LA TRANSPARENCIA FINANCIERA EN EL ICE

Por Jorge Corrales Quesada

Resulta que existe una serie de reglas financieras conocidas como NIIF, sigla de Normas Internacionales de Información Financiera, que son reglas contables usadas para ayudar a determinar la situación financiera real de una entidad. Incluso la aplicación de dichas normas técnicas forma parte del contrato presunto, por el cual el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) financiaría una serie de obras del ICE en un monto de $500 millones. Me imagino que, de esta forma, al aplicar las normas NIIF, el BID tendría mejores criterios para otorgar dicho crédito. El BID ha de conocer bien la situación financiera de aquellos a quienes les presta fondos al tener que responder a sus accionistas o a quienes les dan, a su vez, líneas de crédito. Vean si tener la información contable-financiera correcta, para saber si un ente financiero, como el BID o cualquier otro banco da o no un préstamo a un ente que lo solicita, es crucial para su estabilidad propia, tengamos presentes casos recientes en nuestro país en que bancos estatales le prestaron a un empresa privada cuantiosas sumas de dinero de todos los ciudadanos, sin disponer, aparentemente, de los estados financieros adecuados.

Esa exigencia contractual al ICE ya había sido aprobada en primera instancia, faltando el segundo y último debate. Pero, y aquí lo sorprendente, para esa segunda aprobación se esperaba que el gobierno la convocara para las sesiones extraordinarias (es el único que puede hacer tal convocatoria) a realizarse entre el 1 de diciembre del año pasado y el 30 de abril de este año, y eso no lo hizo.

¿Las razones? Del artículo de La Nación del 14 de marzo, que tiene por encabezado que el “Gobierno ayuda al ICE mantener nebulosa sobre sus finanzas: Ejecutivo no convocó proyecto de ley que exige claridad al Instituto,” se pueden deducir tres de ellas. Una primera, que el ICE no quiso que se conociera “la verdadera situación financiera de la entidad,” pues se podría considerar que la “verdadera situación” -sin la aplicación de las NIIS- es peor que la oficial. Esto es, que de darse a conocer la situación con las normas NIIS, se reflejaría en intereses más altos por significar un riesgo mayor para los eventuales prestamistas.

Otra segunda posible razón, es que, si se aplicara la normativa del NIIS, produciría una reducción de las tarifas definidas por el ente de control, la ARESEP. Según La Nación, como explicó Mario Mora, Intendente de Energía de la ARESEP, al no poder trasladar, tal como el ICE lo hace ahora, la amortización de proyectos de generación de energía como parte de los costos tomados en cuenta en la determinación de la tarifa a cobrar, pues con el NIIS sólo podría trasladar como costos los pagos de intereses, “si el ICE aplicara al cien por ciento las normas NIIF, se reflejaría en tarifas de luz más cómodas [esto es, menores] para los abonados.” La razón es sencilla, al no poder deducir tantos costos como antes, sino menos con el NIIF, las tarifas aprobadas por el ARESEP serían menores, pues servirían para cubrir costos menores.

La tercera razón es que, según explicó el viceministro de la Presidencia y encargado de ver qué proyectos envía el Poder Ejecutivo para su aprobación en sesiones extraordinarias del Congreso, el no hacerlo “fue a pedido del ICE”, tal vez por las razones expresadas en el párrafo anterior, pero, ciertamente a uno le cabe la duda si el gobierno con ello no se hace cómplice de una maniobra financiera para seguir cagándoles a los consumidores cautivos costos inexistentes al no usarse las reglas del NIIF. O sea, es reflejo de que, como solía mencionarse en un pasado no muy lejano, hay una república independiente del ICE que define situaciones cuestionables en la realidad financiera de esa institución y a lo cual pasivamente se acoge el Poder Ejecutivo.

Cuando las cosas no son claras, cualquier irregularidad es posible. En este caso, se prefiere mantener prácticas que simplemente permiten que un ente público pueda estar excedido en su nivel legal de endeudamiento. No sé si la Contraloría General de la Republica considera que la situación actual de no aplicación de las normas NIIF, es un subterfugio que obscurece el debido manejo financiero del ICE. Esperamos que, en esta ocasión, defina pronto si la actual situación en el ICE es conveniente y legal.

Publicado en mis sitios de Facebook jorge corrales q y Jcorralesq Libertad, el 31 de marzo del 2018.