SIGUE EL GRAN ATRACO GASOLINERO

Por Jorge Corrales Quesada

No se ilusionen: pronto nos anunciarán la baja en los precios de los combustibles. Por supuesto, eso contribuiría a calmar el enorme malestar ciudadano ante la andanada de impuestos que nos están recetando los políticos, una vez que sean publicados en La Gaceta.

Resulta que los precios internacionales del crudo del cual se extraen los combustibles se han reducido, así como ligeramente el precio interno del dólar. Ante esto, RECOPE le pidió que le aprobara una reducción de ₡16 al precio del litro de la gasolina súper, uno de ₡15 al litro de la regular y otro de ₡19 en el litro de diésel. Hasta aquí las cosas suenan bien: una reducción debido al ajuste extraordinario de los precios de combustibles de marzo presentada por RECOPE.

Pero, resulta que la ARESEP, que es la entidad que aprueba los cambios de los precios de los combustibles que distribuye el monopolio de RECOPE, disminuyó la reducción solicitada a sólo ₡11 por el litro de la súper, de ₡10 al litro de la regular y de ₡15 al diésel. ¿Cómo es eso?, se preguntará el lector. ¿Ahora es la ARESEP la que nos impide beneficiarnos de las reducciones de los costos internacionales del petróleo y de la ligera reducción en el tipo de cambio?

Pues no. La movida está en que RECOPE había solicitado un aumento ordinario en el precio de los combustibles, el cual se da anualmente y cubre los gastos operativos de la entidad. Entre estos, están “los nuevos incentivos (sí los llaman “incentivos,” pero no son más que privilegios para unos pocos, pagados por todos los consumidores obligados de RECOPE) que encarecerán en un 5% la convención colectiva de la entidad,” así, habría “un aumento ordinario de ₡5 en el litro de gasolina y de ₡4 por litro de diésel.” Simplemente, la ARESEP juntó el ajuste extraordinario a la baja con el ordinario hacia el alza, y autoriza que se nos cobre la diferencia. Pobres consumidores cautivos, que hasta nos ocultan las cosas con esta jugarreta tan cruda.

Lo informa La Nación en su edición del 5 de abril, bajo el encabezado “ARESEP dijo no a rebaja solicitada por RECOPE: Ajuste sería menor.” Otra vez nos agarraron con los pantalones bajos: nos ilusionan por un lado, pero, por el otro, se impone la satisfacción de las gollerías de RECOPE antes que el beneficio de los consumidores.

Por supuesto, los burócratas nos dirán que así es la ley y que incluso tiene la bendición de la Sala Constitucional (los magistrados no pagan su propio consumo de gasolina: lo pagamos los contribuyentes) El atraco legalizado del que estamos siendo objeto en estos tiempos llega una vez más hasta el fondo de nuestros bolsillos. Y, por supuesto, como ya es sabido, el nuevo presidente no promoverá la competencia y más bien ha pensado en ampliar el alcance del poder monopólico de RECOPE.

Publicado en mis sitios de Facebook jorge corrales q y Jcorralesq Libertad, el 19 de abril del 2018.