Este comentario nos debe hacer pensar acerca del conocimiento que estamos adquiriendo, de nuestras limitaciones y de nuestra ignorancia esencial. Su lectura es muy valiosa.

¿EN QUÉ MOMENTO LA IGNORANCIA COLECTIVA SE PRESENTA COMO LA VERDAD?

Por Barry Brownstein
Fundación para la Educación Económica
Lunes 30 de abril del 2018


NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra en roja y subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/at-what-poi...rade-as-truth/

Una investigación de la Universidad de Yale sugiere que el Internet está provocando que los humanos crean que son más inteligentes de lo que son en la realidad.

“¿Ha habido alguna época en la historia del mundo cuando la gente no estaba más segura de sus opiniones?,” pregunta Jim Ferrell del Instituto Arbinger (Jim Ferrell of the Arbinger Institute.)

Ferrell hace la observación siguiente, “Hemos llegado a asentarnos en nuestras opiniones precisamente debido a que son simplemente opiniones... nuestra cultura sufre de lo que uno podría llamar ‘opiniones sigilosas –la elevación de pensamientos sin fundamento al estatus de opiniones y de opiniones a convicciones.”

Ya no sabemos más cómo tener desacuerdos respetuosos. Fallamos en reconocer que tener un pensamiento no convierte en verdadero a nuestro pensamiento. Escribe Ferrell, “Tendemos a tener convicciones acerca de muchas cosas y a tener opiniones acerca de casi todo lo demás. Nos enceguecemos ante la enormidad de nuestra ignorancia.”

Los científicos cognitivos, Steven Sloman y Phillip Fernbach, en su libro The Knowledge Illusion (The Knowledge Illusion,) lo ponen así: “En general, no apreciamos qué tan poquito conocemos; la pieza más pequeña de conocimiento hace que nos sintamos como expertos. Una vez que nos sentimos como un experto, empezamos a hablar como un experto.”

Tomamos ese pequeño pedazo de conocimiento, y, tal como Farrell lo señala, lo elevamos a una convicción. Sloman y Fernbach escriben:
“El sentimiento que nos embarga es ‘si ellos tan sólo lo entendieran.’ Si sólo entendieran qué tanto nos importa, qué tan amplios somos y cómo nuestras ideas ayudarían, ellos verían las cosas como nosotros las vemos. Pero, he aquí adonde aprieta el zapato: Si bien es cierto que sus oponentes no comprenden el problema en toda su sutileza y complejidad, tampoco usted lo comprende.”

Compartimos nuestras opiniones del tipo “si tan sólo ellos lo entendieran” con individuos de ideas afines. Cuando a quienes piensan parecido “les gustan” nuestras opiniones, ¿aumenta eso nuestra arrogancia? ¿En qué momento la ignorancia colectiva se presenta como la verdad?

En una entrevista en el 2005 (In a 2005 interview), Clint Eastwood lo puso claramente:

"El extremismo es tan fácil. Usted tiene su posición y eso es todo. No requiere mucho que pensar.”

CÓMO EL INTERNET FACILITA LAS OPINIONES SIGILOSAS

¿Podría el Internet estar facilitando “las opiniones sigilosas”? Tener un acceso fácil a la información, puede hacernos creer que nosotros estamos bien informados y, al mismo tiempo, que permanezcamos ciegos ante la “enormidad de nuestra ignorancia.” Pensamos que somos “expertos” incluso cuando sabemos poco.

En la Universidad de Yale, los investigadores Matthew Fisher, Mariel Goddu y Frank Keil condujeron una serie de nueve experimentos, que reportaron en su artículo en una revista especializada, “Searching for Explanations: How the Internet Inflates Estimates of Internal Knowledge.” (Searching for Explanations: How the Internet Inflates Estimates of Internal Knowledge).

El acceso rápido a Internet ha cambiado cómo percibimos lo que conocemos (y lo que no conocemos) y cómo buscamos la información. Los investigadores preguntan, “¿Podría el Internet, con su accesibilidad, velocidad y experticia única, ocasionar que perdamos la noción de nuestra dependencia en él, distorsionando cómo miramos a nuestras propias habilidades?”

