Página 16 de 20 PrimerPrimer ... 6121314151617181920 ÚltimoÚltimo
Resultados 151 al 160 de 199

Tema: Artículos publicados en "Diario Extra"

  1. #151
    2011-01-11-EL LIBERALISMO ES ECONOMICISTA- PARTE II

    ----------------------------------------------------------------------------------------------

    EL LIBERALISMO ES ECONOMICISTA- PARTE II



    La Extra, 11 de enero del 2011.

    En lo que respecta a la segunda versión de esta crítica al liberalismo clásico -el tema del homo oeconomicus- sólo destaco que éste es una presunción acerca del comportamiento humano, considerado racional y capaz de escoger el mayor beneficio posible con un costo mínimo. “Muestra un ser humano impulsado exclusivamente por ‘motivos económicos’… con la única intención de lograr la mayor ganancia material o monetaria posible,” explica Mises. (Ludwig von Mises, Human Action: A Treatise on Economics, San Francisco: Fox & Wilkes, 1996, p. 62).

    Este supuesto se usa en el llamado análisis económico neoclásico acerca del comportamiento del consumidor, pero pocos toman en serio el corolario de que, como tal, exista un ‘hombre económico’, pues sólo refleja una visión parcial e incompleta de la conducta humana. No sólo la “racionalidad” está en discusión, pues el ser humano comete errores de razonamiento y no siempre reacciona en términos que se podrían considerar como perfectos, sino que, como señala Mises refiriéndose a la idea de que se trata de un tipo “ideal” en el análisis neoclásico, “ningún hombre es motivado exclusivamente por el deseo de enriquecerse tanto como sea posible; muchos del todo no son influenciados por ese anhelo sórdido.

    Es inútil referirse a tal homúnculo ilusorio al tratar con la vida y la historia. Aún si realmente fuera éste el significado en la economía clásica, el homo oeconomicus ciertamente no sería un tipo ideal.

    El tipo ideal no es la encarnación de una parte o un aspecto de los diversos objetivos y deseos del hombre.

    Es siempre la representación del fenómeno complejo de la realidad, ya sea de los hombres, de las instituciones o de las ideologías.” (Ibídem, p. 62).

    Las críticas al homo oeconomicus parecer más bien estar dirigidas al liberalismo económico que al concepto previamente expuesto acerca de la naturaleza humana. Es una manera de adjudicarle al liberalismo la ausencia de consideraciones morales debido al egoísmo de los actores en los mercados, que no toman en cuenta más que su propio interés, dejando de lado a los ajenos. Esto último será objeto de un comentario más amplio al analizar posteriormente la crítica de que el liberalismo es egoísta. Baste por el momento señalar que la idea de una presunta racionalidad humana no es propia del liberalismo, sino de muchos filósofos previos a quienes podríamos considerar como liberales clásicos, pues tiene sentido pensar que el ser humano busca tomar las mejores decisiones posibles, aunque normalmente puede equivocarse. Como lo expone Leonardo Girondella, los críticos superficiales del homo oeconomicus cometen un error al creer “que los beneficios deseados por este ser son exclusivamente materiales y capaces de ser expresados en dinero. No necesariamente. Es posible, por supuesto, que eso suceda y que una persona calcule beneficios financieros de las inversiones que ha realizado, pero nada hay que indique que eso sea todo lo que puede hacerse. Existen metas personales que no son materiales y que no pueden expresarse en dinero solamente.” (Leonardo Girondella Mora, “Homo Economicus: Definición. Más una reconsideración” Núm. 80, lunes 25 de agosto de 2008 y reproducido en ContraPeso. Info de lunes 19 de octubre de 2009).

  2. #152
    2011-01-18-EL LIBERALISMO ES ECONOMICISTA- PARTE III


    ----------------------------------------------------------------------------------------------

    EL LIBERALISMO ES ECONOMICISTA- PARTE III



    La Extra, 18 de enero del 2011.

    La tercera interpretación del término “economicismo” se refiera a un presunto y maligno énfasis del liberalismo en los aspectos económicos de la vida humana. De entrada, es prudente indicar que la importancia que pueden tener los asuntos económicos en la vida de las personas puede ser precisamente resultado de la libre elección de los individuos. Pero, es un error acusar de economicismo al liberalismo por una tendencia de ver todas las cosas desde el ángulo puramente económico o peor, como dice Hayek, de “querer hacer que los ‘propósitos económicos’ prevalezcan sobre todos los otros,” (Friedrich A.

