2002-03-03 LIBRO DEL MES DE MARZO

No se si ustedes se han dado cuenta de que, en la página 2 del periódico La
República, todos los días se entrevista a personas consideradas exitosas y que
dos de las preguntas que se les formulan son: (1) que diga cual es su libro
favorito y (2) que indique cual fue el último libro que leyó. Siempre nombran
las obras que han leído. Eso me llena de optimismo, pues muestra que en esta
sociedad las personas leen. Es por ello que vuelvo a invitar a los apreciados
miembros de palestra, para que envíen comentarios o resúmenes de los libros de
interés que hayan leído recientemente, pues llegar a conocer de ellos nos podría
beneficiar a todos.

El libro del mes de marzo es The Elgar Companion to Austrian Economics, editado
por Peter J. Boettke (Edward Elgar: Cheltenham, Inglaterra, 1994), el cual
presenta una colección de 87 ensayos escritos por lo más graneado de pensadores a
quienes, con los problemas obvios que tiene una clasificación de esta índole, se
les puede considerar como integrantes actuales de la llamada escuela de economía
austriaca.

Dado que uno de los objetivos que intento lograr con estos "libros del mes" es
que sirva como fuente bibliográfica para los integrantes de palestra, a pesar de
que esta publicación contiene numerosos ensayos, les presento una lista de ellos
y sus autores, por si a algún miembro de palestra le interesa la lectura
particular de alguno. Además, reflejando mis preferencias, expondré (traduciré)
brevemente las principales ideas contenidas en 10 de esos ensayos; uno por cada
sección del libro bajo comentario.

Los artículos contenidos en el libro (traduzco sus títulos) y sus
correspondiente autores son los siguientes:

1.- Introducción, por Peter Boettke, de la Universidad George Mason, Washington,
D.C.

PARTE I: METODOLOGÍA Y CONCEPTOS TEORICOS DE LA ECONOMIA AUSTRIACA

A.- PRINCIPIOS METODOLOGICOS

2.- El Individualismo Metodológico, por Gregory B. Christainsen, de la
Universidad del Estado de California en Hayward, California.
3.- El Subjetivismo, por Steven Horwitz, de la Universidad Saint Lawrence,
Canton, Nueva York.
4.- El Mercado Visto como un Proceso, por Sanford Ikeda, de la Universidad del
Estado de Nueva York en Purchase, Nueva York.

B.- FUNDAMENTOS FILOSOFICOS

5.- El Aristotelismo, el Apriorismo, el Esencialismo, por Barry Smith, de la
Universidad del Estado de Nueva York en Buffalo, Nueva York.
6.- La Fenomenología y la Economía, por G. B. Madison, de la Universidad
McMaster, Hamilton, Canadá.
7.- El Formalismo en la Economía del Siglo Veinte, por Arjo Klamer, de la
Universidad Erasmus, Rotterdam, Holanda.
8.- La Revolución Interpretativa, por Don Lavoie, de la Universidad George
Mason, Washington, D.C.
9.- La Causalidad y la Causalidad Genética en la Teoría Económica, por Robin
Cowan, de la Universidad de Western Ontario, London, Canadá.
10.- La Metodología de los Tipos Ideales en Economía, por Roger G. Koppl, de la
Universidad Fairleigh Dickinson, Madison, Nueva Jersey.
11.- La Praxeología, por David L. Prychitko, anteriormente de la Universidad del
Estado de Nueva York en Oswego, Nueva York.

C.- CONCEPTOS Y PRINCIPIOS DE LA TEORÍA ECONOMICA

12.- La Utilidad Marginal, por Jack High, anteriormente de la Universidad de
Harvard, Boston, Massachussets.
13.- Los Costos, por Mario J. Rizzo, de la Universidad de Nueva York, Nueva
York.
14.- La Competencia, por Mark Addleson, de la Universidad George Mason,
Washington, D.C.
15.- El Empresariado, por Israel M. Kirzner, de la Universidad de Nueva York,
Nueva York.
16.- El Tiempo en Economía, por Mario J. Rizzo, autor del libro "The Economics
of Time and Ignorance", Routledge. 1996.
17.- El Riesgo y la Incertidumbre, por Richard Langlois, Universidad de
Connecticut en Storrs, Connecticut.
18.- La Productividad Marginal, por Walter Block, Universidad de Loyola, Nueva
Orleans, Louisiana.
19.- La Eficiencia, por Roy E. Cordato, Universidad Campbell, Carolina del
Norte.
20.- La Oferta y la Demanda, por Paul Heyne, Universidad de Washington, Seattle,
Washington.
21.- Las Pérdidas y las Ganancias, por Charles W. Baird, Universidad del Estado
de California en Hayward, California.
22.- La Teoría Austriaca del Precio, por Jack High, Universidad George Mason,
Washington, D.C.
23.- La Rivalidad Diferente a la de Precios, por W. Duncan Reekie, Universidad
de Witwatersrand, Johannesburgo, Africa del Sur.
24.- La Economía de la Información, por P.D.F. Strydom, Sankorp Ltd, Standton,
Africa del Sur.
25.- Los Precios y el Conocimiento, por Esteban F. Thomsen, Techint, Buenos
Aires, Argentina.
26.- Los Límites de la Firma, por Richard Langlois, autor junto con Paul L
Robertson del libro "Empresas, Mercados y Cambio Económico", Barcelona; Proyecto
A Ediciones, 2000.
27.- El Teorema de Coase, por Donald J. Boudreaux, anteriormente de la
Universidad Clemson, Carolina del Sur.
28.- Los Sistemas que se Organizan por Sí Mismos, por Friedrich Hinterberger,
Universidad Justus Liebig, Gossen, Alemania.
29.- Las Explicaciones de la "Mano Invisible", por Roger G. Koppl, autor del
libro "Big Players and the Economic Theory of Expectations", Palgrave Macmillan,
New York, 2002.
30.- El Orden Espontáneo, por Ulrich Fehl, Universidad Philipps, Marburg,
Alemania.

PARTE II: CAMPOS DE INVESTIGACION

31.- La Teoría del Capital, por Peter Lewin, Universidad de Dallas, Irving,
Texas.
32.- La Teoría Austriaca del Ciclo de los Negocios, por Robert J. Batemarco,
Marymount College, Tarrytown, Nueva York.
33.- Los Sistemas Económicos Comparados, por David L. Prychitko, Universidad de
Northern Michigan, Marquette, Michigan.
34.- La Economía de las Finanzas, por Mark Skousen, Rollins College, Winter
Park, Florida.
35.- La Organización Industrial, por Jerome Ellig, Universidad George Mason,
Washington D.C.
36.- La Teoría Monetaria Internacional, por Joseph T. Salerno, Universidad Pace,
Nueva York.
37.- La Economía del Trabajo, por Don Bellante, Universidad de South Florida,
Tampa, Florida.
38.- El Derecho y la Economía, por Donald J. Boudreaux, Universidad George
Mason, Washington D.C.
39.- La Filosofía del Derecho, por Bruce L. Benson, Universidad del Estado de
Florida, Tallahassee, Florida.
40.- La Teoría de los Bienes Públicos, por Anthony de Jasay, académico
independiente, Palvel, Francia.
41.- La Economía de la Elección Pública, por Charles K. Rowley, Universidad
George Mason, Washington D.C.
42.- La Teoría Económica de la Regulación, por Gary M. Anderson, Universidad del
Estado de California en Northridge, California.
43.- La Economía de los Recursos Naturales, por Charles N. Steele, Universidad
de Nueva York, Nueva York.
44.- La Economía Austriaca del Bienestar, por Tyler Cowen, Universidad George
Mason, Washington, D.C.

