Creo que el tipo de comportamiento irresponsable de Alexandria Ocasio no nos es extraño en nuestro medio: el desconocimiento de cómo funcionan las economías abunda por aquí, en donde las poses socialistas son cosa frecuente y, casualmente, son tan parecidas a lo que ahora se ve en Estados Unidos, que casi mueve a risa, excepto cuando uno ve, en la realidad, la puesta en práctica de esas ideas socialistas, como en el caso de Venezuela.

LAS PREGUNTAS QUE STEPHEN COLBERT DEBERÍA HABERLE HECHO A LA ESTRELLA DE ROCK SOCIALISTA DEMOCRÁTICA ALEXANDRIA OCASIO-CORTEZ

Por Barry Brownstein
Fundación para la Educación Económica
Viernes 13 de julio del 2018


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra en roja y subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/the-questio...ocasio-cortez/

Alexandria Ocasio-Cortez, Stephen Colbert y millones de estadounidenses que se inclinan hacia el socialismo, no tienen conocimiento del problema económico.

Un número alarmante de los milenarios prefieren al socialismo (millennials prefer socialism). Dadas sus creencias, es fácil imaginar un escenario en donde un socialista populista sigue a Trump en el 2020. Si se presenta una caída económica sostenida entre hoy y el 2020, tal escenario es más posible.

La auto-proclamada “socialista democrática” de 28 años de edad, Alexandria Ocasio-Cortez, recientemente derrotó al congresista demócrata de diez términos, Joe Crowley, en el Bronx.

Ocasio-Cortez se convirtió de inmediato en una sensación de los medios. El New York Times la llamó “una estrella de rock político instantáneo” (called her “an instant political rock star.”). Apareciendo en el Late Show con Stephen Colbert, se le pidió que explicara su agenda y su ideología (explain her agenda and ideology):

“COLBERT: ¿Cuál es su agenda? Dado que usted se describe a sí misma como socialista democrática y que para muchos estadounidenses ese no es un término fácil. ¿Cuál es para usted el significado de eso? ¿Qué significa para usted “ser socialista?”

“OCASIO-CORTEZ: Para mí, el socialismo democrático es acerca de -en realidad, el valor para mí es que creo que, en una sociedad moderna, moral y rica, ninguna persona en los Estados Unidos debe ser muy pobre para vivir.”

“COLBERT: Parece ser muy sencillo.

OCASIO-CORTEZ: Parece ser muy sencillo. Así que, lo que para mí eso significa, es cuidado de la salud como un derecho humano. [aplauso] Significa que cada niño, no importa dónde haya nacido, debería tener acceso a una universidad o a una educación en una escuela de oficios, si así lo escogen.Y pienso que ninguna persona debería carecer de una vivenda, si podemos tener estructuras públicas y una política pública que permitan que la gente tenga casas y alimentos y que lleven una vida digna en los Estados Unidos.” [aplauso]

Los socialistas democráticos creen en la abolición del capitalismo (Democratic socialists believe in the abolishment of capitalism.). Ellos buscan definir las necesidades de la vida, que luego el gobierno las debe proveer. La agenda de Ocasio-Cortez incluye Medicare para todos, universidades en donde no haya que pagar colegiatura, así como garantías federales de empleo.

En lo que Ocasio-Cortez y millones de estadounidenses que apoyan al socialismo realmente creen, es en gastar más del dinero de otras personas. Tal como ellos explican los orígenes de los problemas sociales, falsamente confunden el gasto gubernamental con soluciones fáciles.
Lo advirtió H.L. Menken (H.L. Menken warned), “Las explicaciones existen; ellas han existido por mucho tiempo; siempre hay una solución bien conocida para cada problema humano -clara, plausible, y equivocada.”

Para sus fans económicamente iliteratos y ahistóricos, Ocasio-Cortez cuenta una historia simple, y, como la mayoría de los políticos, Ocasio-Cortez exuda confianza.

“Un individuo que expresa una elevada confianza probablemente tiene una buena historia, la cual puede ser o no ser cierta,” advirtió el premio Nobel Daniel Kahneman (Nobel laurate Daniel Kahneman cautioned.).

