EL ESTADO INEFICIENTE-¿SE DEBE CERRAR EL INVU?
Por Jorge Corrales Quesada

Después de haberse desbordado, el INVU enfrentará la realidad. Empezó pequeñito, pero luego no cabía en su edificio de siete pisos, de manera que no sólo tuvieron que adquirir otro igual, sino alquilar una serie de casas en los bajos del Barrio Amón, todo para alojar una burocracia creciente. Pero parece que la hora de la verdad se acerca para esa institución, de acuerdo con un artículo aparecido en La Nación del 23 de diciembre, bajo el encabezado “INVU tiene faltante de ₡4.000 millones para salarios de 2015: Instituto asegura tener ₡400 millones para sueldos, pero solo cubrirán hasta marzo”.

Por supuesto, ya su presidente ejecutiva, señora Sonia Montero, dijo cómo habría que resolver el problema: “vamos a pedir dinero del presupuesto extraordinario.” Esto es, buscarán cómo tener más plata de los costarricenses para seguir existiendo. Pero, cuando se le preguntó de quien era la responsabilidad del faltante financiero, indicó que era “compartida… ni el Ministerio de Vivienda llevó un presupuesto para nosotros ni nosotros le solicitamos a Vivienda que lo hiciera”. Una vez más, la causa de todo esto fue la misteriosa Teté, porque ¿cómo es posible que la autoridad responsable de la institución no se asegurara de que iba a tener aprobado el presupuesto necesario para su funcionamiento?, pues incluso reconoce que “cuando nosotros (INVU) llevamos nuestro presupuesto, Hacienda consideró que ya era un poco tarde…”. Por otra parte, si es que la presentación del presupuesto del INVU por alguna razón le corresponde hacerla al ministerio de Vivienda, ¿por qué no lo hizo?, ¿por qué no se lo pidió al INVU -si es que éste debe prepararlo- para luego remitirlo a Hacienda? Incluso porque el presupuesto del INVU, como tal, no corresponde a parte del presupuesto ordinario del gobierno central, excepto si se incorpora una transferencia del estado, por medio de Hacienda, para el INVU. No hay duda que estamos en presencia de un “par de ellos”; no es posible que ni siquiera se comunicaran en tiempo real antes de presentar el presupuesto ordinario y poder así el INVU los recursos complementarios para sus gastos estimados en el 2015.

Pero el problema parece ir mucho más allá de un atraso en la presentación del presupuesto. La Contraloría General de la República, que es la encargada de la aprobación de los presupuestos de las instituciones descentralizadas, rechazó el presupuesto del IMVU para el 2015. De acuerdo con aquella entidad, “los egresos que requiere el Instituto para su correcta operación superan los ingresos probables.” Tal como lo indicó la contralora, señora Marta Acosta, el tema del presupuesto del INVU es “algo patológico… el INVU está en un callejón sin salida, ahí están haciendo cosas importantes, pero la bola de nieve es tan grande que no vemos la salida.” La contralora enfatizó, en palabras de La Nación, “que el Gobierno debe plantearse modernizar y fortalecer el INVU o cerrarlo”. Ciertamente esas son las opciones, pero ojalá que se tome en cuenta que mucho de lo que hace el INVU lo pueden hacer entidades similares y que cualquier restructuración de esa entidad deberá garantizar los dineros que allí han ahorrado muchos costarricenses.

Para terminar, por folklórica, me permito transcribir la respuesta de la presidencia del INVU a la siguiente pregunta que le formuló el periodista: ¿Es el INVU la institución pública con la peor imagen? “No, hay muchas instituciones que están peor. Yo podría decir el CONAVI…, el CNP está metido en un zapato igual que nosotros, RACSA… Bueno, muchas de las instituciones… No diría yo que el INVU es de las más desprestigiadas”. Es muy posible que al momento no sea “de las más desprestigiadas”, pues como comparativamente lo señala la señora presidente de la institución, hay otras que tal vez lo estén aún más e incluso es tan triste que aquella pregunta se debería de replantear generalizándola: ¿Qué instituciones del estado costarricense no tienen mala imagen? Estoy seguro que la lista sería mucho más corta que si se tuviera que indicar la lista de las que gozan de mala imagen.

Publicado el 15 de abril del 2015.