    Hayek, Law, Legislation and Liberty, Vol. II: The Mirage of Social Justice, Chicago: The University of Chicago Press, 1976, p. 113), dado que, al fin y al cabo, no existen fines económicos, pues, agrega Hayek, “los esfuerzos económicos de los individuos así como los servicios que les brinda el orden de mercado, consisten en una asignación de los medios a los fines últimos que compiten entre sí y que siempre son no económicos. La tarea de toda actividad económica es lograr reconciliar fines que compiten entre sí al decidir para cuáles de ellos se usarán los medios limitados. El orden del mercado reconcilia las demandas de los diferentes fines no económicos por medio del único proceso que los beneficia a todos –sin que se asegure que el más importante está antes que el menos importante, por la simple razón de que en dicho sistema no puede existir un único ordenamiento de las necesidades.”
    Se trata de la posibilidad de escoger sin calificar la naturaleza de los fines. Por eso escribió el economista liberal clásico Robbins, que “la Economía tiene que ver con ese aspecto del comportamiento que surge de la escasez para lograr fines dados. Se deduce que la Economía es enteramente neutral entre medios… en cuanto a que el logro de cualquier fin depende de los medios escasos…Debe estar claro, entonces, que hablar de algún fin como algo que en sí es ‘económico’ es enteramente erróneo.” (Lionel Robbins, An Essay on the Nature and Significance of Economic Science, Londres: Macmillan and Co., 1945, p. 24. La letra en cursiva es del autor).

    La crítica al liberalismo por un presunto economicismo no tiene fundamento. Parte de una interpretación errada y parcial de la naturaleza del ser humano, quien actúa escogiendo entre muchos y muy diferentes fines, no sólo los que algunos pueden considerar como propósitos económicos. Se trata de un orden espontáneo en donde no existe una escala única de fines concretos impuesta sobre los ciudadanos, ni en donde algún gobernante pretenda imponer su criterio acerca de cuáles son los fines más importantes y cuáles los menos. Es un orden en que los individuos, a partir de la información de que disponen, puedan actuar libremente en el logro de aquellos objetivos considerados deseables, basados en la reciprocidad que reconciliarlos diferentes propósitos, de forma que beneficia a todos los participantes. Se basa en la existencia de reglas de justa conducta en donde los individuos tienen diferentes objetivos y persiguen distintos propósitos, pero con prohibiciones para infringir los derechos de los demás y en el cual puedan, bajo un gobierno restringido en sus alcances y potestades, acordar vivir pacíficamente.

  3. #153
    2011-01-25-EL LIBERALISMO ES EGOÍSTA- PARTE I

    ----------------------------------------------------------------------------------------------

    EL LIBERALISMO ES EGOÍSTA- PARTE I


    La Extra, 25 de enero del 2011.

    Esta es una crítica frecuente al liberalismo. Para ella se sustentan en el comentario de Adam Smith: “Cada individuo en particular pone todo su cuidado en buscar el medio más oportuno de emplear con mayor ventaja el capital de que puede disponer. Lo que desde luego se propone es su propio interés, no el de la sociedad en común...” (Adam Smith, La Riqueza de las Naciones, Tomo II, San José, Costa Rica: Universidad Autónoma de Centro América, 1986, p. 189).

    Deducen que el interés propio es centro de la acción económica, que no considera el interés de otros ni de la sociedad o de grupos. Sólo el egoísmo individual. Desde el punto de visto del análisis económico la idea del interés propio egoísta y calculador es en realidad una concepción teórica (el homo oeconomicus) y no un intento de describir el comportamiento humano.

    Hume advirtió del problema de reducir ese comportamiento a una sola explicación: “por un giro de la imaginación, por un refinamiento de la reflexión, por un entusiasmo de la pasión, parece que tomamos parte de los intereses de otros, y nos imaginamos a nosotros mismos como despojados de todo tipo de consideraciones egoístas: pero, en el fondo de las cosas, el patriota más generoso y el mísero más tacaño, el héroe más valiente y el cobarde más abyecto, tienen, en todas sus acciones, una apreciación idéntica por su propia felicidad y bienestar.” (David Hume, Enquiries Concerning the Human Understanding and Concerning the Principles of Morals, Oxford: Clarendon Press, 1902, p. 172).

