Este es un artículo esencial para entender la disyuntiva en que nos encontramos los costarricenses, acerca de si el déficit gubernamental se debe reducir mediante una reducción del excesivo gasto público o por un aumento en los impuestos o por una mezcla de las dos medidas. El hecho es que más impuestos, como un todo o en parte, tienen un efecto negativo sobre la economía, el empleo, el crecimiento de los ingresos familiares, la inversión, la demanda de trabajo y la formación del ahorro necesario, mientras que el gasto afecta directamente a la raíz del problema fiscal: el gasto público excesivo, en donde los recursos los dispone el gobierno con su ineficiencia tradicional, mientras que le limita a las personas qué hacer, en lo que mejor ellas consideren, lo que han generado de ingresos satisfaciendo a los consumidores. Si se sigue el camino de más impuestos, equivaldrá que al borracho se le dé más licor o a que al drogadicto se le dé más droga: una vez que el gobierno recibe más recursos, poco tiempo después los gastará y, de nuevo, pretenderá poner un nuevo paquete tributario para poder enfrentar el déficit. El camino de servidumbre está bien definido: hace rato venimos transitando por él.

CUANDO LA CRISIS FISCAL EN LOS ESTADOS UNIDOS GOLPEA, TENGAN PRESENTE QUE LOS AUMENTOS EN LOS IMPUESTOS DARÁN LUGAR A SITUACIONES PEORES

Por Daniel J. Mitchell
Fundación para la Educación Económica
Jueves 1 de marzo de 2108



NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra en roja y subrayada, si es de su interés puede verlo en ttps://fee.org/articles/when-america-s-fiscal-crisis-hits-be-forewarned-that-tax-increases-will-make-a-bad-situation-worse/

Cuando la crisis fiscal de los Estados Unidos golpea, recuerden que aumentar los impuestos sólo exacerbará el problema.

En cierto momento en los próximos 10 años, habrá una enorme lucha en los Estados Unidos acerca de la política fiscal. Esta batalla es inevitable, debido a que los políticos están violando la Regla de Oro de la política fiscal (the Golden Rule of fiscal policy), al permitir que el gasto gubernamental crezca más rápidamente que el sector privado (exacerbado por el reciente acuerdo presupuestario (recent budget deal)), que conduce a déficits presupuestarios cada vez más elevados.

Estoy más tranquilo acerca de los números en rojo (more sanguine about red ink) que como lo está la mayoría de la gente. Después de todo, los déficits y la deuda son simplemente síntomas (merely symptoms). El verdadero problema es el excesivo gasto gubernamental (excessive government spending).

Pero, cuando en época de paz, los déficits no recesivos se elevan a cerca de $1 billón, la presión política para adoptar alguna forma de paquete de “austeridad” (“austerity”) llegará a ser enorme. No obstante, lo crucial es entender que no todas las formas de austeridad son creadas iguales.

El cuadro “Una Carga Tributaria Creciente Conduce a Mayor Endeudamiento en Naciones Europeas” puede ser visto en ttps://fee.org/articles/when-america-s-fiscal-crisis-hits-be-forewarned-that-tax-increases-will-make-a-bad-situation-worse/

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La muchedumbre en Washington afirmará como reflejo que mayores impuestos son necesarios y deseables. Gente como yo responderá explicando que el verdadero problema son los gastos sociales llamados “derechos” (real problem is entitlements) y que necesitamos una reforma estructural (structural reform) de programas tales como Medicaid (Medicaid) y Medicare (Medicare). Es más, afirmo que impuestos más altos simplemente dispararán y permitirán un gasto más elevado (trigger and enable additional spending). Y advertiré que esos aumentos impositivos afectarán el desempeño de la economía.

En lo que tiene que ver con este último punto, tres profesores, dirigidos por Alberto Alesina de Harvard (Alberto Alesina at Harvard), han revelado una nueva investigación (some new research) que analiza el impacto económico de una austeridad basada en el gasto, en comparación con una austeridad basada en los impuestos.

“...a partir de información detallada acerca de las consolidaciones puestas en práctica por 6 países de la OECD entre 1978 y el 2104, ...agrupamos medidas en exactamente dos categorías amplias: gasto gubernamental, g, e impuestos, t. ...Diferenciamos entre aquellos planes fiscales que están basados en gastos (EB) y aquellos basados en impuestos (TB) ...Medir el impacto macroeconómico de un plan requiere de modelar la relación entre los planes y las variables macroeconómicas.”

He aquí sus resultados macroeconómicos.