PARTE III: ECONOMIA APLICADA Y POLITICA PUBLICA

A.- FILOSOFIA POLITICA

45.- El Valor-Libertad, por Israel M. Kirzner, autor del libro "Discovery and
the Capitalist Process", Chicago: The University of Chicago Press, 1985.
46.- El Liberalismo Clásico y la Escuela Austriaca, por Ralph Raico, Universidad
del Estado de Nueva York en Buffalo, Nueva York.
47.- El Utilitarismo por Leland B. Yeager, Universidad de Auburn, Auburn,
Alabama.
48.- La Teoría del Contrato Social por Viktor Vanberg, Universidad George Mason,
Washington, D.C.

B.- ANÁLISIS ECONOMICO DE LA POLITICA PUBLICA

49.- El Intervencionismo, por Sanford Ikeda, autor del libro "Dynamics of the
Mixed Economy", New York: Routledge, 1997.
50.- La Economía Política del Control de Precios, por E.C. Pasour, Universidad
del Estado de Carolina del Norte, Raleigh, Carolina del Norte.
51.- La Economía de la Prohibición, por Mark Thornton, Universidad de Auburn,
Auburn, Alabama.
52.- La Economía del Género y de la Raza, por Deborah Walker, Universidad de
Loyola, Nueva Orleans, Lousiana.
53.- La Curva de Phillips, por Don Bellante, anteriormente en la Universidad de
Auburn, Auburn, Alabama.
54.- Los Impuestos, por Roy Cordato, autor del libro "Welfare Economics and
Externalities in an Open Ended Universe", New York: Kluwer Academic Publishers,
1992.
55.- La Organización Industrial y la Escuela Austriaca, por Thomas J. DiLorenzo,
Universidad de Loyola, Baltimore, Maryland.
56.- La Publicidad, por Robert Hébert, Universidad de Auburn, Auburn, Alabama.
57.- Las Fusiones y el Mercado del Control Corporativo, por Peter G. Klein,
Universidad de California en Berkeley, California.
58.- La Inflación, por Steven Horwitz, autor del libro "Microfoundations and
Macroeconomics: An Austrian Perspective", New York: Routledge, 2000.
59.- La Banca Libre, por Kevin Dowd, Universidad Sheffield Hallam, Inglaterra.
60.- La Historia de la Banca Libre, por Kurt Schuler, académico independiente,
Arlington, Virginia.
61.- La Regulación Financiera, por Randall S. Kroszner, Universidad de Chicago,
Chicago, Illinois.
62.- El Ciclo Político de los Negocios, por Richard E. Wagner, Universidad
George Mason, Washington, D.C.
63.- La Gran Depresión, por Mark Skousen, autor del libro "Structure of
Production", New York: New York University Press, 1990.
64.- El Colapso del Comunismo y la Reforma Post-Comunista, por James A. Dorn,
Universidad Estatal Towson, Baltimore, Maryland.
65.- La Privatización, por Zenon Zygmont, Reed College, Portland, Oregon.

PARTE IV: HISTORIA DEL PENSAMIENTO Y ESCUELAS Y ENFOQUES ALTERNATIVOS

A.- LOS DEBATES CLASICOS

66.- El Methodenstreit, por Samuel Bostaph, Universidad de Dallas, Irving,
Texas.
67.- El Debate entre Böhm-Bawerk y Hilferding, por Peter Rosner, Universidad de
Viena, Austria.
68.- El Debate Macroeconómico entre Hayek y Keynes, por William N. Butos,
Trinity College, Hartford, Connecticut.
69.- El Debate acerca del Cálculo en el Socialismo, por Karen I. Vaughn,
Universidad George Mason, Washington, D.C.

B.- PRECURSORES Y ALTERNATIVAS

70.- Los Ultimos Escolásticos, por Alejandro A. Chafuén, Fundación Atlas para la
Investigación Económica, Fairfax, Virginia.
71.- Los Predecesores Alemanes de la Escuela Austriaca, por Eric W. Streissler,
Universidad de Viena, Austria.
72..- La Teoría Alemana del Mercado como Proceso, por Wolfgang Kerber, Instituto
Walter Eucken, Freiburg, Alemania.
73.- La Escuela de Friburgo acerca del Derecho y la Economía, por M.E. Streit,
Instituto Max Planck para la Investigación de los Sistemas Económicos, Jena.
Alemania.
74.- Los Marxismos y los Mercados como Procesos, por David L. Prychitko, autor
del libro "Marxism and Workers' Self Management", Westport, Connecticut:
Greenwood Publishing Group, 1991.
75.- La Macroeconomía Pre-Keynesiana, por Leland B. Yeager, autor del libro "The
Fluttering Veil: Essays on Monetary Disequilibrium", Indianapolis, Indiana:
Liberty Fund Inc., 1997.
76.- La Escuela de Economía Austriaca y el (Viejo) Institucionalismo
Estadounidense, por Malcolm Rutherford, Universidad de Victoria, Canadá.
77.- La "Nueva" Economía Institucional, por Richard Langlois, editor, junto con
Tony Fu-Lai Yu y Paul L. Robertson, del libro "Alternative Theories of the Firm",
Cheltenham, Inglaterra: Edward Elgar, en prensa, 2003.
78.- La Economía Evolucionaria, por Ulrich Witt, Universidad Albert-Ludwigs,
Freiburg, Alemania.
79.- Los ¿Modelos Austriacos? Posibilidades de la Computación Evolucionaria, por
Don Lavoie, coautor, con Emily Chamlee-Wright, del libro "Culture and Enterprise:
The Development, Representation, and Morality of Business", New York:: Routledge,
2000.
80.- Las Instituciones Sociales y La Teoría de Juegos, por Andrew Schotter,
Universidad del Estado de Nueva York, Nueva York.
81.- El Monetarismo, por John B. Egger, Universidad Estatal Towson, Baltimore,
Maryland.
82.- La Economía del Lado de la Oferta, por Roy E. Cordato, coautor, con Sheldon
L. Richman, de "Tax Rate vs Tax Base: A Public Choice Perspective on the
Consequences for the Growth of Government," Journal of Libertarian Studies, VIII,
1, 1986.
83.- La Nueva Economía Clásica, por Kevin D. Hoover, Universidad de California
en Davis, California.
84.- La Nueva Economía Keynesiana, por Sean Keenan, Universidad del Estado de
Nueva York, Nueva York.
85.- Los Nuevos Ricardianos, por Fiona C. Maclachlan, Manhattan College,
Riverdale, Nueva York.
86.- La Nueva Economía Monetaria, por Tyler Cowen y Randall S. Kroszner, el
primero autor del libro "In Praise of Commercial Culture", Cambridge,
Massachussets: Harvard University Press, 1998 y el segundo, coautor con Tyler
Cowen, del libro "Explorations in the New Monetary Economics", Cambridge: Basil
Blackwell, 1994.


PARTE V: CONCLUSION

87.- Los Caminos Futuros Alternativos para la Economía Austriaca, por Peter J.
Boettke, autor del libro "Calculation and Coordination: Essays on Socialism and
Transitional Political Economy", New York: Routledge, 2001.