Agrega Kahneman, “La confianza es un sentimiento, uno determinado principalmente por la coherencia de la historia y por la facilidad con la cual viene a la mente, incluso cuando la evidencia de la historia es escasa y no confiable. El sesgo hacia la coherencia favorece el exceso de confianza.”

LAS PREGUNTAS NO FORMULADAS

Las preguntas de Colbert no profundizaron en las afirmaciones simples de Ocasio-Cortez. Por ejemplo, él podría haber señalado a la “progresista” San Francisco. En San Francisco, el número de quienes no tienen casa es galopante. Algunos comparan las condiciones en San Francisco (conditions in San Francisco) con las del tercer mundo. La decadencia resultante de la vida urbana ha dado lugar a la cancelación de una importante convención médica (convention to cancel.)

Ponga el problema de quienes carecen de vivienda en San Francisco, en el contexto de las restricciones de políticas públicas sobre el desarrollo urbano, impuestas por los “pensadores progresistas”: Las restricciones gubernamentales han ayudado a disparar la mediana del precio de una casa en San Francisco a más de $1.6 millones (to more than $1.6 million.)

Los hechos no cambiarán las mentes fijas de los inflexibles socialistas. Defendiendo sus puntos de vista, uno puede anticipar a Ocasio-Cortez diciendo que no se gastó el dinero suficiente en los lugares correctos. En el caso de la vivienda, ella diría que la fuente del problema es la búsqueda de utilidades por los desarrolladores. Como socialista, ella prometería que la próxima vez, si el gobierno lo asume del todo, será algo enteramente diferente.

He aquí otras preguntas que Colbert no hizo, y que tampoco las están formulando los que apoyan al socialismo: ¿Cree usted que sólo los socialistas son “morales”? ¿Piensa usted que otras personas se oponen a que haya viviendas adecuadas, empleos y cuidado de la salud y que simplemente bloquean las soluciones sencillas, porque no son tan bondadosas como lo es usted?

En su libro La Ley (The Law), el economista francés del siglo XIX, Frédéric Bastiat, exhibió la falsa premisa detrás de aquellos que piensan que el gobierno es la única forma de lograr los fines sociales y económicos:

“El socialismo, tal como las ideas antiguas de donde proviene, confunde la distinción entre el gobierno y la sociedad. Como resultado de esto, cada vez que objetamos a que el gobierno haga una cosa, los socialistas concluyen que objetamos a que se haga de cualquier modo.

No aprobamos de la educación por el estado. Entonces los socialistas dicen que estamos opuestos a cualquier educación. Nos oponemos a una religión estatal. Entonces los socialistas dicen que no queremos ninguna religión. Nos oponemos a una igualdad forzada por el estado. Entonces dicen que estamos en contra de la igualdad. Y así por el estilo. Es como si los socialistas nos acusaran de no querer que las personas coman porque no queremos que el estado cultive granos.”

PREGUNTAS GENERADORAS

Una pregunta generadora es algo que nos apunta hacia lo desconocido y estimula una investigación más profunda. He aquí algunas pocas preguntas generadoras que Colbert podría haber formulado: ¿Cuáles son las condiciones bajo las que los seres humanos florecen? ¿Por qué el poder corrompe? ¿Por qué hasta hace poco en la historia humana, cada generación vivó bajo condiciones de pobreza, casi las mismas que las de la generación previa?

Estas preguntas requieren más que respuestas con proclamas vacías de contenido.

Aquellos que estaban en la audiencia vitoreando a Ocasio-Cortez, como la mayoría de nosotros, tienen buenas intenciones. Ellos quieren ser buenos ciudadanos, buenos padres y buenos vecinos. No obstante, son profundamente ignorantes acerca de cómo la cooperación voluntaria de los humanos conduce al progreso.

En 1977 (In 1977 ) el economista Thomas W. Hazlett entrevistó al premio Nobel F.A. Hayek. Hayek respondió la pregunta de Hazlett acerca de si el socialismo era lógicamente posible.