“Hay una diferencia estadística grande y significativa entre los efectos sobre la producción de medidas de austeridad por reducción del gasto EB y de austeridad por aumento en los impuestos TB. Las consolidaciones fiscales del tipo EB, en promedio, han estado asociadas con desaceleraciones muy pequeñas en el crecimiento de la producción: un plan basado en reducir los gastos gubernamentales por el equivalente de un punto porcentual del PIB, implica una pérdida de cerca de medio punto porcentual, en comparación con el crecimiento promedio del PIB del país, el cual toma menos de dos años. Es más, si una austeridad basada en la reducción del gasto gubernamental es lanzada cuando la economía no está en recesión, en promedio, los costos de reducción de la producción son de cero. ...Por otra parte, los planes de reducción del déficit basados en el aumento de los impuestos TB están asociados con recesiones grandes y muy duraderas. Un plan basado en un aumento de los impuestos TB equivalente a un uno por ciento del PIB, es seguido, en promedio, por una caída de un dos por ciento en el PIB, con respecto a su camino de pre-austeridad. Este gran efecto recesivo dura varios años.”

He aquí un cuadro proveniente del estudio citado, el cual muestra que el desempeño de la economía cae más profundamente y por mayor tiempo en el grado en que los impuestos son parte de un paquete de austeridad.

El cuadro citado puede ser visto en ttps://fee.org/articles/when-america-s-fiscal-crisis-hits-be-forewarned-that-tax-increases-will-make-a-bad-situation-worse/



En adición a los resultados básicos, los autores explican por qué los paquetes de austeridad basados en impuestos son malos para el capital...

“...el crecimiento de la inversión responde muy diferentemente como consecuencia de la introducción de los dos tipos de planes de austeridad. Responde positivamente a planes de reducción del gasto gubernamental EB y negativamente a planes de reducción del déficit por aumentos en los impuestos TB. ...en su muestra de países de la OECD, la confianza empresarial aumenta inmediatamente desde el inicio de la consolidación de reducción de gastos gubernamentales EB, mucho más antes que con el inicio de un plan basado en un aumento de los impuestos TB.”

...y por qué los paquetes de austeridad basados en incrementos en los impuestos son malos para la mano de obra.

“...claramente los aumentos de impuestos y las reducciones de gastos -más allá de otros efectos- tienen diferentes efectos sobre la oferta de trabajo. ...Los planes basados en la reducción del gasto gubernamental EB son menos recesivos entre más tiempo dure la reducción en el gasto gubernamental. Simétricamente, los planes basados en el aumento de los impuestos TB son más recesivos, entre más tiempo dure el incremento en la carga impositiva y, por tanto, en las distorsiones.”

Dado que el capital y el trabajo son los dos factores de producción (two factors of production), la conclusión más obvia e inevitable es que la economía empeora más cuando se aumentan los impuestos.

El estudio formula un punto crucial acerca de la inutilidad de aumentos impositivos cuando la carga de gastos gubernamentales está aumentando más rápidamente que el sector privado. Puesto en sencillo, esa es una receta para impuestos siempre crecientes, una especie de un perro persiguiendo su cola.

“... un plan de aumento de impuestos TB no enfrenta el crecimiento automático de los gastos sociales llamados “derechos” y de otros programas de gastos que crecen a lo largo del tiempo, es mucho menos posible que produzca un efecto de larga duración en el presupuesto. Si no se enfrenta el crecimiento automático del gasto, los impuestos tendrán que aumentar continuamente para cubrir el incremento de los gastos.”

Esa es la razón de por la cual la restricción del gasto es el único camino exitoso para enfrentar los números rojos.

Ni siquiera se requiere de un recorte dramático de los gastos, aun cuando eso podría ser deseable (would be desirable). Todo lo que se necesita es una restricción fiscal modesta, en donde el gasto crece más lentamente que el sector productivo de la economía.

El cuadro siguiente puede ser visto en ttps://fee.org/articles/when-america-s-fiscal-crisis-hits-be-forewarned-that-tax-increases-will-make-a-bad-situation-worse/

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Las naciones que siguen este enfoque durante un período de varios años, siempre logran buenos resultados (always get good results). Pero, si usted quiere ejemplos de naciones que han logrado buenos resultados con aumento de los impuestos, tendrá que explorar un universo paralelo, pues no hay alguno en este planeta.

P.S. (Post Scriptum). Necesito actualizar el cuadro previo porque tanto los Estados Unidos (entre el 2009 y el 2014) (2009-2014), como el Reino Unido (entre el 2010 y el 2016) (between 2010-2016) disfrutaron de dramáticas mejoras en sus resultados fiscales en años recientes, debido a la restricción en el gasto.

P.P.S. A los políticos no les gusta la restricción del gasto, que es la razón por la cual la mayoría de los períodos de buena política fiscal llegan a un final. Para lograr algunos buenos resultados en el largo plazo, probablemente sea necesario algún tipo de limitación constitucional al gasto (constitutional spending cap).

P.P.P.S. El estudio citado arriba se basa en una investigación que mencioné en el 2106 (research I cited in 2016).

Reimpreso de International Liberty.

Daniel J. Mitchell es un economista basado en Washington que se especializa en política fiscal, particularmente en reforma tributaria, competencia internacional en impuestos y en el peso económico del gasto del gobierno. También sirve en el directorio editorial de Cayman Financial Review.