1993-04-16-TERRORISMO PERIODÍSTICO

----------------------------------------------------------------------------------------------

TERRORISMO PERIODÍSTICO


La Nación, 16 de abril de 1993.

Cuando la melancólica izquierda marxista, así como algunos social-demócratas, testigos del derrumbe de sus prédicas estatistas, empezaron a referirse despectivamente al pensamiento liberal, adhiriéndole el prefijo “neo” ̶ sin explicar por qué, pero, eso sí, les servía para cultivar un mítico ogro come-niños ̶ escribí un artículo que pasó casi inadvertido, el cual reclamaba mayor seriedad intelectual a quienes soslayaban la discusión de ideas para ampararse en efectos impresionistas.

Al acalorarse nuestra campaña política, el empleo de la palabra neoliberal me recuerda años atrás, cuando para descalificar a alguna persona simplemente se le llamaba comunista, lo cual bastaba para ahorrarse el esfuerzo de pensar acerca de lo que el otro decía. Ahora se aplica la misma estrategia: “No usemos el cerebro; tan sólo acusémoslo de neoliberal”, esperando con ello descalificar ipso facto a quien ose divergir del pensamiento social-estatista (o neosocial-estatista o neocomunista, si es que le gustan los “neos”).

Me atrevo a señalar si es que por neoliberalismo entienden a un conjunto de ideas por el cual se busca, entre otras cosas, que prime mayor libertad económica, en donde el mercado juegue un papel más destacado que el que solía tener en regímenes intervencionistas, en que, por ejemplo, el presidente Monge en lo económico fue neoliberal al iniciar con el PAE I el desmantelamiento de estructuras socializantes; en que también don Oscar Arias ̶ de quien recuerdo que una vez me comentó don Adolfo Chadid que era más liberal que este articulista ̶ amparado al PAE II impulsó fuertemente el proceso de apertura comercial, de privatización y de desocialización de una economía que hoy algunos añoran. Y qué decir de don Rolando Araya, quien parece tener muy clarito por dónde es que evolucionan las ideas y, aunque no les guste a ciertos caracteres, don José María Figueres ha expuesto algunas ideas de corte “neoliberal”, que incluso provocaron que un colega precandidato quisiera echarlo de Liberación Nacional por renegar, ¡oh hereje!, de un ideario conservador.

Si no están convencidos del uso peyorativo que se hace de la palabra neoliberal ̶ usada, como lo evidencia el párrafo anterior, con claro fin electorero más que de un llamado a pensar ̶ basta leer un artículo de Carlos Cortés en La Nación del 24 de marzo, en donde señala a Urbina Lara como un “guerrillero yuppie, el terrorista neoliberal…”, insultando a quienes se nos podría encasillar como neoliberales, como este servidor o don Eduardo Ulibarri, entre muchos costarricenses, a que quien uno debe respetar por ser personas que, como tales, merecen recibirlo y que, de ninguna manera, son terroristas intelectuales.