    Para Hume, el ser humano, además de benevolente y egoísta, es sujeto de pasiones, pues “no existe hombre quien en ocasiones particulares no es afectado por todas las pasiones desagradables, temor, furia, desánimo, dolor, melancolía, ansiedad, etc.” (Ibídem, Nota 1, p. 213). Otteson señala que Hume considera (al igual que Smith) “entendible que algunos moralistas, por ejemplo Bernard Mandeville, hayan pensado que el ‘amor propio’ es la principal y hasta única motivación para la acción humana, dada la obvia influencia enorme que tiene sobre mucho de lo que la gente hace, pero que, sin embargo, es un error concluir de ello que no hay otros principios que también actúan sobre los seres humanos”, principios que Hume los resume bajo el término “benevolencia o simpatía,” similar a como también lo hace Adam Smith. (James R. Otteson, Adam Smith’s Marketplace of Life, Cambridge, Inglaterra: Cambridge University Press, 2002, p. 31).

    La crítica al liberalismo por la preeminencia del egoísmo en la toma de decisiones es “imaginaria” según un estudioso del tema, quien expone que “dejando de lado a Bentham, ningún liberal clásico escribió alguna vez que los seres humanos invariablemente se veían comprometidos en la prosecución calculada de la ventaja personal. Ni Locke ni Mill, ni Smith ni Madison, pensaron de esa manera… Asumieron, bastante realísticamente, que las pasiones pueden hacer que los intereses se hagan a un lado. Los seres humanos, pensaron ellos, constantemente se ven involucrados en un rango muy amplio de formas de comportamiento no calculadas y no egoístas.” (Stephen Holmes, Passions and Constraint: On the Theory of Liberal Democracy, Chicago: The University of Chicago Press, 1995, p. p. 42-43).

  4. #154
    2011-02-01-EL LIBERALISMO ES EGOÍSTA- PARTE II

    ----------------------------------------------------------------------------------------------

    EL LIBERALISMO ES EGOÍSTA- PARTE II



    La Extra, 01 de febrero del 2011.

    El liberal cristiano Michael Novak señala aspectos relevantes, que expongo. Primero: es un error grave asumir que los individuos pueden sólo elegir con base en el egoísmo y la codicia. Dice él: “Un sistema que se rige sólo por el principio según el cual los individuos son los que están en mejores condiciones de juzgar por sí mismos sus reales intereses puede ser acusado de institucionalizar el egoísmo y la codicia…, pero sólo si se parte de la premisa de que los seres humanos son tan depravados que nunca efectúan otra clase de elección.” (Michael Novak, El Espíritu del Capitalismo Democrático, Buenos Aires: Ediciones Tres Tiempos S. R. L., 1983, p. 96). Las decisiones individuales no se basan únicamente en la codicia y el egoísmo, sino que suelen formar parte de sus intereses, los de sus familias, que incluso con frecuencia superan a los propios, los de amigos cercanos y los de las comunidades en donde viven.

    Segundo: “aparte de las limitaciones que impone el propio individuo, el sistema limita la codicia y el interés personal… cuando se producen, pagan su precio” (Ibídem, p. 96), como lo atestigua la importancia de la reputación, la integridad y la equidad en los negocios, De no seguirse reglas aceptadas, bien pueden verse afectados en su desarrollo a un costo muy elevado. Dice Mises, “lo que impulsa a cada hombre al máximo en el servicio de sus congéneres y frena las tendencias innatas hacia la arbitrariedad y las malas intenciones es, en el mercado, no la obligación y la coerción de parte de gendarmes, verdugos y cortes penales; es el interés propio…” (Ludwig von Mises, Human Action: A Treatise on Economics, Op. Cit., p. 283).

    Finalmente, deseo enfatizar el elemento cooperativo de los individuos en los mercados, con la descripción que hace Hayek del orden espontáneo: “Cuando por primera vez… se reconoció el efecto del intercambio, de hacer que la gente, sin proponérselo, se beneficiara mutuamente, se puso mucho énfasis en la resultante división del trabajo y en el hecho de que eran sus propósitos ‘egoístas’ lo que conducía a diferentes personas a brindarle servicios a otras. En esto hay mucha estrechez de miras. La división del trabajo es también practicada dentro de las organizaciones (orden artificial resultado del diseño y diferente de un orden espontáneo); y las ventajas de un orden espontáneo no dependen de que la gente sea egoísta en el sentido ordinario de esta palabra. El punto importante acerca del orden extendido… es que reconcilia conocimientos diferentes y propósitos diferentes que, ya sea que los individuos son egoístas o no, diferirán grandemente entre personas… los hombres, a la vez que siguen sus intereses propios, ya sean totalmente egoístas o altamente altruistas, promoverán los propósitos de muchos otros hombres, la mayoría de los cuales nunca llegarán a conocerlos...” (Friedrich A. Hayek, Law, Legislation and Liberty, Vol. II: The Mirage of Social Justice, Op. Cit., p. 110. Los paréntesis son míos).

