ARRASTRANDO LAS PATAS
Por Jorge Corrales Quesada

En sencillo eso es lo que hace la administración de RECOPE, la que dijo que “No es momento para una política de choque” al preguntársele si propondría una revisión de su dadivosa convención colectiva: arrastrar las extremidades inferiores para lograr que el estatus quo se mantenga, que no haya que cambiar pronto su convención colectiva.

Según La Nación del 9 de junio, en un artículo titulado “RECOPE descarta reducir cesantía sin un fallo de Sala IV contra su convención: Refinadora paga auxilio de 30 años”, “la compañía descartó modificar el auxilio de cesantía de manera anticipada y sin esperar la renegociación de la convención colectiva en el 2019,” por lo que no hará nada: arrastrará sus pies hasta que lo inevitablemente sea lo más tarde posible. Claro, entre tanto los ciudadanos pagaremos más caros los combustibles para pagar dicha gollería.

El monto no es una cochinada, no es poca cosa, pues tan sólo entre el 2010 y el 2014 se pensionaron 436 trabajadores, con un costo por la cesantía de ₡11.100 millones, que, repito, salieron de los precios obligados a pagar por el consumidor al monopolio estatal.

Esa estrategia de la alta burocracia de RECOPE de no reformar se convención colectiva antes de que exista un fallo de la Sala IV contra ella, la desarma el magistrado de esa Sala, don Luis Fernando Salazar, quien señala al medio que “las administraciones públicas ya están en disposición de reducir el beneficio de cesantía a 12 años para cumplir con el nuevo parámetro estimado como racional.”

La verdad es que las autoridades, con prepotencia casi incomparable, asumen actitudes propias de autonomía imperial sobre la opinión del pueblo soberano, tratando de conservar sus privilegios hoy cargados a todos los ciudadanos. ¡Qué falta hace la verdadera competencia para destruir ese nido de vivazos!

Publicado en mis sitios de Facebook jorge corrales q y Jcorralesq Libertad, el 5 de julio del 2018.