, las democracias firmemente establecidas están tomando medidas desesperadas para resolver el predicamento de balancear las libertades civiles y la seguridad nacional. Para empeorar las cosas, cuidarse ante noticias falsas y demandas de protección a minorías contra el lenguaje de odio, están ganando apoyo.

En un sentido global, el apoyo a la libertad de expresión es relativamente alto. La gente generalmente considera un derecho fundamental criticar a los gobiernos y a los políticos, pero, cuando se trata de minorías, se desvanece el apoyo a la libre expresión. Por ejemplo, una encuesta (survey) hecha por la Varkey Foundation muestra que sólo el 49 por ciento de la “Generación Z” [Nota del traductor: los nacidos entre 1994 y el 2010] cree que la gente debería tener el derecho de hablar ofensivamente a grupos minoritarios, mientras que sólo el 46 por ciento de los europeos (46 percent of Europeans) piensa que la gente debería poder publicar afirmaciones ofensivas a minorías.

¿INCITA A LA VIOLENCIA EL LENGUAJE DE ODIO?

Así, cuando se habla acerca de libertad de expresión, parece ser que la actitud prevaleciente se traslada a un: “yo creo en la libertad de expresión, pero…” No obstante, este respaldo sin entusiasmo hacia la libre expresión es altamente precario y permite que los gobiernos restrinjan, en diversos casos, la libertad de expresión. La razón, aparentemente, es que una mayoría de la gente cree el lenguaje de odio incita a la violencia y al conflicto. Por tanto, los gobiernos, las empresas y las organizaciones deben censurar el discurso ofensivo. Sin embargo, no hay razón para creer que la censura mejorará cosa alguna.

Por el contrario, la idea de que el lenguaje de odio incita a la violencia no demuestra ser correcta al examinarla con cuidado. En primer lugar, ¿es muy dudoso que el lenguaje de odio estimulará a otros a involucrarse en actos de violencia, simplemente porque ellos fueron expuestos al lenguaje de odio? Los individuos son racionales e independientes, y la idea de que palabras ofensivas impulsarán a la gente a actuar ilegalmente debido a las palabras ofensivas, es falaz. Por el contrario, es posible que el lenguaje de odio provocará sentimientos en gente que ya está dispuesta a involucrarse en una conducta criminal.

Evidencia (Evidence) de Ruanda muestra que no hay mucha razón para creer que la gente es incitada a actuar de forma violenta tan solo a causa del lenguaje de odio. El estudio no encuentra un efecto significativo provocado por la gubernamentalmente dirigida Radio Ruanda, que propagó mensajes odiosos acerca de los perseguidos Tutsis. Otro estudio (study) muestra resultados similares. El autor halla que muchos de los perpetradores sentenciados por el genocidio no escuchaban a Radio Ruanda.

CENSURA: ¿EL CAMINO HACIA MÁS ODIO?

Sin embargo, si aceptamos que diversas precauciones y restricciones son necesarias para preservar la diversidad y el florecimiento de la democracia, ¿cuáles podrían ser las consecuencias?

Restringir la libertad de expresión para proteger a minorías ya se ha intentado en varios países. Los efectos en Europa, en gran parte, han sido convicciones arbitrarias y la persecución dirigida a gente que critica al islam por afirmaciones ofensivas. Es más, al silenciar puntos de vista radicales y discrepantes, los estados europeos han promovido un ambiente de descontento entre los silenciados. Al perseguirse legalmente puntos de vista “equivocados,” los extremistas se consideran a sí mismos como minorías perseguidas por una élite. Esto lo respalda un estudio (study) acerca del terrorismo del ala derecha, en el cual el autor concluye que la represión pública puede haber alimentado la violencia de la derecha extrema.

En una menor escala, varias plataformas en línea ya han puesto en marcha la censura para proteger a minorías del lenguaje ofensivo. No obstante, los resultados logrados por tales efectos parecen ser pequeños, sino es que contra-productivos. Por ejemplo, Reddit impuso una prohibición a dos usuarios de Reddit, particularmente conocidos por su lenguaje ofensivo y contenido de odio. Cuando Reddit decidió prohibir a r/fatpeoplehate y r/CoonTown en el 2015, de hecho, Reddit logró su objetivo. Pero, ¿cuál fue el efecto general de la prohibición? Un estudio del 2017 (2017 study) muestra que, si bien Reddit efectivamente redujo el contenido controversial, simplemente la gente se trasladó a otros sitios para publicar contenido odioso. Esto va acorde con los resultados de un estudio (2017 study) de la UNESCO, el cual indica que expulsar a los “trolls” simplemente logra que aparezcan en cualquier otro lado.

POR QUÉ IMPORTA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Nuestras observaciones hechas aquí sugieren que silenciar el discurso de odio -a pesar de las medidas- es, a menudo, infructuoso e incluso contra-productivo. En este contexto, debemos recordar por qué la libertad de expresión es tan importante y por qué debemos apreciar esta libertad.

Tal como numerosos académicos lo han demostrado, la libertad de expresión se correlaciona con una mejor protección de los derechos humanos, un PIB más alto, menos violencia y una menor corrupción. Finalmente, la represión de la libertad de expresión ha sido -en una perspectiva histórica- el instrumento que más prefieren (most desired instrument) los gobiernos y los dictadores de todo el mundo, a fin de conservar la obediencia de la gente empobrecida.

Filip Steffensen es un danés partidario del mercado libre, quien aboga por los principios de una sociedad libre. Graduado en junio del 2017, ahora trabaja en el sector de bienes raíces. Es miembro de diversas organizaciones domésticas que promueven el liberalismo clásico y es representante en la Liberal Alliance Youth. Filip Steffensen tiene diecinueve años de edad.