A continuación se presentan breves resúmenes de las principales ideas que se
presentan en diez artículos.


1.- INTRODUCCIÓN, por Peter Boettke.

En su opinión "la escuela de Economía austriaca no es monolítica. Hay varias
tendencias o sub-culturas dentro de la escuela austriaca contemporánea. Están,
por ejemplo, quienes piensan que la economía austriaca es una rama de la escuela
neoclásica, que es la corriente principal en Economía; están quienes ven a la
escuela como representante de una alternativa radical a la corriente principal; y
están aquellos quienes principalmente ven la escuela como formando parte de un
programa más amplio de teoría social. Es más, esta divergencia de opinión no es
un fenómeno reciente. La tensión entre diferentes interpretaciones de la escuela
austriaca puede sentirse a través de su historia... [si bien] persistió algo
radicalmente diferente acerca de la escuela austriaca de economía: (1) no fue
matemática, (2) a menudo fue filosófica, (3) la naturaleza dinámica de la
actividad económica estuvo en el centro de la escena, y (4) lidió con temas
sociales y políticos que estaban más allá de la producción e intercambio del
mercado."

Prosigue Boettke: "Continúan los debates entre y dentro de las diversas
facciones acerca de temas fundamentales, como la extensión del subjetivismo, el
uso de modelos de equilibrio, la naturaleza de la elección humana, los
fundamentos metodológicos de las ciencias humanas, el papel de la teoría política
y la relación de los argumentos éticos con la ciencia económica."

Continúa: "En esta tradición “del enfoque austriaco”, la tarea de la Economía es
dual; primero, el economista debe hacer inteligible el fenómeno económico en
términos de la acción humana como propósito; segundo, el economista debe trazar
las consecuencias no previstas de esas acciones. Para lograr tales objetivos,
los austriacos creen que es necesario aferrarse a tres principios metodológicos
básicos: (1) el individualismo metodológico, (2) el subjetivismo metodológico, y
(3) la atención teórica deberá descansar en procesos, más que en estados de
equilibrio."


2. EL MERCADO VISTO COMO UN PROCESO, por Sanford Ikeda.

En opinión de Ikeda, "el mayor desafío para alguien entrenado en la economía
neoclásica estándar e interesado en descubrir el sentido de la teoría austriaca
del mercado visto como un proceso, es reconocer la existencia de una "ignorancia
radical". Ser ignorante radicalmente difiere de ser ignorante por elección, o
"racionalmente ignorante", porque la primera refleja el profundo
desconocimiento de un actor acerca de algún aspecto del mundo que es relevante
cuando se escoge."

Agrega que "...los intercambios en el mercado pueden no llevarse a cabo debido a
los altos costos de información, o porque los actores no se dan cuenta a plenitud
de la existencia de una doble coincidencia de deseos, independientemente de si
los costos de información son bajos o inexistentes... En el contexto del proceso
de mercado, el "empresariado" consiste, en esencia, en estar alerta a casos en
que, debido a la presencia de la ignorancia radical, los recursos son
sobrevaluados o subvaluados con respecto a usos alternativos... la función social
del empresariado, su carácter normativo, involucra el descubrimiento de
inconsistencias y errores, con respecto a las preferencias subyacentes de los
actores en el mercado, generados por la ignorancia radical."

Continúa: "También impulsando al proceso de revelar errores está un incremento
por parte de los actores en darse cuenta de la posibilidad de ganancias, quienes
tienden a proseguir un descubrimiento empresarial en una línea de actividad, lo
cual promueve un proceso de búsqueda de ganancias espontáneo y caracterizado por
la rivalidad... En resumen, el "proceso de mercado" es un orden espontáneo
sostenido por un marco institucional en el cual predominan el libre intercambio y
la propiedad privada, y que emerge de los propósitos esencialmente independientes
de los actores individuales, quienes efectúan planes a la luz de la ignorancia
parcial y del cambio no anticipado."

Ikeda señala que "los criterios basados en el equilibrio, necesariamente tienen
que ver principalmente con estados finales [end states], en donde todos los
ajustes que llevan al equilibrio han tomado su lugar y ha cesado la actividad
empresarial. En contraste, el criterio normativo basado en un proceso, tendría
que ver menos con el grado en el cual las condiciones actuales del mercado se
desvían de un estado final ideal, y se enfoca más bien a si existen condiciones
en el mercado... que facilitan el descubrimiento de errores basados en el
mercado."

Posteriormente expone que "en el modelo del mercado como proceso... la
competencia y el monopolio no son opuestos polares, tal como lo indica la teoría
neoclásica. En vez de ello, ambos coexisten... ambos son fenómenos de no
equilibrio y no son sintetizados en una construcción de equilibrio híbrida... el
monopolio en una línea de producción única puede reducir en cierto grado la
competencia en la totalidad del sistema... pero, por otra parte, puede estimular
la competencia, al proteger las ganancias durante el tiempo suficiente para
asegurar utilidades a los innovadores, de manera que, en el neto, tales
monopolios protegen al proceso de mercado."

Y concluye en que, "para resumir nuestra discusión acerca del carácter del
mercado visto como un proceso, contrastemos sus características más importantes
en comparación con aquéllas de un mercado en equilibrio. Un mercado en
equilibrio posee, cualesquiera sea su estructura, las siguientes propiedades:

1. Hay una coordinación completa (expectativas que se refuerzan mutuamente)
entre los planes de los agentes individuales, en donde estos planes son también
consistentes con las preferencias subyacentes, la tecnología y los recursos.
2. el comportamiento es "racional", en el sentido de que, céteris páribus, dada
toda la información relevante, los agentes maximizan la utilidad, escogiendo los
medios de menor costo para satisfacer sus preferencias dadas.
3. Todo cambio es predecible, eliminando la posibilidad de errores genuinos, de
arrepentimientos y de sorpresas.
4. Las pérdidas o ganancias económicas, siendo inconsistentes con el equilibrio,
son inexistentes o están en proceso de desaparición.
5. Prevalecen los precios de equilibrio, asegurando la consistencia de los
planes entre individuos y con los datos subyacentes.
6. Dados los costos de transacción, el mercado asigna los recursos hacia sus
usos más valorados.

Los rasgos contrastantes del mercado visto como un proceso, son los siguientes:

1. Los planes de por lo menos algunos actores están en conflicto y son
inconsistentes con los datos subyacentes, aun cuando la coordinación parcial
preserva un cierto grado de coherencia en el mercado.
2. La acción "tiene un propósito", en donde los actores buscan mejorar su
percepción del estado del mundo, aunque conocen algo menos que la totalidad de
medios disponibles para hacerlo.
3. Siendo incompleto su conocimiento de los datos relevantes, los actores
experimentan el error, el cambio impredecible, el arrepentimiento y la sorpresa.
4. Son esenciales las pérdidas y ganancias económicas, persistentes y
recurrentes.
5. Existen precios que no son de equilibrio, que reflejan la descoordinación,
pero señalan oportunidades para un plan de ajuste que da lugar a ganancias.
6. La presencia del error ocasiona una asignación ineficiente de recursos, que
el mercado tiende a corregir."


