Pensar que, según las autoridades venezolanas, su pueblo votó mayoritariamente por esto. Sólo los apologistas del socialismo creen en esas elecciones.

LA IMPLOSIÓN EN PROCESO DEL ESTATISMO VENEZOLANO

Por Daniel J. Mitchell
Fundación para la Educación Económica
Lunes de abril del 2018

NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra en roja y subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/the-ongoing...uelan-statism/

El colapso continuo de Venezuela es una condena horrible de cómo el socialismo funciona en la realidad.

En lo que a mi concierne, todo lo que usted necesita saber acerca del capitalismo versus el estatismo lo captura este gráfico (this chart), que compara la producción per cápita de la economía de Chile con la de Venezuela.

El cuadro mencionado se encuentra aquí: https://fee.org/articles/the-ongoing...uelan-statism/

Pregúntese a sí mismo, ¿qué país ofrece más oportunidades, especialmente para los pobres? La respuesta obvia (obvious answer) es Chile, en donde la pobreza ha declinado rápidamente (poverty has rapidly declined) a partir de que el país cambiara hacia la libre empresa. En Venezuela, por contraste, los niños pobre mueren por la desnutrición (die of malnutrition), gracias al intervencionismo generalizado.

De hecho, al haber compartido diversas historias horribles (several horrifying stories) de sufrimiento humano (human suffering) y de corrupción gubernamental (government venality) en Venezuela (incluyendo 28 ejemplos independientes (28 separate examples) en abril del 2017 y 28 ejemplos diferentes también independientes (28 different separate examples) en diciembre del 2017), he llegado a la conclusión de que ya nada me sorprende.

Así es que, lo que ahora me pone a pensar, es si los apologistas de la izquierda sienten algún grado de vergüenza cuando ven las lúgubres noticias de ese infierno estatista.

Por ejemplo, ¿qué piensa Joe Stiglitz (Joe Stiglitz) acerca de este reporte (this report) del Miami Herald?

“A los 16, Liliana se ha llegado a convertir en la figura materna de una pandilla de niños y jóvenes venezolanos llamada Chacao, cuyo nombre proviene del vecindario que ellos alegan es su territorio. Los 15 miembros, que van de edades entre 10 y 23, trabajan juntos para sobrevivir en luchas brutales por la basura “de calidad” en la Venezuela que se desmorona, plagada de escaseces. Sus armas son palos y machetes. ¿El premio? Basura que contenga comida lo suficientemente buena como para que se pueda comer. ...Hace un año, la pandilla fue “estacionada” alrededor de un supermercado en un centro comercial llamado Centro Comercial Ciudad Tamanaco, que genera toneladas de basura. Pero, una temida banda contraria del vecindario de Las Mercedes, también quería esa basura.”

Y ¿qué piensa Bernie Sanders (Bernie Sanders) acerca de esta historia (this story) proveniente de la National Public Radio (NPR)?

“La Federación de Farmacias de Venezuela estima que el país está sufriendo una escasez del 85 por ciento de medicinas, en el marco de una crisis económica... ‘Todo el sistema venezolano de cuidado de la salud está al borde del colapso,’ dice Francisco Valencia, quien preside un grupo de apoyo a la salud pública llamado Codevida. Algunos hospitales carecen de electricidad, y más de 13.000 médicos han huido de Venezuela en los últimos cuatro años, en busca de mejores oportunidades. ‘Ellos no les dan alimentos a los pacientes en el hospital...’ Los datos del gobierno muestran que la tasa de mortalidad infantil aumentó en un 30 por ciento en el 2016... El Fondo Monetario Internacional estima que la inflación se disparará hasta 13.000 por ciento este año y que la economía se encogerá en un 15 por ciento... El salario mensual mínimo para muchos venezolanos es ahora equivalente a $3, de acuerdo con la agencia de noticias Prensa Asociada (AP). ...Maduro culpa a... los Estados Unidos... por la crisis creciente... al dirigir un esfuerzo por eliminar al socialismo de Venezuela.”

Tengo curiosidad de saber ¿qué es lo que Michael Moore (Michael Moore) piensa acerca de estas noticias (this news) de la CNN?

“La devastadora crisis alimentaria en Venezuela significa que la harina de trigo se ha hecho un bien escaso en el país. A algunas iglesias se les ha acabado el ingrediente necesario para hacer el pan sacramental, que es básico para la Santa Eucaristía... Así que, miembros de la diócesis católica de Cúcuta, Colombia, soportaron fuertes lluvias en esta semana para entregar las hostias en un puente que conecta a ambos países... La crisis económica de Venezuela, alimentada por una declinación en la producción de petróleo, no muestra signos de mejoría. La gente se está muriendo de hambre, debido a las rutinarias escaseces de alimentos. Se están muriendo en los hospitales, debido a que no hay disponibles medicinas y equipos básicos.”

Y, ¿qué piensa Jeremy Corbyn (Jeremy Corbyn) acerca de este reporte (report) de Bloomberg?

