1984-08-20-EL NUEVO GABINETE Y LA OPOSICIÓN

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EL NUEVO GABINETE Y LA OPOSICIÓN


Comentario en Radio Monumental, 20 de agosto de 1984.

No puedo evitar hacer algún comentario acerca de la reciente reestructuración del gabinete del Presidente Monge, en especial a la luz de sus afirmaciones pronunciadas en el discurso del jueves pasado, en que lanza una no tan velada crítica a la oposición democrática de Costa Rica, a la cual fustiga aseverando que ataca a su gobierno constantemente y a veces con innecesaria virulencia.

Quienes esperábamos definiciones en un gobierno hasta ese entonces caracterizado por imprecisiones y vaguedades en aspectos fundamentales para la buena marcha del país, tales como nuestra seguridad interna y externa, hemos visto frustradas nuestras aspiraciones. Lo que se ha visto con el “nuevo barajar” es que los de la derecha van para la izquierda y los de la izquierda, para la derecha y a los destituidos se les restituye en otra posición; todo dentro de la sagrada familia liberacionista. ¿Y las definiciones y las puestas de güebo?... Tengo la triste impresión, y ojalá esté profunda y totalmente equivocado, de que se proseguirá ese curso de meandros indolentes que han caracterizado las decisiones del Poder Ejecutivo.

En todo caso, lo que sí me ha llamado la atención del discurso presidencial es que le atribuye mucho del grave problema político que ha enfrentado recientemente a actuaciones de la oposición. En realidad, me parece que la actitud opuesta ha sido la evidente. En muchas ocasiones los diputados de la oposición le han brindado los votos necesarios al Presidente Monge, para que se aprueben ciertos proyectos indispensables, supuestamente, para el bien del país. Más bien han sido los propios diputados de Liberación Nacional ̶ los muchos diputados que se necesitaban para gobernar ̶ quienes se han opuesto, férrea y obcecadamente, en unión de comunistas y rosados, a la aprobación de, por ejemplo, las reformas a la Ley de la Moneda.

No creo que, por ejemplo, don Alfonso Carro se haya dirigido a las tiendas de la oposición política democrática a Liberación Nacional, para después, por medio del suplemente Enfoque del diario La Nación, señalar graves problemas políticos, morales, ideológicos y de acción gubernamental del gobierno liberacionista. La crítica vino de las entrañas del partido, de uno de sus ̶ entre pocos ̶ notorios pensadores, Y ahora se le premia, para proseguir con el agua chacha de quedar bien con todos, destituyéndolo del gabinete.

Ni qué hablar de doña Niní, quien no sé si aún es liberacionista, después de haber denunciado tantas cosas y de haber sido rodada tanto tiempo. No creo que ella se haya cambiado a la oposición para denunciar tantos males que aquejan al partido y al gobierno del Presidente Monge. Tantos y tantos liberacionistas, preocupados por el rumbo que llevan las cosas, así se lo hicieron saber al Presidente Monge. Tal vez incluso con mayor virulencia a como lo ha hecho el partido de la oposición. Creo que el señor Monge, al fustigarla en su discurso, muestra lo que muchos opositores al gobierno hemos señalado en nuestro propio partido; que más bien cierta complacencia pasada puede ser mal pagada.