3. LA CAUSALIDAD Y LA CAUSALIDAD GENÉTICA EN LA TEORÍA ECONÓMICA, por Robin
Cowan.

El expone que "En contraste con el método del equilibrio, el enfoque de
causalidad genética ve la causalidad en Economía desde dos puntos de vista: en
cuanto se relaciona con la toma de decisiones del individuo y en cuanto se
relaciona con el proceso del mercado. El primero se refiere a la causa de una
decisión o acción particular, en tanto que la última trata de la secuencia de
decisiones que dan lugar a los resultados generales en el mercado... El análisis
de causalidad genética de la toma de decisiones individuales enfatiza el papel de
los motivos y de los deseos como causa de la acción humana... El análisis
clásico de la competencia se centró en una visión de causalidad genética del
proceso de mercado, debido a que su concepción de competencia era una de un
comportamiento basado en la rivalidad, en vez de un tipo particular de
equilibrio... El inicio del alejamiento del análisis de causalidad puede
observarse en Cournot y en Ricardo, quienes dejaron de lado los efectos
inmediatos de los cambios en la economía y se concentraron en los resultados
finales del proceso competitivo."

Posteriormente señala que Hayek "vio que el tema central era mostrar como un
estado de equilibrio es, o puede ser, obtenido a partir de un proceso de
desequilibrio. El enfoque de Hayek a este problema descansaba mucho en la
tradición de causalidad genética. El vio al mercado como un proceso de
adquisición y de transmisión del conocimiento. Desde este punto de vista, el
equilibrio se define en términos de las creencias de los agentes, en el sentido
de que se logra cuando los planes de los agentes sean mutuamente compatibles.
Cuando todos los agentes pueden llevar a cabo sus planes, no hay razón para que
la gente revise sus creencias acerca del mundo... y se llega a un estado de
equilibrio [steady state]. Pero, cuando algunos planes se frustran, debe haber
agentes cuyas predicciones fueron incorrectas y que, por tanto, revisarán sus
creencias... y subsecuentemente sus planes. De esta manera, el proceso de
causalidad en el mercado consiste en la adquisición y diseminación del
conocimiento: los agentes aprenden tanto acerca del mundo externo objetivo como
de lo que otros agentes planean hacer y, por medio de sus acciones, comunican
este conocimiento a otros agentes. Estos cambios en las creencias continúan
hasta que todos los planes sean compatibles; esto es, hasta que exista una
compatibilidad subyacente o equilibrio de creencias."


4. EL TIEMPO EN ECONOMÍA, por Mario J. Rizzo.

Para este autor, "la concepción dinámica del tiempo; esto es, la percepción
subjetiva del paso del tiempo, es hoy en día... exclusivamente austriaca... el
proceso de planificación toma lugar en el tiempo al vivirse (la visión dinámica
del tiempo) en tanto que los contenidos del plan en sí mismos son distribuidos en
el tiempo espacializado e intelectualizado (la visión estática del tiempo)."

"La concepción dinámica del tiempo fue formulada, en la era moderna, por las
tradiciones filosóficas que surgieron de los trabajos de Henri Bergson y de
Edmund Husserl... la concepción dinámica del tiempo es un producto resultante del
enfoque austriaco tradicional en el plan, como centro del análisis económico...
el tiempo dinámico o Bergsoniano involucra el crecimiento del conocimiento cuando
los individuos hacen planes o los revisan. Al experimentar el tiempo, es tiempo
como aprendizaje de la experiencia o, puesto de otra manera, la experiencia
temporal "es" un aprendizaje... La distinción crucial entre las concepciones
estática y dinámica del tiempo yace en la memoria y la anticipación. El universo
estático de la mecánica Newtoniana es uno, ya sea sin memoria o sin anticipación
Cada momento es aislado de su predecesor o de su sucesor, de la misma forma en
que los puntos en una línea están radicalmente separados el uno del otro... El
tiempo al vivirse, el tiempo al experimentarse, está intrínsecamente ligado a la
memoria del pasado y a la anticipación del futuro."

Prosigue Rizzo, "Paradójicamente, es la misma continuidad en el tiempo bajo la
perspectiva Bergsoniana, la que es responsable de la producción continua de
novedades. El paso del tiempo es un flujo de experiencias nuevas en cuanto a que
el presente "es distinto del pasado" o, más precisamente, diferente de la memoria
que se tiene de él... Estas novedades se deben fundamentalmente a los cambios,
algunas veces sutiles, del punto de vista individual, al crecer su conocimiento
mediante la ampliación de la memoria... en tanto que la novedad es una
característica inevitable del tiempo vivido (tiempo real, tiempo Bergsoniano), la
significación práctica de esa novedad varía con las circunstancias. En
principio, sin embargo, cambio y novedad son las normas..."

Concluye Rizzo: "la atención que se pone al proceso de planificación es una
resultante natural del interés austriaco sobre el desequilibrio y, por tanto, con
la revisión de los planes. El proceso de revisar los planes, así como el de
hacerlos desde un inicio, toma lugar en el tiempo, al vivirse éste... Nadie duda
que el subjetivismo ha sido un elemento crítico en el desarrollo de la economía
austriaca... cuando se le aplica al tiempo, produce "conciencia del tiempo". La
conciencia del tiempo implica una diferenciación entre el pasado, el presente y
el futuro. Y no puede existir tal diferenciación sin que haya novedades. ¿Qué
nos permitiría distinguir, en un mundo temporal "homogéneo", un período de tiempo
de otro? Claramente, nada. Sin embargo, la novedad puede existir tan sólo si se
hace referencia a un pasado diferenciado -a un pasado que existe en la memoria.
Así, la conciencia del tiempo implica tanto novedad como continuidad dinámica.
Estos dos pilares de la concepción dinámica del tiempo -la concepción de Bergson-
son derivados del subjetivismo que por mucho tiempo ha sostenido la escuela
austriaca."


5. LA ECONOMÍA AUSTRIACA DEL BIENESTAR, por Tyler Cowen.

Cowen señala que "en la economía neoclásica, la economía del bienestar se
sustenta en la teoría del óptimo Paretiano y en la aplicación práctica del
análisis de costo-beneficio... El punto de vista austriaco que se ha desarrollado
se basa, en diferentes grados, en los principios subyacentes del subjetivismo,
del individualismo metodológico y en la visión del mercado como un proceso
dinámico."

"La economía del bienestar Paretiana ha resuelto el problema del Wertfreiheit
(ausencia de juicios de valor) aceptando ciertos supuesto éticos subyacentes...
[en tanto] que los economistas austriacos se han enfocado en los temas
fundamentales que involucran una relación entre ética y economía... [con ello]
han anticipado la reciente revolución Post-Paretiana en la economía del bienestar
(Amartya Sen, el nuevo cardinalismo, etcétera). Sin embargo, no han tratado
explícitamente la mayoría de temas que se debaten en la literatura
Post-Paretiana."

Señala Cowen que "los austriacos han criticado a la teoría Paretiana por su
marco de medios y fines dados... En contrate, los austriacos enfatizan la
innovación y el descubrimiento de posibilidades previamente desconocidas, en vez
de las técnicas de optimización matemática.

El análisis de costo-beneficio también ha estado sujeto a mucha de la crítica
austriaca. Por su misma naturaleza, el análisis de costo-beneficio debe sumar
magnitudes monetarias y agregar individuos diferentes. Numerosos austriacos han
discutido que este procedimiento viola al individualismo metodológico, además de
que asume que los costos relevantes son medidos objetivamente... Muchos ensayos
de austriacos acerca de la economía del bienestar enfatizan la naturaleza cargada
de juicios de valor que están en los juicios de eficiencia o de política
pública."