“El salario semanal de Ruiz de 110.000 bolívares -cerca de 50 centavos de dólar al tipo de cambio del mercado- le permite comprar menos de un kilo de harina de maíz o de arroz. La única proteína que recibe viene de 170 gramos de atún enlatado que se incluye en un paquete de alimentos que el gobierno les da a familias de bajos ingresos. Se los dan cada 45 días más o menos. ‘No he comido carne en dos meses,’ dijo él. ...El hambre está acelerando la ruina de la industria petrolera de Venezuela, pues los trabajadores se debilitan mucho y están hambrientos como para desempeñar tareas pesadas. Con niños muriendo de malnutrición y con adultos rebuscando sobras de las mesas entre la basura, la comida se ha convertido en algo más importante que el empleo, y miles están alejándose de los trabajos. ...Venezuela, una autocracia socialista que en otra época fuera la nación más próspera de Suramérica, está sufriendo un colapso casi sin precedente.”

O, ¿qué tal si recibimos la reacción de Sean Penn (Sean Penn) a esta historia (this story) del New York Times?

“Durante las tres semanas anteriores, Wilya Hernández, su esposo y su hija de dos años, han estado durmiendo en las calles llenas de basura de Cúcuta, una ciudad en expansión y caótica del lado de Colombia, en su límite con Venezuela. Aunque Antonela, la bebita, a menudo no recibe comidas, la Sra. Hernández no tiene deseos de regresar a su hogar en Venezuela. ...’Yo vendí mi cabello para poder alimentar a mi hija,’ dijo la Sra. Hernández, echando para atrás sus mechones para mostrar bajo ellos una cabeza rasurada, agregando que los fabricantes de pelucas ahora caminan por las calles de Cúcuta, en donde se congregan muchos venezolanos, mostrando carteles en donde anuncian que les darán plata a cambio de sus cabellos. ...’Si no puedo pagar por ir a un baño, lo haré en la calle,’ agregó la Sra. Hernández. ‘Ese es el momento cuando hombres que pasan por ahí dicen cosas espantosas.’”

Me pregunto si ¿Noam Chomsky (Noam Chomsky) tiene algunos comentarios acerca de esta historia (story) del Washington Post?
“Recientemente una persona amiga me envió una fotografía..., simplemente una foto borrosa de un basurero tomada con un celular... Y todavía no dejo de pensar acerca de ella, porque dispersos en la basura había al menos una docena de billetes de 20 bolívares, ahora una moneda de baja denominación, con tan poco valor que incluso los saqueadores ni siquiera pensaron que valía la pena tomar el tiempo para detenerse a recogerlos. ...de acuerdo con la tasa de cambio “oficial” ...cada uno de esos billetes valía $2. Lo cierto es que, al hundirse Venezuela... en... la hiperinflación..., los billetes de bolívares han llegado a valer virtualmente nada: Cada billete vale alrededor de $0.0001 al tipo de cambio del mercado... Es fácil entender por qué los ladrones no los recogieron.”

Por último, pero no por eso menos importante, me pregunto ¿qué piensa Jesse Jackson (Jesse Jackson) acerca de estas noticias del periódico Guardian, basado en Londres?

“Más de la mitad de los jóvenes venezolanos quiere ahora trasladarse permanentemente al exterior, después de que las escaseces de alimentos, la violencia y la crisis política se escalaron hasta nuevos extremos en el 2017, según una nueva encuesta. La que en alguna ocasión fuera la nación más rica de América Latina, la economía de Venezuela ahora está colapsando... Uno de los efectos más dolorosos de la crisis actual es la extensa hambruna. En el 2015, cuando la inflación y las escaseces de comida estaban muy por debajo de los niveles actuales, casi el 45% de los venezolanos dijo que había momentos en los que ellos no podían conseguir comida; en el último estudio, esa cifra se había elevado a un 79% -una de las tasas más altas del mundo. ...Norma Gutiérrez, una radióloga del este de Caracas, es una de esas... potenciales migrantes. La deprimen las escaseces agudas en el hospital en que ella trabaja, y dice que la idea de emigrar cruza su mente, al menos una vez por semana.”

A propósito, en un ejemplo de un humor que que era lo deseado, el Partido Socialista de la Gran Bretaña tiene ya una respuesta pre-fabricada (a ready-made answer) para todas estas preguntas. La miseria es culpa del capitalismo. No estoy bromeando.
Y gente del sistema de la izquierda ocasionalmente trata de dar a entender (occasionally try to imply) que todo es resultado de la caída de los precios del petróleo.

Hace dos años preparé una ilustración mostrando los “Cinco Círculos del Infierno Estatista” (“Five Circles of Statist Hell”) y especulé que Venezuela se estaba acercando al cuarto nivel. Aunque todavía no pienso que sea cercanamente tan malo como Corea del Norte (nearly as bad as North Korea).

La ilustración puede ser vista en https://fee.org/articles/the-ongoing...uelan-statism/

Post Scriptum. Dado que mencioné un humor que no era lo deseado, le interesará saber que conozco un “Índice del Planeta Feliz” (Happy Planet Index), creado por medioambientalistas radícales que colocan a Venezuela por encima de los Estados Unidos.

Post Post Scriptum. Y aquí podrá encontrar algo de humor negro intencional (intentional dark humor) acerca del hambre en Venezuela.

Reimpreso de International Liberty.

Daniel J. Mitchell es un economista basado en Washington, quien se especializa en política fiscal, particularmente en reforma tributaria, competencia internacional en impuestos y en el peso económico del gasto del gobierno. También sirve en el directorio editorial de Cayman Financial Review.