Sus experimentos demuestran que la respuesta es sí: “Buscar respuestas en línea sólo conduce a una ilusión de que tal información externamente accesible se equipara con el conocimiento “en la cabeza.’”

Una simple búsqueda en línea puede inflar su opinión acerca de su conocimiento. “Después de usar Google para obtener respuestas a preguntas,” hallaron los investigadores, “la gente tiende a creer que obtuvo estas respuestas por sí sola.”

Alarmantemente, esta ilusión de conocimiento conduce a áreas no relacionadas en donde estamos desubicados. La investigación mostró que los participantes que buscaron en línea creían que ellos tenían mentes más ágiles y se “calificaron a sí mismos como capaces de dar significativamente mejores explicaciones a las preguntas, en... dominios ajenos.”

Los estudios de Yale fueron conducidos antes de que Echo de Amazon, Google Home y otros asistentes personales controlados por la voz, llegaran a estar en todas partes. ¿Aumenta la habilidad de preguntar a “Alexa” aún más la ceguera ante nuestra ignorancia? ¿Contribuirá “Alexa” a las “opiniones sigilosas” que señala Ferrell?

EL EFECTO DUNNING-KRUGER

La ignorancia humana es inevitable. Es ignorancia acerca de nuestra ignorancia lo que le interesa al profesor de psicología David Dunning. Podemos llamar a la ignorancia de nuestra ignorancia, ignorancia inquebrantable, cuando la retroalimentación usual de un ambiente de trabajo hace poco para que los saque de su carencia de habilidades.

Perversamente, entre más malos seamos en algo, es más posible que sobrevaloremos nuestras habilidades. En palabras de Dunning (In Dunning’s words),

“El conocimiento e inteligencia que son requeridos para ser bueno en una tarea, son, a menudo, las mismas cualidades necesarias para reconocer que uno no es bueno en esa tarea –y si uno carece de ese conocimiento e inteligencia, uno permanece ignorando que uno no es bueno en esa tarea.”

En resumen, la incompetencia nos despoja de la habilidad de darnos cuenta de ello (incompetence robs [us] of the ability to realize it). Nos “deja con la impresión errada de que [nosotros] lo estamos haciendo bien.”

Entre mis colegas en la facultad, hubo profesores que se desempeñaron mal en el aula y, aun así, estaban convencidos de que sus habilidades para enseñar estaban entre las mejores de la universidad. En sus mentes, no era la carencia de sus habilidades sino la de los estudiantes, la que estaba generando los resultados no deseados. Esos miembros de la facultad eran profundamente ignorantes acerca de las posibilidades de crear ambientes educativos más enriquecedores. Creyendo que ya eran excelentes, se indignaban ante sugerencias para mejorar.

En una entrevista en el New York Times (New York Times interview), el profesor Dunning señaló que nuestra ignorancia inquebrantable impide que nos desarrollemos:

“La gente tiende a hacer lo que sabe y falla en hacer aquello de lo cual no tienen una concepción. De esa forma, la ignorancia canaliza profundamente el curso que tomamos en la vida. Y los desconocidos no conocidos constituyen una franja importante del ámbito de ignorancia de todos...”

“A menudo las personas tienen las respuestas correctas a problemas, pero esas no son las mejores soluciones. La razón por la cual no vienen con esas soluciones es que simplemente no las saben...”

“El detective promedio no se da cuenta de las pistas que él o ella deja de lado. El médico mediocre no se da cuenta de las posibilidades de diagnósticos o tratamientos nunca considerados. El abogado del montón falla en reconocer el argumento legal ganador que anda por ahí. La gente falla en llegar a su potencial como profesionales, amantes, padres y personas, simplemente porque no se da cuenta de lo posible.”

Lo que el profesor Dunning, Jim Ferrell y Clint Eastwood advierten es tan viejo como el tiempo. Aun así, la investigación de Yale sugiere que el internet, a pesar de lo bueno, está permitiendo una arrogancia ilusoria. El discurso respetuoso y el desarrollo de nuestro potencial pueden ser las víctimas.

Reimpreso de Intellectual Takeout

Barry Brownstein es profesor emérito de economía y liderazgo en la Universidad de Baltimore. Es autor de The Inner-Work of Leadership [The Inner-Work of Leadership]. Para recibir los ensayos de Barry, suscríbase en Mindset Shifts.