1984-02-13-UN VOTO PARA EL PRESIDENTE REAGAN

UN VOTO PARA EL PRESIDENTE REAGAN


La Nación, 13 de febrero de 1984.

Las próximas elecciones presidenciales en los Estados Unidos tienen una trascendencia especial para el futuro político de Costa Rica, para que pueda ermanecer como una nación libre, independiente y democrática.

Recientemente el Presidente Reagan anunció que se postulaba para su reelección como dirigente político de su nación. Si bien desde hace buen rato se descontaba que Reagan aceptaría la candidatura del Partido Republicano para las próximas elecciones, no fue sino hasta hace pocos días que decidió emprender tal tarea. Aún, en el campo contrario, el Partido Demócrata no ha definido quién ha de enfrentarse al actual mandatario y se encuentra enfrascado en una lucha sumamente violenta, que haría palidecer a las del Partido Liberación Nacional.

Es muy importante, considerando las alternativas que se han presentado por parte del Partido Demócrata, que el Presidente Reagan sea reelecto como mandatario de su nación. Por ello, discrepo de la opinión del Presidente Monge, quien recientemente, el día primero de este mes, dijo que con o sin Reagan en el poder “no habrá cambio en la política norteamericana hacia el nuestro”.

La anterior discrepancia se debe a que, si bien el Partido Demócrata de los Estados Unidos ha sido “amigo” tradicional del Partido Liberación Nacional, en contraste con el Partido Republicano de Reagan, que es visto por los liberacionistas (algunos, no todos) como el de los retrógrados conservadores, de los ricos y poderosos, entre otros calificativos, el gobierno de Reagan con sus actos se ha convertido en un verdadero defensor de la seguridad de Costa Rica, lo cual se traduce en la posibilidad de la trascendencia de la vida y manera de ser del costarricense en Centro América.

Muchos de los candidatos demócratas han manifestado una actitud tibia hacia el régimen embrio-totalitario de Nicaragua, así como antes los grupos guerrilleros de la extrema izquierda en El Salvador. La posibilidad de que un presidente nuevo en los Estados Unidos provenga del grupo político demócrata, en vez de Reagan, lanza una gran duda sobre la seguridad futura del país, ante naciones izquierdistas entonces ya fuertemente enquistadas en Centro América. La posición de equilibrio del Presidente Reagan de fortalecer la democracia en Centro América, con vigencia de los derechos humanos, es la mejor garantía para el país. Esto es, no se cambia de caballo en medio del río.

Sabiendo que el costarricense promedio tiene aprecio por el Presidente Reagan y que ve como vital su reelección como Presidente de los Estados Unidos y, al mismo tiempo, conociendo que todos nosotros tenemos amigos en ese país ̶ cuyo color político no siempre es el del Partido Republicano ̶ me permito hacer una sugerencia a todos los connacionales: escribámosles a cada uno de esos amigos acerca de cómo nuestro futuro y el de Costa Rica como nación libre, dependen en gran medida de la permanencia del señor Reagan como presidente de su país, por lo que el voto de ellos en pro de Reagan, será un voto de apoyo a Costa Rica.