    Un orden liberal no requiere que el individuo sea egoísta ni que éste rija la conducta humana: lo esencial es que el individuo posee una gama muy amplia de intereses no circunscritos a los propios. En un orden no diseñado es cuando más fácilmente se compagina tal diversidad, beneficiando a la colectividad como un todo.

  5. #155
    2011-02-08-EL LIBERALISMO ES FUNDAMENTALISTA DE LIBRE MERCADO- PARTE I

    ----------------------------------------------------------------------------------------------

    EL LIBERALISMO ES FUNDAMENTALISTA DE LIBRE MERCADO, LO QUE LO HACE SOCIALMENTE INSENSIBLE-
    PARTE I



    La Extra, 08 de febrero del 2011.

    En el análisis de 19 críticas al liberalismo desarrollado en estas columnas en los últimos tiempos, enfaticé el papel del mercado libre en el ideario liberal, así como el enorme beneficio brindado a la totalidad de individuos. Insistiré en algunas de sus características, pues ha permitido un enorme crecimiento económico, dando lugar a una vida sustancialmente mejor para el ser humano, que la que podría lograr bajo órdenes alternativos. Crecimiento que, entre otras cosas, se ha caracterizado porque grupos de ingresos relativamente más bajos y que previamente no disponían de ellos, han podido acceder a una enorme gama de bienes y servicios nunca antes soñada. Este crecimiento sostenido durante al menos más de dos siglos es uno de los frutos de un orden liberal espontáneo.

    La primera parte de esta crítica menciona un presunto fundamentalismo de mercado; esto es, que las decisiones económicas son las que primordialmente se toman dentro de aquél. Como expuse en mi comentario previo, si bien las decisiones económicas son importantes en el comportamiento humano, no significa que sean únicas. La gama de decisiones que el individuo toma es tan diversa que difícilmente se les puede considerar como primordiales, aunque alguien podría indicar que, más bien, a mayor pobreza, mayor importancia podrían tener esas decisiones de tipo “económico”. El orden liberal clásico ha dado lugar a la mayor creación de riqueza en la historia de la humanidad, por lo que podría sugerirse que la satisfacción de necesidades económicas primordiales o básicas ha ido perdiendo importancia respecto a otro tipo de decisiones que alguien podría decir no son objeto de un “craso” cálculo económico.

    Antes expuse el error de considerar al concepto simplista teórico del homo economicus como representación del comportamiento humano. Milton y Rose Friedman, conscientes de la diversidad de elecciones que realiza el individuo, señalaron que “la disciplina de la Economía ha sido regañada por supuestamente derivar conclusiones profundas de un ‘hombre económico’ totalmente irreal y quien no es más que una máquina calculadora, que sólo responde al estímulo monetario. Este es un grave error.

    Interés propio no es un egoísmo miope. Es cualquier cosa que interesa a los participantes, lo que sea que ellos valoren, cualesquiera objetivos que ellos prosigan. El científico que busca el avance de las fronteras de su disciplina, el misionero que busca convertir infieles a la fe verdadera, el filántropo que busca allegar alguna tranquilidad a los necesitados –todos están persiguiendo sus propios intereses, tales como los perciben, tales como los juzgan, según sus propios valores.” (Milton y Rose Friedman, Free to Choose, New York: Harcourt, Brace, Jovanovich, 1979, p. 27).

    De ese supuesto “fundamentalismo de mercado” del orden liberal se deriva la crítica de que lo convierte en un orden “socialmente insensible”, por lo que, si partimos de que no hay tal fundamentalismo, no se podría deducir que lo hace un orden “ausente de sensibilidad”, entendido como una preocupación única por los intereses propios, dejando de lado los de otros, principalmente los de personas con ingresos relativamente más bajos.

