Consejos que valen la pena para tener éxito en los negocios y que resaltan la importancia de los principios, de los objetivos, de los valores y de la humildad en la actividad empresarial.

NUNCA OLVIDEN LO MÁS IMPORTANTE-CONSEJO DEL CEO DE CHOBANI

Por Barry Brownstein
Fundación para la Educación Económica
Lunes 25 de junio del 2018

NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra en roja y subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/never-forge...eo-of-chobani/

“Son las empresas, no el gobierno, las que hoy están en la mejor posición de guiar.”

Hamdi Ulukaya es el fundador y director general (CEO) de Chobani, una empresa que produce yogurt al estilo griego. Hamdi pronunció recientemente (recently addressed) un discurso ante la clase que se graduaba de Maestría en Administración de Negocios, en la Escuela de Negocios Wharton de la Universidad de Pennsylvania.

Hamdi, un inmigrante kurdo proveniente de Turquía, compartió una sabiduría que señala la integridad y el carácter como aspectos esenciales para tener éxito en los negocios.
LOS RECURSOS NO SON EL TEMA CRUCIAL

Después de arribar a la Ciudad de Nueva York, Hamdi se trasladó a la parte norte del estado de Nueva York y empezó un negocio de quesos. En el 2005, una fábrica de yogurt en New Berlin, New York, que pertenecía a la Kraft y que no era rentable, salió a la venta.

En donde Kraft vio un negocio que se encogía, Hamdi vio oportunidades empresariales. Nadie estaba haciendo un yogurt de calidad para las ventas masivas en los supermercados.

Hamdi tenía pocos recursos. Él contó su historia a los graduados de Wharton:

“Llamé a mi abogado, Mario, y le dije, “Quiero comprar esta planta.” Él me dijo, “Hamdi, la empresa de alimentos más grande en el mundo está cerrando la planta. Se están saliendo del negocio del yogurt. ¿Quién diablos es usted para hacer que funcione?” Le dije, “Usted está en lo correcto.”

Entonces, le llamé de nuevo y le dije, “No, en verdad ─quiero comprarla.” Mario dijo, “Hamdi, usted no tiene plata. ¡Ni siquiera me ha pagado los últimos seis meses! Lo cual era cierto.”

Muchos piensan que el dinero es la clave primordial para el éxito empresarial. Muchos vislumbran como raras excepciones a empresas como Chobani y Apple, creyendo que el éxito para empezar el negocio está frenado para todos excepto a los ricos o a aquellos que pueden obtener dinero de capitalistas arriesgados.

Demasiado dinero y usted puede perder de vista lo que es esencial: resolver una necesidad urgente para los consumidores. Demasiado dinero y usted puede encontrar (you may find), como le sucedió a la empresa Quokka ante la caída de las dot.com, que su presupuesto por las caras sillas Aeron excede su ingreso anual. O, puede hallarse a sí mismo, como sucedió con la quiebra de otra empresa bien capitalizada, Flooz, que gastó 8 millones de dólares para que una celebridad, Whoopi Goldberg, fuera su vocera de campaña. O, usted puede, lo cual Chobani no hizo (as Chobani did not), contratar más empleados que lo que soporta su crecimiento actual.

Demasiado de enero y usted puede perder de vista construir su propia cultura de negocios, basada en un propósito, principios y valores. Dee Hock, CEO de Visa, manifestó esto en su libro One from Many: VISA and the Rise of Chaordic Organization:

“El éxito de una organización tiene que ver enormemente con la claridad de un propósito compartido, principios en común y la fuerza de creer en ellos más que en los activos, la experiencia, la habilidad operativa o la competencia administrativa, lo importantes que estos pueden aparentar ser.”
UN PLAN DETALLADO NO ES CRUCIAL

Consistente con el consejo de Dee Hock, desde el inicio Chobani tenía un fuerte sentido de un propósito –la producción de un yogurt de mayor calidad en un mercado masivo. En cinco años, Chobani se convirtió en el mayor productor de yogurt griego, con ventas de más de $ 1 mil millones de dólares en la actualidad. Para lograr tal éxito, algunos suponen que Chobani debe haber tenido un programa de negocios detallado, a prueba de balas.

Inicialmente, Hamdi contrató de nuevo a cuatro empleados de la planta de la Kraft; estos antiguos empleados pensaron que Hamdi tenía una “respuesta mágica” para el éxito. Un empleado le dijo a Hamdi, “Dígame que usted tiene más ideas que [pintar las paredes].” Continúa Hamdi:

“Y le dije, “Las tengo. Pintaremos a las paredes de blanco.” Honestamente, no tenía otras ideas...

Ese verano pintamos esas paredes. En el camino, tuvimos otras ideas. Todos los días, durante los siguientes dos años, trabajamos en la receta de nuestro yogurt. Una vez que sabía que estaba perfecto -dando a entender por esto que era tan bueno como el yogurt que mi mamá hacia- lanzamos Chobani en el 2007. Pasó el tiempo y eventualmente contratamos de nuevo a casi todos los 55 trabajadores originales. Luego, contratamos 100 más. Y 100 más después. Y después de eso empezamos a crecer –rápidamente.”