Concluye Cowan que, en el análisis de la economía del bienestar, hay desorden en
el campo austriaco y que "los enfoques austriacos vigentes comparten cierta
insatisfacción común con la economía del bienestar Paretiana, pero que no ha
habido acuerdo acerca de una alternativa que sea operacional y aún hasta
coherente. Es posible que los enfoques austriacos continúen siendo
caracterizados por su escepticismo acerca de las prácticas neoclásicas, más que
por la construcción de un conjunto de métodos alternativos para el economista
normativo. Si esto constituye una fortaleza o una debilidad de los enfoques
austriacos actuales, probablemente dependerá del punto de visto propio que se
tenga acerca de la relación entre la ética y la economía."


6. EL LIBERALISMO CLÁSICO Y LA ESCUELA AUSTRIACA, por Ralph Raico.

Raico señala que "la base teórica del liberalismo clásico... es la concepción de
que la sociedad civil esencialmente se autorregula cuando sus miembros son libres
de actuar dentro de los muy amplios límites de sus derechos individuales. Entre
estos, el derecho a la propiedad privada, incluyendo la libertad de contrato y la
libre disposición del propio trabajo que uno realiza, disfruta de una elevada
prioridad. Históricamente, el liberalismo ha desplegado una hostilidad a la
acción del estado, por lo cual busca reducirlo al mínimo."

En cuanto a la relación de la escuela austriaca con el liberalismo, Raico señala
que "su neutralidad en lo que tiene que ver con los valores y, por tanto, con las
ideologías, puede ser aceptada en el sentido formal de que no hay doctrinas
austriacas que den lugar a posiciones liberales, sin que haya una interposición
de juicios de valor particulares. Sin embargo, tanto oponentes como partidarios
de la escuela austriaca han reconocido las múltiples conexiones que hay entre la
escuela austriaca y el liberalismo. Estos ligámenes existen en los campos de la
metodología, de la teoría económica... y en el desarrollo histórico de la
escuela."

En cuanto al área de la metodología, señala Raico que "el individualismo
metodológico ha sido un pilar de la economía austriaca... implica la eliminación
de sistemas holísticos que tratan a entidades tales como raza, nación o clase
como si fueran primarios que no pueden ser objeto de una reducción (una de las
razones de la oposición al pensamiento austriaco provenientes de la derecha y de
la izquierda). Así... este procedimiento tiene el efecto de excluir algunas
ideologías importantes como incompatibles con el liberalismo, tales como el
Marxismo clásico y variedades de racismos e hipernacionalismos..."

Continúa exponiendo: "Algunos escritores marxistas han criticado a la
metodología austriaca por supuestamente atrofiar el entendimiento de la realidad
social, al concentrarse en la sicología de individuos aislados, atomísticos, y
con ello desviar la atención lejos de preguntas cruciales de "economía política"
que han sido el centro de atención de la economía clásica (incluyendo al
marxismo). Sin embargo, el enfoque de abstracción austriaca tiene que ver
–necesariamente- con su teoría. Es cierto que la mayoría de los austriacos se
han negado a "aplicar" su teoría para resolver historias concretas, "de la vida
real", pero esta omisión no es intrínseca a su enfoque económico..."

Continúa Raico: "una característica ligada a la metodología austriaca es su
"subjetivismo"... El subjetivismo austriaco encuentra análogos en
modalidades liberales esenciales, tales como individualidad, creatividad
individual, y diferencias y desigualdades entre los individuos... Al combatir las
ideologías autoritarias, los liberales históricamente se enfocaron en el ser
humano individual como la fuente originaria de la creatividad y del progreso
social. De esto derivaron la mayor y más general demanda del liberalismo, cual
es la necesidad de conceder la amplitud máxima posible a la libertad individual
para escoger y para actuar."

En cuanto a la política económica, "la metodología individualista y subjetivista
de los austriacos tiende a producir un escepticismo en relación con los modelos
macroeconómicos de la economía tradicional, con sus supuestos de que varias
magnitudes globales interactúan la uno sobre la otra -una precondición para tanta
intervención estatal en la economía. El subjetivismo austriaco genera un
escepticismo similar hacia la economía del bienestar convencional..."

Raico prosigue su exposición señalando que "La individualidad posee una conexión
íntima, tal vez aún hasta lógica, con la diversidad, y los austriacos, en
contraste con la economía neoclásica, acentúan el papel de la diversidad en la
vida económica. En el grado en que se acentúe la diversidad y las diferencias
individuales, se hace más problemático un enfoque estatista hacia la política...
Que la individualidad implica desigualdad es afirmado tanto por la economía
austriaca como por la filosofía social liberal."

En lo que respecta a la teoría económica, dice Raico que "en el grado en que los
principios austriacos refutan la posibilidad de un socialismo viable, obviamente
le brindan un soporte al caso liberal... Además, el análisis austriaco del
mercado visto como un proceso rechaza ciertas acciones socialistas, como, por
ejemplo, ver el total de los ingresos de los individuos y de las empresas dentro
de una jurisdicción, como si fuera una especie de "queque nacional", el cual
puede ser dividido al gusto de cualquiera... Pero, probablemente, las bases más
convincentes para ligar la economía austriaca y el libre mercado tienen que ver
con la concepción general de la vida económica propuesta por los austriacos,
comenzando por Menger... En contraste con los economistas clásicos, quienes
vieron al sistema capitalista como produciendo la mayor cantidad posible de
bienes materiales, el punto de vista de Menger fue que el sistema capitalista era
"un patrón de gobernabilidad económica ejercido por las preferencias del
consumidor" (más tarde W. H. Hutt usó para esto el término "soberanía del
consumidor")."

Continúa Raico: "Otro objeto de interés para los austriacos también forjó una
conexión estrecha con el liberalismo... Desde sus inicios, la escuela austriaca
fue notoria por su énfasis en el "orden espontáneo" en la sociedad..."

En lo referente al desarrollo histórico de la escuela austriaca y su relación en
el liberalismo, indica Raico que "aún cuando la orientación generalmente liberal
de la teoría austriaca fue reconocida desde épocas tempranas, menor acuerdo se ha
logrado en cuanto al grado de apego al laissez-faire por parte de los fundadores
de la escuela. En tanto que Friedrich von Wieser fue muy obviamente estatista,
las posiciones precisas de Eugen von Böhm-Bawerk y, sobre todo, de Carl Menger,
han sido objeto de disputa... En especial, empezando por Mises y Hayek, los
ligámenes de los economistas austriacos con el liberalismo han sido fuertes y
extendidos. Mises y Hayek fueron por sí mismos probablemente los dos pensadores
liberales más eminentes del siglo veinte... Hayek, en particular, también se
dedicó a estudiar la historia intelectual del liberalismo, exponiendo en su
artículo "Individualism: True and False" una versión de esa historia, que tiende
a dar soporte a su propia inclinación liberal."


7. EL INTERVENCIONISMO, por Sanford Ikeda.

Ikeda define al intervencionismo como "la doctrina o sistema basado en el
principio del uso limitado de los poderes discrecionales del estado
(intervención) para tratar problemas identificados con la propiedad privada de
los medios de producción o con un proceso de mercado no regulado... el
intervencionismo es causa de la llamada "economía mixta"... para sus partidarios,
el intervencionismo aparece como un sistema económico alternativo, que yace entre
los extremos del capitalismo del laissez-faire y el socialismo puro -una mezcla
ideal de ambos sistemas, que logra evitar los peores aspectos de cada uno de
ellos".

