LOS ANTECESORES DEL PRESIDENTE TRUMP APRENDIERON EN CARNE PROPIA ACERCA DE LAS TARIFAS AL ACERO

Por Mark J. Perry
Fundación para la Educación Económica
Viernes 2 de marzo del 2018

Los costos del proteccionismo siempre son mayores que los beneficios.

NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra en roja y subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/president-t...-the-hard-way/

Un cuadro con el comportamiento del índice Dow Jones del 1 de marzo del 2018 de algunas firmas de ese mercado puede verse en https://fee.org/articles/president-t...-the-hard-way/

Hay una ligera variación con el título de un reporte de Noticias Financieras de Yahoo (Yahoo! Finance news report) del año pasado, así encabezado:

“En marzo del 2002, el presidente George W. Bush impuso un arancel del 30% a las importaciones de acero desde China. Los resultados fueron caóticos. En un reporte de Consuming Industries Trade Action Coalition [Coalición para la Acción en el Comercio de las Industrias de Consumo] de febrero de aquel año, la coalición encontró que las tarifas contra China habían aumentado fuertemente la generalidad de los precios del acero y que habían costado 200.000 empleos estadounidenses en los negocios que compran acero, representando una pérdida de $4.000 millones en salarios.”

El reporte arriba mencionado es “Las Consecuencias no Previstas de los Aranceles a las Importaciones de los Estados Unidos: Una Cuantificación del Impacto durante el 2002” “The Unintended Consequences of U.S. Steel Import Tariffs: A Quantification of the Impact During 2002,” proveniente de Trade Partnerships Worldwide LLC; he aquí algunas de las conclusiones claves:

“La fundación Coalición para la Acción en el Comercio de las Industrias de Consumo solicitó en examen formal del impacto de los mayores precios del acero sobre las industrias estadounidenses que consumen acero y, en particular, una cuantificación de las pérdidas de empleo en esas empresas. Este estudio utilizó análisis de regresión directa y ampliamente aceptados usando diversidad de datos de precios y empleo para maximizar la confianza en los resultados. Encontramos que (se destaca en negrita):

• 200.000 estadounidenses perdieron sus empleos debido a precios más altos del acero durante el 2002. Estos empleos desaparecidos representan aproximadamente $4 mil millones ($5.5 miles de millones en dólares de hoy) en salarios perdidos de febrero a noviembre del 2002.

• Uno de cada cuatro (50.000) de estos empleos perdidos se dio en los sectores de manufactura metálica, maquinaria y equipo y equipo de transporte y repuestos.

• Las pérdidas de empleos se escalaron constantemente durante el 2002 llegando al máximo en noviembre (202.000 empleos), y declinado ligeramente a 197.000 empleos en diciembre.

• Más trabajadores estadounidenses perdieron sus empleos en el 2002 debido a los precios más altos del acero, que el número total empleado en los Estados Unidos por la propia industria del acero (187.500 estadounidenses estuvieron empleados por los productores de acero de los Estados Unidos, en diciembre del 2002).

• Cada uno de los estados de los Estados Unidos experimentó pérdidas en el empleo debido a los precios más altos del acero, dándose las mayores pérdidas en California (19.392 empleos perdidos), Texas (15.286 empleos perdidos), Ohio (10.553 empleos perdidos), Michigan (9.829 empleos perdidos), Illinois (9.621 empleos perdidos), Pennsylvania (8.400 empleos perdidos), Nueva York (8.901 empleos perdidos) y Florida (8.370 empleos perdidos). Dieciséis estados perdieron al menos 4.500 empleos que utilizan acero, cada uno en el curso del 2002, debido a los precios mayores del acero.

• El análisis muestra que los consumidores estadounidenses de acero han sufrido costos muy elevados debido a los precios más altos del acero ocasionados por escaseces, tarifas y aranceles comerciales correctivos, entre otros factores. Algunos de los clientes de las empresas consumidoras de acero han trasladado sus fuentes de suministro al exterior, al ser menos confiables y más caros los productores estadounidenses que utilizan el acero. Otros clientes se rehusaron a aceptar los precios más altos de sus proveedores y les obligaron a absorber los costos más altos del acero, lo que puso a muchos en una condición financiera precaria (o peor). El impacto sobre las industrias que utilizan el acero ha sido significativo.

Aún más, tal como informé el año pasado en un post acerca de casos de proteccionismo (post on case studies of protectionism), el Peterson Institute for International Economics [Instituto Peterson de Economía Internacional] encontró que las tarifas sobre el acero especializado en los años de 1980, dieron lugar a pérdidas anuales a los consumidores de $1 millón por cada trabajo que salvado en el sector acerero de los Estados Unidos ($2.26 millones en dólares de hoy en día). NO ERA UN BUEN ARREGLO.

El cuadro arriba señalado muestra una comparación de los rendimientos del mercado del día de hoy. El mercado en general, medido por el indicador S&P 500, cayó en 36 puntos y en un 1.3% hoy; mientras tanto, las acciones de empresas que usan el acero, como General Motors, Ford y Boeing, todas, cayeron en más del doble de esa cantidad; o sea, entre 3-4%.

En contraste, las acciones de US Steel se dispararon en casi un 5.8%, lo cual impulsó el valor de capitalización bursátil de la acerera en casi quinientos millones de dólares. Los costos del proteccionismo siempre son mayores que los beneficios y los empleos perdidos sobrepasan a los empleos salvados y, tal vez, que la pérdida neta de valor económico también se ve reflejada en los valores del mercado accionario –las pérdidas en el valor de mercado sufridas ampliamente por las industrias que utilizan el acero siempre sobrepasan las ganancias concentradas de las empresas que forman parte de la industria protegida.

Reimpreso del American Enterprise Institute

Mark J. Perry es un académico del American Enterprise Institute y es profesor de economía y finanzas de la Universidad de Michigan, en el campus de Flint.