2008-03-11-PUERTAS CERRADAS PARA EL BANCO CENTRAL

----------------------------------------------------------------------------------------------

PUERTAS CERRADAS PARA EL BANCO CENTRAL


La Extra, 11 de marzo del 2008. Reproducido en el libro de Carlos Federico Smith, “Políticamente Incorrecto”, 2009, p. p. 35-36.

Recientes cifras sobre inflación mandan una cruda y lamentable señal: el Banco Central fracasa en su propósito de reducirla. Según el informe de febrero del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), en el período de marzo del 2007 a febrero del 2008 la inflación fue de un 11.4% anual. Tan sólo en enero subió en 0.75% y en febrero en 1.11%. Si esos dos meses son prototipo del resto del año, la inflación del 2008 ascendería a un 11.16%, muy superior a la tasa pronosticada por el Banco Central (entre un 8 y un 9%).
Trataré de explicar algo que puede ser difícil hacerlo: que la inflación en el 2008 podría ser incluso superior a la tasa antes referida. Para ello, primeramente, recordaré que la inflación es un fenómeno monetario; es decir, la oferta de dinero crece a una tasa superior a la que lo hace la producción. Segundo, si en este año la economía creciera igual que lo hizo en el año anterior y se diera un aumento en la oferta de dinero, el impacto inflacionario que ocasionaría la nueva cantidad de dinero en circulación sería menor si también hubiera un crecimiento de la demanda de dinero. Esto es, ante un aumento excesivo del dinero circulante, si la gente no lo gasta del todo (demanda más dinero), el efecto en los precios sería menor (todo lo demás constante).

En resumen: ante un incremento específico en la cantidad de dinero, si también la producción crece más, el efecto de alza en los precios será menor y si, ante un aumento de la oferta de dinero, si también aumenta su demanda, impactará menos a los precios. ¿Estamos claros?

¿Cuál es el panorama en Costa Rica? El Banco Central, a sugerencia del Fondo Monetario Internacional, desde el 2006 decidió “desdolarizar” la economía. Para eso tomó medidas que disminuyeran la demanda de dólares en el país y, en contraposición, que aumentara la demanda de colones. Esto es, que los costarricenses prefiriéramos más los colones que los dólares.

Al mismo tiempo, el Banco, por su política cambiaria de mantener artificialmente subvaluado el colón, ha tenido que adquirir muchos dólares en el mercado, incrementando significativamente la oferta monetaria y, en consecuencia, la presión inflacionaria.

Vemos en la actualidad cómo la economía se ha desdolarizado grandemente, pues muchos costarricenses han cambiado sus activos en dólares a activos en colones (bajó la demanda de dólares y aumentó la de colones), lo cual se reflejaría en una menor inflación. El impacto de una excesiva oferta de colones resultado de defender el piso de la banda se ha visto moderado por ese aumento en la demanda de colones.

Sin embargo, recientemente el Banco Central tomó acciones que disminuyen la preferencia por los activos en colones. Para ello disminuyó los intereses que pagan los ahorros en colones para inducir a los costarricenses a que relativamente prefieran de nuevo los dólares y que disminuyan su demanda de colones. Si el Banco llegara a tener éxito, la presión inflacionaria sería aún mayor de la que ya estamos sufriendo.

Además, el crecimiento de la economía en el 2008 será menor que el del 2007 y eso contribuirá a una mayor presión inflacionaria aunada a la que provoca la política monetaria del Banco Central. El desborde inflacionario que parece estar a las puertas hace que se le cierran las ídem para el Banco Central.