Continúa Ikeda: "hay tres presuposiciones que se encuentran debajo del concepto
de intervencionismo: (1) que el intervencionismo es un sistema económico
alternativo, lógicamente consistente e intelectualmente defendible; (2) que el
estado es capaz de identificar los "fracasos del capitalismo", de determinar la
importancia relativa de estos fracasos y de construir un programa coherente de
intervención limitada, el cual, desde el punto de vista de sus proponentes,
logrará un resultado más deseable que el problema que intentó resolver; y (3) que
el estado está libre de la influencia de coaliciones redistributivas y de un
comportamiento auto-interesado ["self-interested"] de sus propios agentes."

Con respecto a lo que Ikeda denomina la crítica austriaca de Ludwig von Mises al
intervencionismo, señala que "los actores en busca de ganancias, tanto en los
procesos de mercado como en los procesos políticos, tienden a responder a
intervenciones particulares de formas que frustran o le dan la vuelta alrededor
de esas intervenciones y que... las autoridades fracasaron en anticipar. Debido
a estas respuestas, hay una tendencia para que el intervencionismo "dé lugar a un
estado de cosas que -desde el punto de vista de sus mismos proponentes- resulta
ser mucho más indeseable que el estado previo que se intentó alterar" (Mises,
1977). Los problemas acumulados de la intervención por partes ["piecemeal"] debe
conducir inevitablemente a quienes hacen la política, a escoger entre una
planificación gubernamental más coherente y completa (socialismo) o una
interferencia mínima con el proceso de mercado (capitalismo). En este sentido,
el intervencionismo "se derrota a sí mismo"."

En opinión de Ikeda, "para los austriacos, una de las más importantes
contribuciones de la teoría de la elección pública a la crítica general al
intervencionismo, es su análisis penetrante de los efectos perniciosos del
comportamiento estrechamente auto-interesado en el proceso político, del
desperdicio asociado con el uso de la coerción y de la compulsión para
redistribuir la riqueza, así como de las fuerzas que influyen en el tamaño del
gobierno."

En lo que trata del intervencionismo enfocado como un proceso, señala Ikeda que
"una política que implemente la doctrina del intervencionismo pone en movimiento
una serie de efectos que crean resultados que, aún aquellos quienes inicialmente
favorecieron las políticas, consideran como indeseables. Oportunidades no
esperadas, de ganancias creadas por la intervención y actores ansiosos, quienes
buscan oportunidades, se combinan para producir estos resultados. La respuesta
típica de las autoridades es expandir aún más la extensión de la actividad
estatal, aunque esto de ninguna manera es inevitable, pues, aunque sea poco
probable, es posible que aquellas reduzcan la actividad estatal en esos instantes
críticos. Así, uno puede mirar al intervencionismo como un proceso dinámico, no
de equilibrio, en donde las decisiones de los actores, parcialmente ignorantes,
brindan la dinámica interna que impulsa la economía mixta."

Concluye Ikeda señalando que "en el análisis del intervencionismo como un
proceso, la ausencia de un conocimiento completo o la existencia de, al menos,
ignorancia parcial "genuina" (en contraste con la ignorancia "racional"
ocasionada por costos de información elevados), juega un papel indispensable para
crear las condiciones que producen los efectos colaterales inesperados del
intervencionismo... este es el problema del conocimiento... [cuya] presencia
significa no sólo que los proponentes del intervencionismo serán incapaces de
predecir todas las repercusiones negativas de sus políticas antes de embarcarse
en ellas, sino que, también, pasará mucho tiempo antes de que se den cuenta de
estas repercusiones. Entre tanto, la economía puede haberse movido muy lejos en
el camino hacia el colectivismo, promovida por tendencias ideológicas
estatistas."


8. EL DEBATE MACROECONÓMICO ENTRE HAYEK Y KEYNES, por William N. Butos.

Indica el profesor Butos que "Hayek y Keynes condujeron su debate en un nivel
técnico muy abstracto y dirigido a especialistas en teoría monetaria... Para
Hayek significó presentar la teoría de "Wicksell-Mises" acerca del ciclo
económico y la teoría austriaca del capital... El debate reveló profundas y
generalizadas diferencias entre los puntos de vista de Hayek y de Keynes acerca
de la operación de la economía de mercado... El terreno de su debate fue la
teoría monetaria, pero en su sustancia fue acerca de las propiedades de
auto-ajuste y de coordinación que posee una economía de mercado."

Según Butos, el llamado ""nuevo enfoque" de Keynes involucraba el empleo del
marco Wickselliano de ahorro-inversión, para aseverar que el ingreso agregado se
elevaría o caería dependiendo de si los ahorros eran mayores o menores que la
inversión... Si los ahorros excedían a la inversión... ocurriría una contracción
acumulativa, porque el ingreso no sería suficiente para comprar la producción
agregada a precios que cubrieran los costos. El desequilibrio persiste, junto
con un desempleo creciente y con precios y producción en descenso, a menos que se
reduzcan los ahorros, aumente la inversión o que "cese toda la producción"
(Keynes, 1971)"... el mensaje esencial de Keynes, así como su visión, son
esencialmente claros en que un sistema de mercado descentralizado está sujeto a
inestabilidades crónicas y que no posee mecanismos auto-correctores de mercado,
que sean lo suficientemente robustos como para sobrepasar (o neutralizar) estas
inestabilidades, sin que exista una intervención de terceros."

Indica Butos que "Hayek persistentemente atacó los puntos teóricos centrales de
Keynes, incluyendo, entre otros, la teoría de la inversión ("el tema más oscuro
del libro"), la definición de ahorro, las "ecuaciones fundamentales" de Keynes
acerca de los niveles de precios, de la producción y de los bienes de consumo, la
teoría de los precios de los activos y, por supuesto, la descripción de Keynes
del ciclo económico.

Hayek expone que el Tratado de Keynes no es tan sólo un trabajo sin terminar,
tal como el mismo Keynes lo reconoce (Keynes, 1971), sino que su supra-estructura
teórica no estaba refinada y era idiosincrásica... Así, de acuerdo con Hayek, al
tratar el proceso de producción como "un todo integral", Keynes, forzosamente, es
incapaz de analizar "la posibilidad de fluctuaciones entre... etapas" (Hayek,
1931)... La ironía de la crítica de Hayek radica en que, el Keynes
macro-orientado, emplea una definición de ganancias que resulta apropiada cuando
se la aplica a un único empresario, pero que es inapropiada y conduce al error
cuando se la aplica a todos los empresarios. El que "los agregados del señor
Keynes esconden los más esenciales mecanismos de cambio" emerge como un tema
persistente en la crítica de Hayek al Tratado de Keynes."

