2011-03-22-ASÍ SE GASTAN NUESTROS FONDOS

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ASÍ SE GASTAN NUESTROS FONDOS



La Extra, 22 de marzo del 2011.

Los ciudadanos debemos estar atentos al gasto que efectúa el estado, pues son fondos obtenidos principalmente por vía de impuestos. Esto es significativo en instantes en que el gobierno propone un paquete de aumento de gravámenes ante la Asamblea Legislativa. Pero también la oportunidad no debe ser la regla que defina nuestra actitud vigilante, sino porque aquellos dineros son producto de un esfuerzo muy grande que los ciudadanos llevamos a cabo para ganarlo y también porque el uso que el estado haga de esos recursos impide que lleve a cabo alguna otra actividad que bien podría ser más rentable que la escogida.

Quiero referirme a dos temas de gasto público. Uno trata del uso de vehículos en el estado. El ICE tomó una buena decisión al frenar a tiempo la compra de, creo, unos 256 vehículos nuevos. La medida se basa en que la situación económica del país no es la adecuada para tal gasto y que era mejor reparar o mejorar el mantenimiento de los carros existentes que comprar nuevos. Ojalá esta acción la imiten otras entidades del estado y no sólo en cuanto a vehículos, sino en muchos otros gastos. En el campo de la publicidad algunos entes podrían moderarse. El SNAA, cada rato paga páginas enteras dedicadas al autobombo o a felicitar a quienes son partícipes de sus acciones, sin que ello importe un bledo ni agregue valor alguno, excepto para politiquillos mediocres quienes creen que así aumentan sus puntos electorales.

Más interesa lo sucedido con dos nuevos vehículos de lujo AUDI que la Casa Presidencial pensó adquirir para sus dos vicepresidentes. También se detuvo su compra, pesando de nuevo el argumento de que la situación del país no lo permite. Pero, ¿es que se justifica tan lujoso gasto para ciertos funcionarios? Hoy poseen carros muy caros y tal vez el único pecado es que no son del año. Parece que no hay mejor forma de gastar la plata; algo que dé un mayor beneficio al ciudadano en vez de suavizar el asiento del burócrata. Resulta que ya le están buscando la vuelta al palo: se ha dicho que, si se cambian por unos cuantos vehículos viejos del gobierno, se podrían adquirir. El negocio está en que quien los recibe a cambio no tiene que pagar los impuestos de esos vehículos viejos. La movida es posible al eximirse a sí mismo el estado del pago de gravámenes. ¿Suena feo, verdad? ¿Por qué mejor simplemente no comprar esos nuevos carros de lujo y ahorrarle plata al pueblo?

El segundo tema de gasto público tiene que ver con la reacción gubernamental ante la multitudinaria manifestación de los sindicatos estatales en contra del paquete de impuestos y a la vez por mayores salarios. Con toda razón la Presidenta expuso tan ilógica posición sindical. Dijo que cómo se iban a oponer a más impuestos y a la vez pedir mayores salarios, si para poder dar esos aumentos eran necesarios más recursos. Eso es cierto, pero también el mensaje presidencial de trasfondo es muy claro: la Presidente ya está diciéndonos cómo va a gastar los mayores recursos que planea obtener con el paquete tributario. No es cierto que el propósito sea reducir el déficit; ese es un pretexto. La verdad es que quiere más plata para gastar más fondos, los cuales pagamos todos los ciudadanos.