En una estimulante conversación en Facebook con don Jaime Daniel, se han expuesto opiniones respecto a la conveniencia de un Ingreso Universal Básico, por lo cual he traducido este comentario del economista Daniel J. Mitchell, el cual menciona razones por las cuales aún falta mucho por saber al respecto.

FINLANDIA HA TERMINADO SU EXPERIMENTO DE UN INGRESO UNIVERSAL BÁSICO

Por Daniel J. Mitchell
Fundación para la Educación Económica
Jueves 26 de abril del 2018

NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra en roja y subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/finland-end...-basic-income/

El gobierno de Finlandia ha decidido para la entrega de dinero gratis sin requisito alguno.

Me encuentro en un conflicto.

Repetidamente he expresado mi escepticismo (repeatedly expressed skepticism) acerca de la idea de que el gobierno otorgue un “ingreso básico” debido a que temo que erosione (aún más) la ética del trabajo, si la gente recibe adicionalmente una porción sustancial de dinero.

Es más, me temo que un ingreso básico conducirá a una expansión constante de la carga del gasto gubernamental (lead to an ever-expanding burden of government spending), particularmente una vez que los beneficiarios se dan cuenta de que pueden votar para obtener más dinero en beneficio propio.

Dadas estas inquietudes, debería estar alegre por este reporte (this report) del New York Times.

“Durante más de un año, Finlandia ha estado probando la propuesta de que la mejor forma de elevar las vicisitudes económicas puede ser la más simple: Entregar dinero sin reglas o restricciones acerca de cómo la gente lo usa. El experimento con el llamado ingreso básico universal ha capturado la atención global... Actualmente, el experimento está concluyendo. El gobierno finlandés ha optado por no continuar financiándolo después de este año, siendo un reflejo de la insatisfacción pública ante la idea de repartir donaciones gubernamentales libres de requisitos en cuanto a que, quienes los reciben, deben buscar trabajo. ...la decisión del gobierno finlandés de detener el experimento al final del 2018, refleja un desafío a la propia concepción del ingreso básico. Mucha gente en Finlandia -y en otras tierras- se irrita con la idea de entregar el dinero sin requerir que la gente trabaje. ...Los objetivos de Finlandia han sido modestos y pragmáticos. El gobierno tenía la esperanza de que el ingreso básico enviaría a más gente al mercado laboral para revivir una economía alicaída. ...La prueba del ingreso básico, que empezó a inicios del 2017 y continuará hasta finales de este año, le ha dado estipendios mensuales de 560 euros ($685) a una muestra al azar de 2000 personas desempleadas, con edades entre 25 y 58. Quienes los reciben son libres de hacer lo que deseen con ellos... El gobierno de Finlandia tenía gran interés en saber que haría la gente en tales circunstancias. Los datos se espera sean publicados el año entrante, dando a los académicos una oportunidad para analizar lo que ha sucedido con el experimento.”

La razón por la cual estoy confundido es que el estado actual de bienestar -tanto en los Estados Unidos como en otras naciones desarrolladas- es malo para los contribuyentes así como para la gente pobre (bad for both taxpayers and poor people).

De manera que me gusta la idea del experimento. Tiene que existir una mejor manera de aliviar a quienes genuinamente sufren sin atrapar a los pobres en una dependencia o sin penalizar a los contribuyentes (trapping poor people in dependency or punishing taxpayers).

En efecto, uno de mis argumentos a favor de una descentralización radical en los Estados Unidos (radical decentralization in America) es que los estados intentarán diferentes enfoques y tendremos una mejor oportunidad de aprender qué es lo que funciona y qué es lo que no sirve.

Y tal vez aprenderemos que hay algunos beneficios de brindar un ingreso básico. No obstante, tal como lo reportó (reported) el Guardian, diario basado en Inglaterra, no es claro si el experimento finlandés duró lo suficiente o si fue lo comprensivo que se requería para enseñarnos algo.

“El esquema –dirigido principalmente a ver si un ingreso garantizado podía incentivar a la gente a tener un empleo pagado al suavizar huecos en el sistema de bienestar ...se esperaba que daría luz en torno a asuntos de políticas, tales como si un pago incondicional puede reducir la ansiedad entre quienes lo reciben y permitir al gobierno simplificar un sistema de seguridad social complejo... Olli Kangas, un experto involucrado en el experimento, le dijo a una empresa finlandesa de información pública, YLE: “Dos años es un período demasiado corto para poder sacar conclusiones amplias de un experimento tan grande. Deberíamos tener un tiempo extra y más dinero para lograr resultados confiables.”

Estoy interesado en ver si los investigadores generan conclusiones cuando vean los datos de dos años del experimento finlandés.
Dicho esto, ya existe alguna investigación que resalta mis inquietudes.

La OCDE no es mi burocracia internacional favorita, pero en un estudio reciente (recent survey) acerca de Finlandia, incluye algunas estimaciones sensatas acerca del costo del ingreso básico en toda la nación.

“En un escenario básico, un beneficio de una suma única reemplaza a una cantidad de beneficios existentes, financiada mediante un aumento en la imposición sobre los ingresos de casi de un 30% o de alrededor de un 4% del PIB. ...el ingreso básico requiere de incrementos significativos en los impuestos a los ingresos. ...Financiar un ingreso básico de un nivel significativo requeriría de esa manera un ingreso adicional considerable de los impuestos y una imposición más pesada sobre los ingresos al menos parcialmente desharía cualquier mejora en los incentivos laborales.”

Y, en un reporte del año pasado sobre el ingreso básico, la OCDE le echó más agua helada a la idea.

“... se necesitan cambios grandes en los ingresos tributarios para financiar un IB [Ingreso Básico] de niveles significativos, y, entonces, las reformas tributarias tendrían que ser una parte integral de las propuesta de un IB que fuera presupuestariamente neutral. ...la abolición de remuneraciones libres de impuestos y hacer gravable al IB, significa que todo mundo pagaría un impuesto a la renta por el IB y por todos los otros ingresos. Como resultado, las cargas tributarias se elevarían para la mayoría de la gente, aumentando más los cocientes de impuestos con respecto al PIB, que actualmente ya están en un nivel récord alto en el área de la OECD. ...También hay fuertes inquietudes en torno a las consecuencias no previstas de un IB. Una especialmente prominente es que un apoyo incondicional de ingresos reduciría la necesidad de tener un empleo pagado.”

En efecto, es difícil ver cómo los incentivos para trabajar no son adversamente afectados (adversely affected). ¿Por qué sufrir las molestias de ser empleado, si usted se puede sentar en la casa y dedicarse a jugar con la computadora todo el día?

Post Scriptum. Dada la opción de votar en torno a un ingreso básico en el 2016, los votantes suizos abrumadoramente rechazaron la idea (overwhelmingly rejected the notion).

Post Post Scriptum. El anterior vice-presidente Joe Biden en realidad está de acuerdo conmigo (actually agrees with me), acerca de una de las desventajas de un ingreso básico.

Reimpreso de International Liberty.

Daniel J. Mitchell es compañero sénior del Instituto Cato, quien se especializa en política fiscal, particularmente en reforma tributaria, competencia internacional en impuestos y en el peso económico del gasto del gobierno. También sirve en el directorio editorial de Cayman Financial Review.