Butos señala que "en contraste con Keynes, Hayek niega que un incremento en el
ahorro provoque un descenso neto en la demanda y que la inversión no se elevará
para mantener una igualdad con el ahorro. Dado que Keynes asume en el Tratado
que las decisiones de inversión dependen de las ganancias anticipadas y de la
tasa de interés (o bancaria), un exceso de ahorros o una deficiencia de inversión
parecerían corregibles mediante una reducción de la tasa de interés de mercado,
correspondiente a una ahora menor tasa natural de interés, tal como lo indica el
incremento en los ahorros. Keynes, sin embargo, descartó este mecanismo
coordinador. El alegó que los ahorros no son canalizados a la inversión; sino
que, en vez de ello, debido a "una visión a la baja excesiva" ["excesive
bearishness"], son acumulados (o, en su terminología, colocados en "depósitos
bancarios"), lo cual impide la baja que se requiere de la tasa de interés de
mercado. Hayek señala que el supuesto de Keynes plantea el alegato imposible de
que cualquier "exceso de depósitos" creado por el sistema bancario necesariamente
irá a "acumularse", sin que ello afecte la tasa de interés de mercado."

"En el Tratado y en la Teoría General, la explicación de Keynes al ciclo de los
negocios se centra en la inestabilidad de la inversión... La economía fracasa
porque es incapaz de coordinar efectivamente los planes intertemporales. Si bien
los detalles específicos del argumento de Keynes varían entre el Tratado y la
Teoría General, en esencia el alegato en ambos es que o los mercados
intertemporales no existen o que, si existen, generan resultados perversos en
forma de deflación de precios o de una reducción de la producción agregada.
Keynes prácticamente ignora la crítica formulada por Hayek de que el Tratado
niega los mecanismos de los mercados intertemporales."

Agrega Butos que "Hayek no respondió específicamente a los planteamientos de la
Teoría General... Pero en esto también el retiro de Hayek puede haber sido
oportuno: a mediados de los años treintas, la teoría monetaria de Hayek y sus
posiciones políticas estaban perdiendo mucho de su atractivo, debido a la
depresión continua y a un clamor creciente por un mayor activismo económico del
gobierno... era evidente que Keynes iba ganando decisivamente la batalla
política.

El período posterior a la publicación de la Teoría General y durante los años
entreguerras fue un época de gran actividad intelectual para Hayek. Tres áreas
de investigación -la teoría del capital, "el problema del conocimiento" y el
ciclo de los negocios- pueden brevemente citarse como áreas de un interés
continuo para Hayek a partir de 1936, las cuales tienen que ver con preguntas
íntimamente ligadas al debate con Keynes. Hayek, debe recordarse, señaló que el
marco teórico de el Tratado de Keynes fracasaba porque carecía de una teoría
coherente del capital.

Durante los años treintas y cuarentas, los artículos de Hayek acerca del
"conocimiento" exponen que el sistema de precios, debido a que funciona
eficientemente como una red de información, permite que los mercados
intertemporales coordinen efectivamente los planes individuales. A pesar de la
inevitabilidad de nuestra ignorancia como resultado de la descentralización del
conocimiento, la coordinación de planes no requiere de un conocimiento completo,
ni, en contraste con el pensamiento de Keynes, tampoco el conocimiento incompleto
requiere que los mercados sean manejados por los "espíritus animales"."


9. LA ESCUELA DE FRIBURGO ACERCA DEL DERECHO Y LA ECONOMÍA, por M. E. Streit.

Expone Strait que "por su enfoque en las propiedades funcionales del marco
institucional de los sistemas económicos, la escuela de Friburgo acerca del
derecho y la economía pertenece a aquellas tradiciones en el pensamiento
económico que reciben un atención renovada cuando se hacen intentos para tratar
con los problemas de la transformación.

La tradición es usualmente retrotraída, entre sus fundadores, al economista
Walter Eucken... Sin embargo, el verdadero empuje intelectual se desarrolló como
resultado de la cooperación espontánea de economistas y de juristas, quienes se
unieron a la Universidad de Friburgo en los años treintas [como Hans
Groβmann-Doerth, Franz Böhm y, posteriormente, Friedrich A. Lutz, Karl Friedrich
Mayer, Paul Hensel, Fritz W. Mayer, Hans Willgerodt, Hans O. Lenel y, a finales
de su vida, Friedrich Hayek]."

Streit indica que "metodológicamente, la escuela formuló una nueva posición en
lo que se refiere a la relación entre historia y teoría. Económica y
políticamente, la contención del poder para asegurar una sociedad libre fue su
principal foco de acción... En vez de una "generalización de la abstracción",
Eucken estaba convencido de que debería ser posible identificar ciertas formas
elementales recurrentes en la vida económica... Esto condujo a sus formas
básicas de un sistema económico: la dirigida centralizadamente y la economía del
intercambio. En cuanto a esta última, para él el tema institucionalmente
importante era: "si muchas unidades económicas individuales, aunque efectúen sus
planes independientemente, dependen de e intercambian la una con la otra... surge
entonces la pregunta acerca de la forma del sistema de relaciones de intercambio.
¿Cuáles son las reglas del juego?"

La respuesta de Eucken fue Humeana [de Hume] en el sentido de que enfatizó la
propiedad privada, la libertad de contratación y la responsabilidad, como
"principios constitutivos" de un "orden competitivo". En cuanto a
principios adicionales, aquel de "mercados abiertos" refleja su insistencia en la
competencia como el elemento de control que previene a la propiedad privada de
conducir a abusos económicos y sociales. Para él, la "cuestión social" no era,
como lo creía la escuela histórica, el resultado de una competencia excesiva,
sino insuficiente, reflejando el fracaso del estado en determinar y preservar el
marco de un orden competitivo.

En tanto la competencia no fuera reconocida como un elemento constitutivo del
sistema económico, el cual merecía la protección y soporte de la legislación...
no había una posibilidad jurisdiccional de reafirmar el uso de la libertad para
contratar y comerciar. Sin embargo, darle un estatus legal a la libertad de
competir, requería no sólo de pensar en términos de sistemas económicos, sino
también como un juicio de valor, al igual que la apreciación de la
conformabilidad legal de los sistemas económicos... En lo que tiene que ver con
el marco legal de la economía, la solución específica encontrada por Böhm fue la
concepción de una constitución económica. Esto refleja el reconocimiento de que
las reglas que gobiernan la autonomía individual en un sistema de mercado, así
como aquellas que aseguran el control de su uso por medio de la competencia,
tienen que ser consideradas como complementarias, en vista del conflicto básico
entre libertad y poder. La estructura de la constitución económica corresponde a
la constitución política de un gobierno bajo la ley ("Rechtsstaat"): por una
parte, la autonomía es otorgada a aquellos a quienes les es confiado hacer leyes
y gobernar, pero, puesto que, por otro lado, la autonomía tiende a brindar
oportunidades de ejercitar el poder, se requiere una combinación sofisticada de
frenos y contrapesos para prevenir el uso de tal poder arbitrario."

Streit concluye señalando que "de los logros analíticos que pertenecen al perfil
científico de la Escuela, al menos cinco deberían mencionarse. (1) La crítica
bien fundamentada, basada institucionalmente, de la planificación económica
colectivista... (2) La demostración de que las instituciones son importantes para
el funcionamiento del sistema de mercado... (3) El reconocimiento de lo que
podría llamarse la "ética de las reglas"... (4) El escepticismo, con base
histórica y teórica, sobre las posibilidades de dirigir el proceso de
coordinación del mercado en una economía moderna, de una manera útil, y, aún más,
de poner en práctica tal política... (5) El énfasis puesto en la interdependencia
entre varios subsistemas de la sociedad, los cuales deben tomarse en cuenta
cuando se reestructuran y adaptan las instituciones correspondientes."


