Una gran oportunidad para leer acerca del brillante análisis económico que siempre caracterizó al profesor Milton Friedman.

EN 1970 MILTON FRIEDMAN PIDIÓ UN COMERCIO LIBRE UNILATERAL EN VEZ DE REPRESALIAS. TODAVÍA NO HEMOS APRENDIDO ESA SENCILLA LECCIÓN

Por Mark J. Perry

Fundación para la Educación Económica
Lunes 16 de julio del 2018


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra en roja y subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/in-1970-mil...simple-lesson/

Los Estados Unidos todavía sufren un extendido y grave déficit nacional, de pensamiento claro y de entendimiento elemental del comercio.

Entre 1966 y 1983, Milton Friedman escribió más de 300 artículos en la página editorial la revista Newsweek y todos esos comentarios ya están disponibles en línea (those op-eds are all available online), cortesía del sitio en la red (website) Trabajos Recopilados de Milton Friedman de la Institución Hoover.

En agosto de 1970, el artículo[JCQ1] de Friedman en la página editorial de Newsweek se tituló “Free Trade” (“Libre Comercio”) y fue en respuesta a una propuesta de ley en el Congreso estadounidenses, que consideraba, en esa época, imponer cuotas a las importaciones de textiles y zapatos para proteger a la industria textil de las Carolinas, ante la competencia externa y las importaciones baratas. El “chivo expiatorio favorito” para los proteccionistas de aquel entonces era Japón, y Friedman se refirió a Japón en todo el artículo. Me he tomado la libertad de modificar y actualizar ligeramente el editorial de Friedman, poniendo China en vez de Japón, a fin de reflejar el “chivo expiatorio favorito” de los proteccionistas de hoy. También he actualizado el último párrafo para reflejar las industrias domésticas que en la actualidad son favorecidas cuando son artificialmente protegidas de la competencia con los aranceles de Trump.

“Los proponentes del proteccionismo dicen, ’El libre comercio está bien en teoría, pero debe ser recíproco. No podemos abrir nuestros mercados a los productos extranjeros si los extranjeros nos cierran sus mercados.’ China, para usar su chivo expiatorio favorito, afirman ellos, ‘mantiene su vasto mercado interno para el dominio privado de la industria china, pero luego mete sus productos dentro en el mercado estadounidenses y se queja cuando nosotros tratamos de impedir esta táctica injusta.’

El argumento parece razonable. De hecho, es un completo disparate. Las exportaciones son el costo del comercio; las importaciones el rendimiento del comercio, y no al revés.

Suponga que China fuera increíblemente exitosa en su supuesto intento de restringir las importaciones hacia China, logrando totalmente prescindir de ellas. Suponga que China fuera increíblemente exitosa en sus supuestos intentos de colocar sus exportaciones a lo interno de los Estados Unidos, logrando vendernos cantidades enormes de productos variados. ¿Qué haría China con los dólares que recibió por sus exportaciones? ¿Llevar de regreso a Beijing los billetes frescos de dólares, para almacenarlos en las cajas del Banco Central de China? ¿Dejar que los depósitos se almacenen en los bancos de los Estados Unidos? Qué alegría para nosotros. ¿Puede usted pensar en un mejor negocio que obtener telas finas, carros brillantes y aparatos de televisión sofisticados, a cambio de una paca de papeles verdes impresos? ¿O por algunas entradas en los libros de los bancos? Si los chinos tan sólo estuvieran deseosos de mantenerse haciendo eso, podemos darles todo el papel verde que quieran.”



“China impone numerosas restricciones al comercio ̶ aunque en años reciente las ha estado reduciendo. Esas restricciones al comercio dañan a China y nos dañan a nosotros ̶ al impedir, tanto ellos como nosotros, un comercio mutuamente beneficioso. En China, no menos que en los Estados Unidos, los productores concentrados ejercen una influencia mayor sobre el gobierno, que como lo hacen los consumidores ampliamente difundidos y así están en capacidad de persuadir al gobierno para que se desplume a los consumidores en beneficio de los productores.

Sin embargo, solo aumentamos nuestro propio daño -y también a ellos- al imponer restricciones en nuestro momento. El camino sabio para nosotros es precisamente el opuesto ̶ movernos unilateralmente hacia el libre comercio. Si, aun así, todavía eligen imponer restricciones, es lamentable, pero, al menos, nosotros no hemos unido daño al insulto.

Este es claramente el único curso correcto para la acción con fundamento económico. Pero, también es el único curso de acción acorde con mantener nuestra posición política en el mundo. Somos una gran nación, el líder del mundo libre. A pesar de lo anterior, ¡desaprovechamos nuestro poder político para apaciguar a las industrias del acero, del aluminio y de las lavadoras para el hogar! En vez de ello, deberíamos fijar una norma para el mundo, al practicar la libertad de competencia, de comercio y de empresa que nosotros proclamamos.” (ht/ John Phelan of the Center of the American Experiment)

Mientras que el chivo expiatorio favorito de hoy es China y no Japón, y las industrias domésticas políticamente favorecidas al recibir protección comercial, son el acero, el aluminio y los productores de lavadoras para el hogar, y no los productores de telas y de calzado, la lógica económica y la sabiduría acerca del comercio de Milton Friedman, son hoy tan relevantes, coherentes y convincentes como lo fueron hace casi medio siglo, en 1970.

Desafortunadamente, casi 50 años después de la opinión editorial de Friedman en Newsweek, además de miles de otros artículos, libros, ensayos y editoriales acerca del comercio, escritos por él y por otros, los Estados Unidos todavía sufren un extendido y grave déficit nacional, de pensamiento claro y de entendimiento elemental del comercio, empezando por la parte más alta del equipo de mercantilistas-proteccionistas-promotores de la escasez de la actual administración.

Reimpreso del American Enterprise Institute.
Mark J. Perry es un académico del American Enterprise Institute y es profesor de economía y finanzas de la Universidad de Michigan, en el campus de Flint.

[JCQ1]