1982-07-26-SINDICALISTAS CONTRA COSTA RICA

SINDICALISTAS CONTRA COSTA RICA

La Nación, 26 de julio de 1982.

Lo que algunos líderes sindicales criollos ̶ enfatizo, algunos ̶ hacen en los Estados Unidos contra nuestro país les impone un nombre: malos patriotas. Resulta que allá ciertos grupos sindicales (la AFL-CIO) la emprendieron contra el movimiento solidarista e intentaron que su gobierno actuara contra Guatemala, nación adonde aquél se había extendido. Al caer el gobierno anterior y llegar al poder el antiguo procurador de los derechos humanos, señor Ramiro de León, por supuesto que la AFL-CIO no supo adónde meterse, pero rápidamente se acordaron que el solidarismo se originó en nuestro país y prestos actuaron contra nosotros.

Ante la declinación paulatina del sindicalismo y la voluntad mayoritaria de nuestros trabajadores de agruparse en el solidarismo (lo que nos les impide pertenecer a sindicatos, lo que pasa es que no los quieren), nuestro país se convirtió en el objetivo de la AFL-CIO, la cual ha actuado allá y aquí para que los Estados Unidos nos sancionen mediante una prohibición de nuestra exportación hacia aquel país.

Por supuesto que, de tener éxito, esos pocos líderes del sindicalismo criollo, los cuales públicamente han apoyado las gestiones de la AFL-CIO en los Estados Unidos, provocarían un enorme daño a todos los costarricenses quienes veríamos seriamente menoscabado nuestro modo de vida básico.

Como actualmente en los Estados Unidos no está muy claro el rumbo de sus políticas, es apropiado que nuestros más de 3,3 millones de costarricenses y con una fuerza de trabajo de 1,2 millones de trabajadores, empiece a recoger firmas en todos los pueblos, calles, empresas, ciudades y sitios, para mandárselas, con un lacito de libertad, a quienes en Estados Unidos pretendan perjudicarnos. ¿Qué impacto creen ustedes que tendría allá esa reacción de nuestro pueblo ante la nefasta presión de sus aún poderosos sindicatos?

La verdadera organización laboral y la empresarial deben empezar de inmediato, antes de que sea tarde, a promover esta acción cívica y, de paso, que los dirigentes de cierto movimiento político nacional recuerden a sus achichinques, la Rérum Novárum, que no pueden anteponer el interés egoísta de su grupo ̶ las diputaciones, mi amigo, las diputaciones ̶ y perjudicar tan bárbaramente al país como un todo.