Hamdi reconoció que la inteligencia organizativa no se limitaba a la suya propia; él y su equipo la descubrieron en cada paso siguiente que daban. Principios, propósitos y valores imbuidos guiaron la toma de decisiones de la empresa, sin un guion complicado. Charles Koch, director general de Industrias Koch, entiende bien esto. En su libro The Science of Success, Koch ofrece el siguiente consejo:

“Para funcionar eficientemente, cualquier grupo de personas, ya sea una sociedad o una organización, debe ser guiada principalmente por las reglas generales de una conducta justa, no sólo ante órdenes específicas. Dejar los detalles a aquellos quienes hacen el trabajo, estimula el descubrimiento. También amplía la adaptación ante condiciones cambiantes.”

Dee Hock explicó, con esta máxima, sucintamente cómo liberar el proceso empresarial de descubrimiento en una empresa: “Un propósito y objetivos simples y claros dan lugar a un comportamiento complejo, inteligente. Reglas y regulaciones complejas dan lugar a un comportamiento simple, estúpido.”

En otras palabras, el control y la orden son tan mortales para una organización, como lo son para una economía.

LA HUMILDAD ES PRIMORDIAL PARA EL ÉXITO EN LOS NEGOCIOS

Ante todo, Hamdi puso a la humildad y al carácter como las claves para un éxito en los negocios. Al crecer su compañía, Hamdi pensó que, tal vez, él debería contratar a un CEO de mayor experiencia. Él cuenta acerca de haber entrevistado a un “personaje importante de otra empresa, [quien] tenía una enorme experiencia. Una Maestría en Administración de Negocios, un gran salario e historias escritas acerca de él.”

“Un día me reuní con él para desayunar en un restaurante. Él estaba tan ansioso de impresionarme, que ignoró completamente a la mesera. Él fue realmente rudo con ella y la irrespetó totalmente. Para mí, esa no era una señal de poder. Era un signo de debilidad. Mostró que carecía de carácter.”

El candidato para director general “se olvidó de lo que era lo más importante,” agrega Hamdi, “me di cuenta en ese momento que yo tenía más dentro de mí, que lo que había pensado.”

Hamdi les preguntó a sus colegas en Chobani, “cuál debería ser mi mensaje hacia ustedes.” Su respuesta se enfocó en la humildad: “Es grandioso que usted sea un Master en Administración de Negocios de la Escuela Wharton. Pero, por favor, no actúe como uno.” Hamdi reconoció que sus colegas le ofrecieron un consejo sabio: uno debe reconocer los límites de su propia mente. Él advirtió a los graduados de Wharton que “No dejen que [su título] sea una carga sobre ustedes. No dejen que se interponga en la forma de ver a la gente como gente y todo lo que ellos tienen para ofrecerle a usted, independientemente de su título o posición.”

Si nosotros no nos enfocamos en nuestro propio carácter, inevitablemente trataremos de controlar a otros. Dee Hock nos instruye en el manejo de uno mismo:

“La responsabilidad fundamental y primera de alguien que se proponga administrar es administrase a sí mismo: la integridad, el carácter, la ética, el conocimiento, la sabiduría, el temperamento, las palabras y acciones propias de uno. Es una tarea compleja, interminable, increíblemente difícil, a menudo evitada. Pasamos poco tiempo y rara vez sobresalimos en el manejo propio, precisamente debido a que es mucho más difícil que recetar y controlar el comportamiento de otros. No obstante, sin una administración de uno mismo, nadie es apto para ejercer la autoridad, sin importar qué tanto de ella adquiera, pues, entre más autoridad se tiene, más peligroso se hace uno.”

La humildad es un ingrediente esencial para el éxito en los negocios, debido a que, hacer crecer una empresa, requiere examinar y filtrar ideas nuevas con un espíritu de descubrimiento y de apertura. Nuevas ideas pueden invalidar viejas prácticas y creencias profundamente sostenidas.

Kraft puede haber visto un mercado en declinación del yogurt que ellos estaban produciendo, pero se estaba abriendo un mercado para un yogurt de estilo griego, más espeso y menos dulce. Una industria multimillonaria fue invisible para Kraft, pero visible -por medio del proceso de descubrimiento- para Hamdi Ulukaya y su equipo en Chobani.

Debe alumbrarse otra lección de Chobani: Nuevos descubrimientos por un empresario crean oportunidades para otros. La demanda de yogurt griego reveló oportunidades para el yogurt similar islandés, el skyr, y para sus competidores, tales como Siggi's.

Hamdi terminó con una nota optimista: “Son las empresas, no el gobierno, las que hoy están en mejor posición de guiar.” Las empresas -no el gobierno- son las que crean oportunidades (Businesses—not government—create opportunities) para inmigrantes como Hamdi y para todos los estadounidenses.

Barry Brownstein es profesor emérito de economía y liderazgo en la Universidad de Baltimore. Es autor de The Inner-Work of Leadership [The Inner-Work of Leadership]. Para recibir los ensayos de Barry, suscríbase en Mindset Shifts.