2011-11-22-POR SI ASOMA LA CABEZA, A CORTÁRSELA

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POR SI ASOMA LA CABEZA, A CORTÁRSELA


La Extra, 22 de noviembre del 2011.

La mayor tontera económica que se les puede ocurrir a los políticos, es impedir que el sector productivo nacional se recupere plenamente de la caída sufrida a finales del 2007, producto de la recesión de la economía mundial. Desde marzo del 2009, el IMAE, indicador del Banco Central acerca del crecimiento económico del país, decreció cada vez más fuertemente, a una tasa promedio mensual negativa de -1.44% en los últimos 10 meses de ese año. En el 2010 crece positivamente, pero a tasas bajas (3.82% mensual). Pero en el 2011 vuelve a disminuir gradualmente conforme pasan los meses. Por ejemplo, en el cuarto trimestre del 2010 creció a una tasa media de 5.26% mensual; en el primer trimestre del 2011 en sólo un 4.40% y cae luego a un 3.83% en el tercer trimestre y, tristemente, desciende en su crecimiento a un 3.23% en el tercer trimestre de este año. Es decir, nuestra economía va para atrás como el cangrejo.

Sin embargo, con bombos y platillos, el Ministro de Información se dejó decir en un programa de televisión que esta economía ya estaba creciendo, como razón para que se aprobara el paquete de impuestos. Apenas el sector productivo nacional respira por encima del agua, el gobierno acude con el paquetazo a cortarle la cabeza: que no crezca, que no produzca, que no contrate más gente. Ciertamente lo dijo una vez el Ministro de Hacienda: que ese no era un paquete para que la economía creciera, sino para aumentar la recaudación del Estado.

Un efecto esperable si se aprueban dichos gravámenes es que el crecimiento económico será menor y se reflejará muy posiblemente en las tasas de desempleo y de subocupación. Aquí la cosa tampoco pinta bien. Mientras que en el 2010 el desempleo abierto fue de 7.29% de la fuerza de trabajo, en el 2011 aumentó a un 7.7%; esto es, creció en un 0.4%. Esto significa 15.663 personas adicionales desocupadas, según información de la última Encuesta de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos.

Por su parte, la tasa de subempleo, como porcentaje de la población ocupada, se elevó de un 11.2% en el 2010 a un 13.4% en el 2011; eso es, aumentó el subempleo en un 2.2%, lo que significa un incremento de 55.272 trabajadores que ahora laboran menos de 40 horas por semana.

El desempleo está ligado a la pobreza y a la pobreza extrema. No es de extrañar que la tasa de pobreza haya pasado de un 21.3% de los hogares en el 2010 a un 21.6% en el 2011 y que la pobreza extrema correspondiente a esos años se haya incrementado de un 6 a un 6.4%. De paso, los políticos promotores de los impuestos dicen que ese paquete tributario es para gastarlo en los pobres, cuando en realidad el 70% de los ingresos que esperan captar, proviene de los impuestos de ventas y al valor agregado, que según muchos economistas es regresivo, pues afecta relativamente más a los grupos de menores ingresos. ¡Qué paradoja!

Los proponentes de los impuestos no nos dicen que es un cuento que el gasto estatal genera empleo: lo cierto es que se genera más burocracia estatal, pero lo hacen a costas de un mayor nivel de desempleo productivo privado, que con este paquete tributario tendrá aún menos incentivos para crecer y contratar más trabajadores. ¿Es eso lo que llaman justicia social?