  6. #156
    2011-02-15-EL LIBERALISMO ES FUNDAMENTALISTA DE LIBRE MERCADO- PARTE II

    ----------------------------------------------------------------------------------------------

    EL LIBERALISMO ES FUNDAMENTALISTA DE LIBRE MERCADO, LO QUE LO HACE SOCIALMENTE INSENSIBLE- PARTE II


    La Extra, 15 de febrero del 2011.

    La refutación a esta crítica es más fuerte al considerar las funciones que tiene un mercado: un orden abstracto que no tenga como propósito servir intereses particulares, sino que pueda “servir de base para las decisiones de los individuos en condiciones futuras no previstas y que sólo por esta razón puede constituir un verdadero interés común de los miembros de la Gran Sociedad, quienes no persiguen propósitos particulares comunes sino que simplemente desean tener los medios apropiados para proseguir sus respectivos propósitos individuales.” (Friedrich A. Hayek, Law, Legislation and Liberty, Vol. I, Op. Cit., p. 121).

    El afán de supervivencia de los humanos y el requisito de satisfacer sus necesidades más diversas hace que enfrenten el problema de la incertidumbre. Según Knight, “los hechos de la vida son, en un sentido superficial, entremetidamente obvios y un asunto de observación común. Vivimos en un mundo de cambio y un mundo de incertidumbre. Vivimos tan sólo porque sabemos algo del futuro, mientras que los problemas de la vida, o por lo menos de la conducta, surgen del hecho de que sabemos muy poco.”

    (Frank Knight, Risk, Uncertainty and Profit, New York: Harper and Row, p. 199). Y agrega, “La incertidumbre es uno de los hechos fundamentales de la vida.” (Ibídem, p. 347).

    El mercado, surgido en las sociedades liberales, enfrenta el problema de la incertidumbre mediante la descentralización que lo caracteriza, pues permite que surjan empresas que descubren nuevas oportunidades previamente escondidas y que difícilmente aparecerían a la vista de planificadores centralizados. El mercado y su sistema de precios transmiten la información y el conocimiento de cada uno de los participantes, hacia quienes consideran conveniente obtenerlos. Ello reduce la incertidumbre en la acción humana en grado importante, pero también la flexibilidad del mercado -a diferencia de la planificación central- permite a los individuos adaptarse a nuevas circunstancias, incluso no previstas, de forma que “cada actor se convertirá en mero eslabón de una cadena a través de la cual serán transmitidas las señales que facilitan la adaptación de cada proyecto personal a ese conjunto de circunstancias que globalmente nadie puede conocer; y sólo así podrá el orden mantener su expansión indefinida.” (Friedrich a Hayek, La Fatal Arrogancia, Madrid: Unión Editorial, 1994, p. 294.)
    En el mercado las partes realizan el intercambio voluntario de bienes y servicios: ganan con dicho intercambio, pues, de no ser así, no lo llevarían a cabo. En el mercado existe una cooperación de las partes para entrar en un intercambio mutuamente beneficioso. Lejos de la afirmación de que el liberalismo, que descansa en los mercados, es socialmente insensible, más bien refleja las diversas preferencias individuales en un intercambio en donde todas las partes ganan. En dicho intercambio siempre cada parte individual desearía ganar más -parece una regla universal del comportamiento humano- pero, si bien desea tal logro, un individuo que intercambia debe tener presente que lo mismo quiere la otra persona. Para que se realice el libre intercambio, debe ser porque ambas partes se benefician de él.

  7. #157
    2011-02-22-EL LIBERALISMO ES FUNDAMENTALISTA DE LIBRE MERCADO-PARTE III

    ----------------------------------------------------------------------------------------------

    EL LIBERALISMO ES FUNDAMENTALISTA DE LIBRE MERCADO, LO QUE LO HACE SOCIALMENTE INSENSIBLE- PARTE III



    La Extra, 22 de febrero del 2011.

    El término libre intercambio enfatiza que la coerción está excluida de los intercambios: esto es, que las partes sean libres de intercambiar. La coerción por un individuo contra el ámbito de libertad de algún otro está fuera de consideración. Dice Hayek, “en un orden espontáneo el uso de la coerción puede justificarse sólo cuando sea necesario para asegurar el dominio privado del individuo en contra de la interferencia de otros, pero esa coerción no deberá usarse para interferir en esa esfera privada cuando no es necesario proteger a otros.” (Friedrich A. Hayek, Law, Legislation and Liberty, Vol. II, Op. Cit., p. 57).