“He dudado siempre de que los socialistas tuviesen una pierna sobre la cual pararse intelectualmente. Han mejorado su argumento de alguna manera, pero una vez que usted comienza a entender que los precios son un instrumento de comunicación y guía que incorporan más información que la que poseemos directamente, la idea entera de que usted puede lograr un orden casi igual al basado en la división del trabajo, por una simple dirección, se derrumba. Semejantemente, con la idea [de] que usted puede disponer distribuciones de los ingresos que se correspondan con un cierto concepto del mérito o de la necesidad. Si usted necesita precios, incluyendo los precios del trabajo, para guiar a la gente para que vaya a donde sea necesario, usted no puede tener otra distribución excepto la que se hace sobre la base del principio del mercado. Pienso que intelectualmente no quedó nada del socialismo.”

Hazlett prosiguió la respuesta de Hayek con esta pregunta: “¿Podrían existir las economías socialistas sin la tecnología, las innovaciones y la información de los precios, que ellas piden prestado del capitalismo occidental y de los mercados negros domésticos?
Hayek respondió: “Pienso que podrían existir como una forma de sistema medieval. Ellas pueden existir en esa forma con una enorme cantidad de inanición que remueve al exceso de población.”

En la actualidad vemos esa “forma de sistema medieval” y de inanición en Venezuela y Corea del Norte. Ahora, algunos quieren traer ese flagelo a los Estados Unidos.

Hoy millones de estadounidenses aclaman las soluciones banales, sin entender que las soluciones socialistas traerán una miseria interminable para ellos y para otros.

EL VERDADERO PROBLEMA ECONÓMICO

El profesor de neurobiología Stuart Firestein, escribe en su libro Ignorance: How It Drives Science, “Las preguntas son más importantes que las respuestas. Una buena pregunta puede dar lugar a varios niveles de respuestas, puede inspirar investigaciones por décadas en busca de soluciones, puede generar campos totalmente nuevos de indagación y puede promover cambios en el pensamiento atrincherado. Por otra parte, las respuestas a menudo terminan el proceso.”

Firestein nos pide que consideremos “si no estamos muy cautivados con las respuestas.” Él nos urge a abrazar la “euforia de lo desconocido.” Aquellos que estaban aclamando a Ocasio-Cortez, claramente estaban cautivados por las respuestas simplistas de ella.

Los socialistas están llenos de respuestas simplistas -más gasto- pero se quedan cortos en cuanto a su voluntad de hacer preguntas que conducen a una investigación ulterior. Ocasio-Cortez y otros podrían considerar si el problema económico es simplemente uno de redistribuir la riqueza. Sus preguntas pueden conducirlos a estudiar a Hayek.

En su ensayo clásico “El Uso del Conocimiento en Sociedad” (“The Use of Knowledge in Society”), Hayek explica cuál es el problema económico:

“el problema económico de la sociedad no es simplemente el de cómo asignar unos recursos ‘dados’ -entendiendo por tales aquellos ‘dados’ a una única mente que tras su examen resuelve el problema planteado por dichos ‘datos’. Se trata más bien del problema de cómo garantizar el mejor uso de los recursos conocidos por cualesquiera miembros de una sociedad para conseguir unos fines cuya relativa importancia sólo ellos conocen. O, dicho brevemente, es el problema de la utilización de un conocimiento que no le es dado a nadie en su totalidad.”

Ocasio-Cortez, Stephen Colbert y millones de estadounidenses que se inclinan hacia el socialismo, no tienen conocimiento de lo que es el problema económico. Invenciblemente ignorantes, hacen que el problema desaparezca, al abrazar la idea de redistribuir los dineros de otras personas.

Si usted no sabe qué es el problema económico, no hay posibilidad de descubrir soluciones a los problemas que usted observa. Con una voluntad por explorar preguntas, se descubrirá más conocimiento. La libertad, nada de respuestas simplistas basadas en la coacción, promueve la cooperación humana voluntaria y crea el progreso económico, elevando el bienestar de todos.


Barry Brownstein es profesor emérito de economía y liderazgo en la Universidad de Baltimore. Es autor de The Inner-Work of Leadership [The Inner-Work of Leadership]. Para recibir los ensayos de Barry, suscríbase en Mindset Shifts.