10. CAMINOS FUTUROS ALTERNATIVOS PARA LA ECONOMÍA AUSTRIACA por Peter J.
Boettke.

En opinión del editor del libro, Peter Boettke, "la corriente principal de la
economía no puede explicar satisfactoriamente la dinámica de la actividad de
mercado, mucho menos la recurrencia de crisis macroeconómicas, el problema del
intervencionismo y la regulación, las crisis fiscales de los estados
paternalistas democráticos, el fracaso de la planificación para el desarrollo y
el colapso de los regímenes socialistas a fines de los años ochentas. Sin
embargo, estas anomalías no son vistas como una amenaza seria para el enfoque
dominante del análisis económico. Los economistas austriacos parecen estar bien
situados como para ofrecer una alternativa, pero son incapaces de quebrar el
formidable edificio del "establishment" académico en el campo de la economía."

Boettke expresa que "puesto que las cuestiones que los economistas austriacos
desean preguntar no se prestan por sí mismas en un alto grado para una
formulación matemática, su trabajo es sistemáticamente eliminado de las mejores
revistas especializadas en economía. Como resultado, la economía austriaca
permanece siendo una cultura de libros, mas que una escuela de pensamiento
orientada a publicaciones en revistas"... [sin embargo], "sería un desastre
científico si los economistas austriacos trataran de aislarse a sí mismos de los
argumentos teóricos y empíricos de la corriente principal de la economía y de
otros economistas de corrientes diferentes... Pero, a menos que los austriacos
logren cambiar las preguntas básicas que otros economistas consideran útiles de
plantearse, hasta ese entonces la corriente principal de la economía permanecerá
impávida frente al mensaje austriaco... Con el despertar de la filosofía de la
ciencia posterior al positivismo, los economistas austriacos deben estar en
capacidad de obtener una mejor audiencia para sus puntos de vista acerca de la
economía y de la sociedad."

Boettke considera que Stiglitz ha dado lugar a una revolución en el pensamiento
económico y que "aquellos que están trabajando dentro de la tradición austriaca
necesitan dirigir su atención al trabajo de Stiglitz, [cuya revolución] está
basada en construir modelos económicos utilizando las técnicas estándares, pero
con los supuestos de información imperfecta, de la interacción estratégica y de
una estructura imperfecta de los mercados. Los austriacos se encuentran a sí
mismos en una situación peculiar, pues están en mucho de acuerdo con la crítica
de Stiglitz al "irrealismo" y a lo inadecuado del núcleo perfectamente
competitivo de la economía neoclásica tradicional, pero no encuentran promisorias
las implicaciones teóricas de la alternativa de Stiglitz. La teoría de la
imperfección de las estructuras de mercados y sus implicaciones para la política
antimonopólica, la nueva teoría sobre el comercio internacional y sus argumentos
en favor de un papel para una política comercial estratégica, el Nuevo
Keynesianismo y el teorema de los salarios de eficiencia, y la nueva teoría del
socialismo de mercado, todos encuentran antecedentes al trabajo de Stiglitz en
teoría pura. Es más, Stiglitz ha hecho contribuciones fundamentales a todos
estos desarrollos Si los austriacos quieren ser "jugadores" en los debates
modernos, deben atender los argumentos teóricos y de política pública que se
siguen de su variante a la economía neoclásica."

En cuanto a las áreas en las que, en opinión de Boettke, el enfoque austriaco
puede realizar importantes aportes al conocimiento, destaca que "tal vez el punto
principal exclusivo de la teoría austriaca del mercado considerado como un
proceso es su entendimiento de una economía usuaria de capital... Hay ciertas
proposiciones substantivas de la teoría austriaca del capital que pueden
utilizarse adecuadamente para lograr puntos dentro de la literatura de la
corriente principal. El capital no es homogéneo, tal como se asume en la teoría
del crecimiento estándar, sino que es heterogéneo y tiene usos específicos.
Combinaciones únicas de bienes de capital forman la estructura del capital en
cualquier economía... Una teoría austriaca más dinámica acerca de la economía
usuaria de capital, en combinación con las proposiciones teóricas de que (1) una
gran porción del conocimiento relevante para la toma de decisiones económicas
dentro de un sistema económico se transmite por medio de movimientos en los
previos relativos, y (2) que el dinero es inherentemente no neutral, también
podría ofrecer el escenario apropiado para una reconstrucción moderna de la
teoría austriaca del ciclo de los negocios, que pueda ser ofrecida como una
alternativa viable a las teorías contemporáneas acerca del ciclo de los negocios,
incluyendo al enfoque real del ciclo económico.

Una reconstruida teoría austriaca del capital también serviría como base para
una perspectiva alternativa sobre la economía del desarrollo... Es más, la
economía austriaca posee cierta ventaja comparativa en estas discusiones. A
través de la historia de la escuela, siempre ha puesto una atención significativa
a la infraestructura política y legal de la organización social. El desarrollo
económico es primariamente una cuestión de instituciones legales y políticas, y
de prácticas culturales, no de ayuda externa o de planificación gubernamental."

Además, "el interés austriaco tradicional con el tema institucional sugiere que
el trabajo del nuevo institucionalismo debería ser particularmente relevante para
los estudiosos que intentan desarrollar aún más la economía austriaca... Otro
campo en el cual los austriacos tienen una afinidad natural es el de la ley y la
economía... La organización industrial y la moneda y la banca representan dos de
las corrientes principales en donde los austriacos han hecho aportes
significativos en las dos últimas décadas... la metodología y la historia del
pensamiento son vitalmente importantes. Las contribuciones a la economía técnica
no recibirán la audiencia apropiada a menos que se respete la posición filosófica
de los austriacos con respecto a las ciencias del hombre. De manera que es
necesaria la segunda estratagema del radicalismo filosófico dentro de la economía
austriaca. Plantear un reclamo filosófico en contra de la corriente principal de
la economía ayuda a construir puentes y mejorar la argumentación propia en formas
que, de otra manera, sería obviadas... En primer lugar, los economistas
austriacos no son los únicos desilusionados con la corriente económica principal.
Segundo, aún entre quienes no están desilusionados, hay algunos que encuentran a
la filosofía de la economía como una vocación interesante."

Continúa Boettke, "parte de la estrategia del radicalismo filosófico es la
construcción de coaliciones con otras escuelas de economía heterodoxas. Los
post-Keynesianos, los institucionalistas, los neo-Ricardianos y los Marxistas
podrán estar de acuerdo con los austriacos en que la economía neoclásica puede
ser reemplazada por una economía filosóficamente más sofisticada y más
realista... Construir una coalición efectiva para desafiar la hegemonía del
neoclasicismo, sin embargo, es tan sólo una primera etapa, puesto que, una vez
que el paradigma neoclásico sea deconstruido, la pregunta será que paradigma
alternativo lo reemplazará.

La economía técnica y la estrategia del radicalismo filosófico están
relacionadas la una con la otra de una manera simbiótica y no están en
conflicto... La estrategia de una teoría social interdisciplinaria combina las
dos primeras estrategias y busca llevar los puntos de vista austriacos a
audiencias disciplinarias adicionales."

Termina Boettke señalando que "el destino de la economía austriaca yace en las
manos de sus practicantes. Depende de quienes encuentran persuasivo este
enfoque, producir la escolaridad de alta calidad que, a su vez, persuadirá a
otros académicos."

Recuerden que, si a alguien le interesa leer el libro reseñado o alguno de sus
ensayos, pueden solicitármelos.

Jorge Corrales Quesada