TRAS CUERNOS PALOS EN PENSIONES DE PRIVILEGIO

Por Jorge Corrales Quesada

Desde 1995 se supone que se había hecho una reforma al Sistema de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio, por la cual se debería rebajar una contribución especial, solidaria y redistributiva, a los pensionados de ese régimen de pensiones, en un porcentaje que oscilaría entre un 25% y un 75%, dependiendo de los montos de pensión. Además, dicha reducción sería aplicable a las que excedieran la suma de ₡3.980.000 al mes.

Según los datos suministrados por La Nación del 7 de junio, en el comentario que lleva por título “Estado pagó ₡2.200 millones de más a 44 jubilados de lujo: Son pensionados del Magisterio Nacional,” desde 1995 nunca fueron rebajados los porcentajes correspondientes a las pensiones que satisfacían los requisitos pra hacer tal retención. En la actualidad, según el medio, se trataría de 325 jubilados. El estudio que expuso el abuso lo realizó por la Dirección Nacional de Pensiones (DNP) del Ministerio de Trabajo.

De esos 325 pensionados, tan sólo a 44 se les pagó de más la enormidad de ₡2.200 millones, suma girada en exceso que la Junta de Pensiones del Magisterio (JUPEMA) debería haber recaudado. Según la DNP, si hoy estuviera vigente tal rebajo a los 325 casos conocidos, se tendría un ahorro de ₡1.794 millones al año. No hay información en el medio acerca de cuánto es el monto dejado de percibir durante esos 23 años, por pensiones pagadas de más en el Magisterio Nacional.

Actualmente, el presidente Alvarado ha señalado que aplicará de inmediato la reforma citada y que los fondos recuperados de esos 23 años de sobre-pensiones (nuevo término en el léxico de abusos en el gasto gubernamental) serán usados “para fortalecer el propio régimen del Magisterio.” Me parece que eso, en cierta manera, es un reconocimiento de parte del gobierno de que el sistema de pensiones del Magisterio no se financia por sí mismo y que será necesario que la ciudadanía siga aportando recursos, en vez de que las pensiones sean producto del aporte pleno de los beneficiados. Por ello, tal vez lo mejor sería que lo que se espera recuperar -siempre he dicho que peco de optimista- se destine a llenar el hueco fiscal.

Lo grave de este asunto es que parece existir una clara irresponsabilidad de parte de las autoridades del gobierno anterior, quienes tenían conocimiento del problema, al menos desde mediados del 2017 cuando el diputado Ottón Solís le advirtió a Hacienda que recuperara de inmediato esos fondos. Claro, lo que veremos, sin duda, es la lección aprendida de Poncio Pilatos: un lavadero de manos que se lo desearía cualquier médico higienista, preocupado por la transmisión de ciertas enfermedades. No habrá responsables: Teté sigue teniendo preminencia en el gobierno nacional.

Publicado en mis sitios de Facebook jorge corrales q y Jcorralesq Libertad, el 1 de julio del 2018.