1984-02-13-DOS TÓPICOS IGUALMENTE SIGNIFICATIVOS

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DOS TÓPICOS IGUALMENTE SIGNIFICATIVOS


Comentario en Radio Monumental, 13 de febrero de 1984.

Este día quiero referirme brevemente a dos tópicos que considero revisten suma importancia. El primero de ellos trata algo que sucedió con mi correspondencia y, el segundo, el tan traído tema de la sobre y subfacturación en el comercio exterior de Costa Rica.

Suelo recibir correspondencia del Banco de la Reserva Federal de Kansas City, que es una agencia del Banco Central de los Estados Unidos. Usualmente esta me llegaba directamente desde los Estados Unidos; sin embargo, me imagino que por motivos económicos ̶ idea que tal vez se le podría ocurrir a nuestro sistema de correos ̶ ese banco probablemente envía un gran bulto de correspondencia a Guatemala (lo cual, se supone, resulta más barato) y de ahí la correspondencia individual se distribuye a distintos lugares. Pues bien, me llegó a mi casa un sobre con la revista del Banco, que decía lo siguiente: “ABIERTO Por Causas Especiales. Entregado Abierto”. No sé por qué alguien, aduciendo quién sabe qué razones y basado en qué leyes, decidió abrir mi correspondencia. No hay causas especiales que expliquen esa violación de mi privacidad, garantizada por las leyes de este país. Se está así en presencia de una grave irrupción a mis derechos, que, de haber sucedido en Costa Rica, debe ser explicada ampliamente por las autoridades de Correos de Costa Rica, pues aún están vigentes nuestras garantías constitucionales,

Sobre el otro tema, el de la supuesta defraudación de dividas en el país, ya había efectuado un comentario en La Nación hace varios meses, en el que ponía en duda la veracidad de las cifras dadas por los gobernantes, en donde se hablaba de una evasión multimillonaria de nuestros exportadores e importadores.

Recientemente el asunto ha tomado un giro que me tiene muy preocupado. Por ejemplo, don Eugenio Rodríguez, Ministro de Educación, dijo hace poco en una entrevista televisada, que, ante la alteración supuesta de las notas de los estudiantes de secundaria para poder ingresar a la Universidad de Costa Rica, si había faltas en los colegios él tenía que denunciarlas, pues de no hacerlo cohonestaría un delito.

Bueno, bueno. Por otra parte, autoridades del gobierno han manifestado que han existido subvaluaciones de las exportaciones y sobrevaloraciones de las importaciones, lo cual constituye, según tengo entendido, un delito que incluso, según esas autoridades, va a dar origen a nuevas leyes (¡qué originales!) para evitar, supongo, en mayor grado esos delitos. Me pregunto, antes de ponerme a pensar que mi amigo el importador y mi amigo el exportador son delincuentes genéricos, que, si hay delitos, alguien debe haberlos cometido y, por tanto, ¿por qué no los denuncian ante las autoridades correspondientes? Esto me recuerda aquél dicho de la época de la Revolución Mexicana: “Primero disparen, después pregunten ¿quién va?”.