    Es el deseo individual de mejorar la situación en que se encuentra en un momento dado –algo que es propio de la naturaleza humana- lo que impulsa el proceso de intercambio en el mercado, pues lo hará para mejorar esa situación previa, pues, de no ser así, no lo llevaría a cabo.

    Que la persona intente intercambiar no significa que necesariamente va a poder hacerlo; podría resultar muy costoso hallar con quien practicarlo, pero también porque puede ser que no tenga el conocimiento requerido para encontrarlo. “El mercado no garantiza que todos aquellos quienes quieran realizar intercambios beneficiosos siempre se descubrirán el uno al otro.” (Gene Callahan, Economics for Real People: An Introduction to the Austrian School, Auburn, Alabama: Mises Institute, p. 77). Los individuos siempre estarán buscando oportunidades para realizar intercambios beneficiosos y cuyas ventajas en cierto momento podrían no ser logradas. Aquí surge el papel del empresario: buscar nuevas oportunidades de poder realizar un intercambio beneficioso.

    Finalmente, señalo que, en contraposición a la crítica de “insensibilidad social”, la institución del mercado conduce a la paz y a la prosperidad. Dado un futuro incierto, es muy posible que en su actuar los individuos cometan errores –algo destacado por los liberales- pero en los mercados las remuneraciones que en él se determinan “son incentivos que como regla guían a la gente hacia el éxito, pero producirán un orden viable sólo porque a menudo no satisfacen las expectativas causadas cuando las circunstancias relevantes han variado inesperadamente. Los hechos de que una utilización plena de la información que los precios transmiten es usualmente recompensada… son tan importantes como en el caso en que las expectativas no sean satisfechas cuando hay cambios imprevistos. El factor suerte es tan inseparable de la operación del mercado como lo son las habilidades.” (Friedrich A. Hayek, Law, Legislation and Liberty, Vol. II, Op. Cit., p. 117).

    Los individuos cometen errores al tratar de lograr sus objetivos, por lo que en muchos casos sus expectativas no son satisfechas parcial o totalmente. El mercado permite, por la información que transmiten los precios y en un proceso de aprendizaje caracterizado por la prueba y el error, que las personas efectúen correcciones. Ofrece un estímulo para que los individuos utilicen sus habilidades al máximo, de forma que anticipen aquellos cambios amenazantes de la mejor manera posible. No garantiza ni ganancias ni pérdidas, sólo oportunidades y no resultados particulares.

  8. #158
    2011-03-01-EL LIBERALISMO ES FUNDAMENTALISTA DE LIBRE MERCADO- PARTE IV

    ---------------------------------------------------------------------------------------------

    EL LIBERALISMO ES FUNDAMENTALISTA DE LIBRE MERCADO, LO QUE LO HACE SOCIALMENTE INSENSIBLE- PARTE IV



    La Extra, 01 de marzo del 2011.

    A través del intercambio voluntario los mercados permiten que los individuos satisfagan sus necesidades sin acudir a la violencia y al despojo. El beneficio mutuo deja que las personas vivan en paz sin verse obligadas a estar de acuerdo con los intereses particulares de cada uno de ellos. Su orden abstracto faculta que cada individuo se beneficie de las habilidades y conocimientos de las demás personas, a quienes posiblemente ni siquiera conoce y mucho menos que deban tener objetivos iguales; la diversidad de objetivos hace posible ese intercambio mutuamente beneficioso. Herbert Spencer así lo señaló: “Con la disminución de la guerra y el crecimiento del comercio, la cooperación voluntaria reemplaza cada vez más la cooperación forzada… ello hace posible la creación de la vasta organización industrial que sostiene a una nación.” (Herbert Spencer, “The Great Political Superstition,” en The Man versus the State, Indianapolis: Liberty Fund, 1982, p. 155).

    No es necesario que un individuo deba acudir al despojo de los bienes de otros para satisfacer sus necesidades. Por el intercambio es posible lograrlos de forma no violenta, a través de una acción cooperativa voluntaria. Ello logra la armonía social indispensable para el progreso humano, sustituyendo la explotación y la violencia por la cooperación y la paz.

