1984-07-07-LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD REVISITADAS

LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD REVISITADAS

La Nación, 07 de julio de 1984 y como comentario en Radio Monumental, 09 de julio de 1984.

Hace casi 10 años escribí un artículo en la página 15 de La Nación al cual bauticé con el nombre de “Libertad y Responsabilidad”. Lo empecé con una cita de George Bernard Shaw, de su libro Hombre y Superhombre: Máximas para los Revolucionarios, la cual dice así: “La libertad significa responsabilidad, por eso la mayoría de los humanos la temen.”
Hechos recientes que giran en torno a las declaraciones de cierto ministro, por dicha transitorio como todo en la vida, le dan nuevos bríos a los conceptos esenciales de la libertad del hombre y la responsabilidad que esta conlleva.

Creo que es muy importante recordar a ciertos funcionarios la esencia del concepto de libertad: aquel estado o “condición de los hombres en cuya virtud la coacción que algunos ejercen sobre los demás, queda reducida, en el ámbito social, al mínimo”. En resumen, “independencia frente a la voluntad arbitraria de un tercero”.
La libertad es una, universal, aunque muchas veces le agregamos calificativos como libertad de expresión o de prensa o de movimiento; pero, en general, entendemos libertad únicamente con referencia a la ausencia de coacción. El Estado tiene el monopolio de ésta, precisamente porque la amenaza de su coacción es lo que evita que se ejerza la de un individuo sobre otro. Simultáneamente queremos que la coacción que puede ejercer el poder público sea la mínima posible y que quede sujeta a normas generales aceptadas y conocidas, a fin de proteger al individuo de la coacción del Estado.

¡Basta de disquisiciones filosóficas! En general, los costarricenses sentimos que, dentro de nuestra libertad, podemos movilizarnos en nuestro territorio sin que ninguna autoridad, representante del ejercicio de la coacción estatal, nos lo impida. Por supuesto, esto en tanto entendamos que no estamos poniendo en peligro la libertad de otros o la existencia del Estado, entre otras cosas. Si así fuere, se supone que hay normas que el Estado debe proseguir para impedir, en este caso de referencia, el movimiento de las personas por el territorio nacional. (Esto sería una suspensión de garantías constitucionales o algo por el estilo).

En Costa Rica las garantías constitucionales no están suspendidas. Tenemos libertad para movilizarnos dentro de nuestro territorio, de aquí que la reciente acción contra un avión nacional efectuada por autoridades estatales, no es ni puede ser justificada por ese mismo Estado. Es inmoral presuponer que la libertad de un ciudadano es mayor que o menor que la de otro ciudadano. No se trata ̶ ¡oh demagogia! ̶ de escoger entre la libertad de un aviador y la de un humilde policía, si no de la libertad del ciudadano ante la coacción indebida ejercitada por el Estado.

Tal vez a ese funcionario no le quedó otra alternativa que tratar de deshacerse de la responsabilidad de actos como los sucedidos, que hieren en su fundamento a la vida en libertad de los costarricenses. Esto es explicable: si el concepto de libertad no es entendido, ¿cómo va a entender el de ser responsable de los actos ejercidos libremente?
Creo que a ciertas personas les hace falta una bequita en nuestras universidades, donde tal vez don Fernando Volio o don Fernando Guier les expliquen un poco de lo que es libertad y responsabilidad.