1993-09-05-DE NEOCONSERVADORES Y NEOLIBERALES

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DE NEOCONSERVADORES Y NEOLIBERALES


La Nación, 05 de setiembre de 1993. En La Nación del 03 de setiembre se indicó una corrección en el último párrafo del comentario original, tal como aparece aquí.

La televisión mostró a los conservadores rusos manifestándose en la antigua Plaza Roja y supuse que eran los adoradores del régimen zarista, pero me equivoqué: los conservadores amantes del ancien régime eran los ex comunistas. Con esto se darán cuenta del mal uso que con frecuencia se hace de las palabras. Por ello, mencionaré a gobernantes empeñados en seguir políticas neoliberales y notarán que se trata, en muchos casos, de social-demócratas a la antigua (los ex comunistas de Europa Oriental se empeñan en llamar social-demócratas a sus partidarios: qué enredo con los de aquí), de grupos políticos sin ideología definida, de social-estatistas, de social-cristianos y hasta dirigentes de grupos populistas fascistoides.

Citamos al gobierno de España de Felipe González, cuyo Partido Socialista Obrero Español (PSOE) es de la más rancia estirpe social-demócrata. Don Felipe no cesa de recordar a sus ciudadanos que la reforma económica pasa por ampliar mercados, disminuir el papel del estado, entre otras cosas, que el censor de ideas no tardaría en tildar de insultante neoliberalismo.

Sigamos con un grupo político social-estatista: el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México, el cual, tanto en el gobierno de Salinas de Gortari con en el anterior, ha puesto en práctica ideas típicamente neoliberales (en el argot de la eminencia grisácea se trataría de infiltrados) y hasta se ha “osado” señalar que su movimiento es un “liberalismo social”.

El pensamiento cercano al fascismo tiene en Menem (otro pecador insensato) un liberal quien, como sus vecinos, Juan Carlos Wasmossi (de un partido sin ismos) de Paraguay, Sánchez de Losada (casi nada, del Movimiento Nacionalista Revolucionario) de Bolivia, ha abogado por los mercados, la competencia, la inversión privada externa, privatizar actividades del Estado y toda esa “monada” de herejías neoliberales.

Entre social-cristianos neoliberales pueden incluir a Cristiani de El Salvador (no, a Clinton no, si no lo quieren a pesar de que no deshizo, como lo auguraron los profetas del negativismo, el Tratado de Libre Comercio con México y Canadá), y también a Fujimori y al Ecuador y el de Colombia y la lista sigue… pues hasta Fidel ya empieza a “tentarse” con el “bárbaro” capitalismo neoliberal. Tal vez la respuesta se encuentre en el intendente uruguayo Tabaré Vázquez. Preguntado éste, ante Leonel Brizola, Rodrigo Borja y Julio María Sanguinetti, quienes bien sabemos de dónde vienen, si “existen alternativas al neoliberalismo”, respondió: “Si existen esas alternativas, yo no las tengo…”.