    Gracias al mercado, los individuos participan en un proceso más extenso y complejo que está más allá de su comprensión y que le permite contribuir a fines que no tenía en mente, como son los intereses de otros y cuya satisfacción nunca era su propósito directo. Uno nunca es capaz de saber con certeza quién es la persona que conoce más de algo. La única forma de llegar a conocerlo es por medio de la prueba y el error. Por ello debe continuamente realizar transacciones en un mercado que le brinden la información necesaria.

    El mercado es un proceso de aprendizaje que le faculta a la persona descubrir conocimiento que previamente no tenía. El mercado permite al individuo superar el conocimiento limitado en un proceso social en donde a toda persona se le permite participar y de ver cómo puede hacer lo máximo dentro de sus posibilidades, con lo cual tiene acceso al conocimiento de todos en conjunto. Esto lo encuentra resumido en los precios. Mediante el sistema de precios, “el todo actúa como un solo mercado, no porque alguno de sus miembros conoce todo el terreno, sino porque sus limitados espacios individuales se sobreponen lo suficiente, de manera que, por medio de muchos intermediarios, a todos se les comunica la información relevante. El simple hecho de que hay un único precio para un bien… da lugar a la solución que (tan sólo conceptualmente posible) podría haber sido arribada por una sola mente que poseyera toda la información que en efecto está dispersa entre toda la gente que está involucrada en el proceso.” (Friedrich A. Hayek, “The Use of Knowledge in Society,” en Chiaki Nishiyama y Kurt R. Leube, The Essence of Hayek, Op. Cit., p. 219).

  9. #159
    2011-03-08-EL LIBERALISMO ES FUNDAMENTALISTA DE LIBRE MERCADO- PARTE V

    ----------------------------------------------------------------------------------------------

    EL LIBERALISMO ES FUNDAMENTALISTA DE LIBRE MERCADO, LO QUE LO HACE SOCIALMENTE INSENSIBLE- PARTE V



    La Extra, 08 de marzo del 2011.

    Con este comentario concluyo mis análisis de veinte críticas que se suelen hacer al orden liberal (tal vez veinte son insuficientes; estoy seguro de que hay muchas otras más) y que he venido escribiendo semanalmente en La Extra durante un año. Ante esta conclusión deseo hacer una reflexión a partir de la advertencia de Pedro Schwartz acerca de lo que denomina como “la situación de equilibrio inestable” de la democracia liberal, la cual agrupa bajo tres encabezamientos: “(1) Las sociedades abiertas están expuestas a los peligros de la guerra, las luchas intestinas y el terrorismo; (2) las economías libres ven limitada su actuación por coaliciones minoritarias o incluso mayoritarias, que, aprovechando los instrumentos de la democracia, ofrecen a sus seguidores ventajas a corto plazo, más tangibles que los beneficios que supone a largo plazo la libre competencia para la generalidad de los ciudadanos, (y) (3) la mayor parte de la gente no comprende o comprende mal el funcionamiento de un orden social espontáneo, cual es el de las democracias basadas en el imperio de la ley y el libre mercado.” (Pedro Schwartz, “Precario Liberalismo,” en Nuevos Ensayos Liberales, Op. Cit., p. 245. Las palabras y números entre paréntesis son míos).

    Como no hay certeza de que un orden social espontáneo basado en la cooperación voluntaria inexorablemente continuará en vigencia, es indispensable que, para conservar la institucionalidad de lo que ha sido el sistema más exitoso en la historia de la humanidad, nosotros los liberales, con responsabilidad -la otra cara de la libertad- debemos estar dispuestos a difundir los principios que garantizan el respeto a la individualidad, el progreso y la modernidad, que son el fundamento del liberalismo clásico. Sabemos que está sujeto a la evolución y al cambio permanente necesario que nuevas circunstancias pueden demandar. Si partimos de la experiencia social con sistemas alternativos conocidos hasta el momento, podemos estar convencidos de que la defensa del orden de la libertad podrá evitar un retroceso a formas comparativamente primitivas de organización social, basadas en la arrogancia que implica el poder centralizado.

    Hoy día los Partidarios de la Libertad tienen ante sí un enorme reto, cual es enfrentar a los enemigos de aquélla, que se disfrazan de maneras distintas, pero siempre son desnudados por su pretensión de que saben más que cada uno de nosotros acerca de lo que nos es propio y de que saben más que lo que sabemos el conjunto de personas que participamos de un orden extendido. Somos nosotros quienes tenemos que decidir cómo es que queremos gobernar nuestras vidas. Por ello hemos escogido el orden de la libertad. Somos conscientes de la importancia de la crítica, la cual aceptamos, pero también somos defensores de la libertad ante diversos enemigos.

