EL ESTADO INEFICIENTE-EN GUERRA AVISADA...
Por Jorge Corrales Quesada

No es que no mueren soldados; tan sólo menos. Eso es lo que parece haber pasado y estar pasando con el mayor número de gravámenes aunado a las nuevas propuestas de incrementos tributarios por este gobierno. Cuando empezó ya existía el problema de un déficit en el gasto gubernamental -un gasto muy por encima de los ingresos tributarios- y ante ello el gobierno prometió que, a la vez que reduciría el gasto estatal, aumentaría los impuestos significativamente ─lo que se conoció como la versión “dura”. Lo cierto es que ha sido muy “light” en cuanto a reducir el gasto y ahora, al avecinarse su final como gobierno, de nuevo nos dice que las finanzas gubernamentales se han deteriorado y que se requiere regresar a la propuesta de aumento “dura”. Lo anuncia el mismo equipo fiscal del gobierno: “Cuidado y si no, más adelante vamos a tener que hacer ajustes adicionales a esas versiones originales de los proyectos para hacerlas más exigentes.” Además, el gobierno para sufragar sus gastos se endeudará más en exterior, el que tendrá que ser pagado -con todo e intereses- por generaciones venideras (¡clase de herencia les estamos dejando a los hijos y nietos!)

Esa “guerra avisada” que ya nos anuncia “muertes”, la señaló el viceministro de Hacienda, Fernando Rodríguez, según un comentario aparecido en La Nación del 15 de julio titulado “Hacienda retoma plan de impulsar un fuerte aumento tributario: Desiste de impulsar la reforma fiscal liviana que anunció en enero.”

En dos palabras, además de aprobar el paquete “duro” de impuestos, a futuro nos avisan de nuevos y mayores gravámenes. Creo que él nos está diciendo la verdad, pues el objetivo del comportamiento de los gobiernos es obtener impuestos tan sólo para poder gastar más, con lo cual, al rato, de nuevo, se presentarán los mismos déficits de antes. (Nota: así uno observa cómo ciertos grupos que consideran llegar al gobierno, ahora nos hablan de “buscar” una alternativa que no sólo signifique reducir el gasto, sino “el control del gasto y la ‘mejora’ en algunos impuestos”: en otras palabras, piden más impuestos, con algo de reducción del gasto).

Adicione a todo esto, que este gobierno ha aumentado impuestos y similares, como son el tributo sobre las sociedades, incrementos en las multas de tránsito y en cobros de diversos procedimientos monopólicos que ejecuta -como permisos- además, bien hecho, de mejorar la recaudación por procedimientos más apropiados de control. El gran pero es que ha hecho muy poco, en comparación con lo requerido, para lograr estabilizar las finanzas del estado, mediante una significativa reducción del gasto.

Recuerden la propuesta que en marzo del 2015 hizo el gobierno de aumentar impuestos: la versión “dura”, que en algunos rubros importantes es “suave” comparada con la última andanada de impuestos que actualmente propone el gobierno:

1) En vez del impuesto del 13% a las ventas, uno del 15% sobre el valor agregado (IVA).

2) Con el nuevo IVA aumentará el número de bienes y servicios que se gravarán, tales como “servicios turísticos, de abogados, alquileres y gimnasios... todas las actividades culturales, deportivas, artísticas, educativas y recreativas con fines de lucro.”

3) A los alquileres -excepto de menos de ₡410.000- con un 15%.

4) A los servicios de salud con un 15%, excepto por hospitalización y cirugías.

5) Al agua con un 15%, excepto los consumos inferiores a 30 metros cúbicos.

6) A los hogares con ingresos mensuales inferiores a ₡447.000, se les devolverá el impuesto.

7) Para los salarios más altos se cobrarán dos tramos de mayores impuestos, uno del 20% y otro del 25%.

8) Los rendimientos financieros (intereses en todo tipo de cuentas de ahorros y similares), que ahora pagan un neto del 8%, se subirá al 15%.

9) Las cooperativas -sólo las grandes (me imagino que las de estudiantes recién creadas para que extrañamente votaran en la última elección del INFOCOOP, no van a ser gravadas)- pagarán un 30% de impuesto sobre la renta.

10) Los pagos de cesantías superiores a la de 8 años, pagarán un 15% de renta.

Por supuesto -y lean “bien”-, todo esto va a “estimular un enorme crecimiento de la economía que provoque un aumento en las recaudaciones fiscales”, así como generará el ahorro necesario para la inversión que permita aumentar la demanda de empleo, y que no habrá una estampida de empresas a la economía subterránea hoy creciente, pues, más bien, con estos nuevos “estímulos” buscarán legalizarse. Ah, y también aumentará el número de hogares que limitará su ingreso a los ₡447.000 mensuales (no pasarse; no trabajar de más) y no habrá acuerdos entre quienes dan servicios y los que los compran por aquello de “con factura o sin factura.” Tampoco se dejará deteriorar el stock de viviendas, para que el alquiler no deba ser mayor de ₡410.000 al mes. Toda la economía florecerá para que el nuevo gobierno pueda así proceder a gastar, como ha sido usual, en especial para satisfacer peticiones irracionales de privilegios de gasto público, como las vistas en los últimos tiempos.

Publicado en mis sitios de Facebook, jorge corrales quesada y Jcorralesq Libertad, el 2 de setiembre del 2017.