    Agradezco la paciencia que los amigos lectores han tenido con la lectura de esta serie de 52 comentarios. Espero que les haya sido útil en la formación de sus espíritus de ciudadanos libres.

  10. #160
    2011-03-15-MITOLOGÍA ACERCA DEL LIBERALISMO

    ----------------------------------------------------------------------------------------------

    MITOLOGIA ACERCA DEL LIBERALISMO



    La Extra, 15 de marzo del 2011.

    He escrito 53 columnas acerca de las críticas que suelen hacerse al pensamiento liberal. Las he hecho bajo el seudónimo “Carlos Federico Smith“, por lo cual me permito exponer las razones para así hacerlo: ha sido mi forma de agradecer el legado de tres grandes pensadores liberales en la conformación de mi propio ideario.

    Empiezo por decirles que de Karl Popper (Carlos) he aprendido mucho acerca de la metodología del pensamiento, pero ante todo aprecio su concepción de una democracia. En momentos en que se esgrime ese nombre para justificar cualquier sistema político, vale la pena recordar que su gran utilidad radica en que permite cambiar a los gobernantes sin acudir al derramamiento de sangre; es más, como se aprende de Popper, es el sistema que mejor permite proteger a la sociedad liberal o sociedad abierta.

    De Friedrich Hayek (Federico) llegué a entender mejor el significado de un orden liberal y es tal vez quien más ha influido en mi pensamiento ideológico. De él no sólo germinó mi aversión a órdenes político-sociales y económicos fundamentados en el uso de la coerción, para arrogantemente tratar de ordenar la compleja actividad humana, sino que también me enseñó como el orden liberal brinda las mayores oportunidades para que los individuos satisfagan sus deseos y necesidades, tanto materiales como en lo concerniente a una vida de cooperación con las demás personas. La importancia de la libertad radica en que no es tan sólo un valor que se aprecia como tal, sino que es la condición necesaria para la mayoría de los valores morales. La forma en que Hayek destaca la unicidad de la libertad -esto es, que no se trata de múltiples libertades sino de un concepto único llamado libertad, entendida como la ausencia de coerción- me ha impulsado a luchar no sólo por la libertad económica, sino en todos sus ámbitos.

    De Adam Smith (el Smith del seudónimo) derivo la lección de cómo la libertad económica conduce al progreso de los ciudadanos (y de sus naciones), además de la importancia de poseer un estado limitado y no uno que sustituye todo tipo de acción humana bajo la pretensión de algún gobernante de turno de querer imponer sus valores sobre aquellos de los demás. Pero, ante todo, Smith me permitió comprender cómo los individuos mediante el intercambio, en su búsqueda por el bienestar propio, generalmente conduce, sin proponérselo, al bienestar de todos los demás. Smith es el padre de la moderna disciplina de la Economía -mi profesión- y abrió el campo intelectual para el mayor progreso habido en la historia del ser humano.

    Mi libro “Mitología acerca del Liberalismo”, que incorpora esta serie de comentarios en La Extra, se encuentra a la venta en ANFE, en donde puede ser obtenido a un precio de ¢5.000. Mayor información en los teléfonos 2253 4460 u 8996 6569.

Información de Tema

Usuarios Viendo este Tema

Actualmente hay 2 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 2 visitantes)

Temas Similares

  1. Ensayos en el Boletín de ANFE
    Por Elisa en el foro Obra escrita de Jorge Corrales Quesada
    Respuestas: 60
    Último Mensaje: 15/05/2012, 10:18
  2. ENSAYOS DE ASOJOD
    Por Elisa en el foro Obra escrita de Jorge Corrales Quesada
    Respuestas: 103
    Último Mensaje: 14/05/2012, 09:57
  3. Artículos publicados en Diario "'La República"
    Por Elisa en el foro Obra escrita de Jorge Corrales Quesada
    Respuestas: 49
    Último Mensaje: 30/03/2012, 09:22
  4. Comentarios en "Radio Monumental"
    Por Elisa en el foro Obra escrita de Jorge Corrales Quesada
    Respuestas: 105
    Último Mensaje: 29/03/2012, 12:22

Marcadores

Permisos de Publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •